Estreno de la ¨²ltima pel¨ªcula prohibida sobre la guerra civil
"...Y lleg¨® el d¨ªa de la venganza" de Fred Zinnemann
Hoy se estrena en seis cines de Madrid una de las pel¨ªculas de Fred Zinnemann. Uno de los atractivos del filme es que fue prohibido por la censura espa?ola, por el simple hecho de tratar el tema de la guerra civil. ... Y lleg¨® el d¨ªa de la venganza, con Gregory Peck y Anthony Quinn como principales protagonistas, puede ser hoy un baremo por el que los espectadores medir¨¢n los niveles que nuestra censura pudo alcanzar.
En el Hollywood de los a?os cuarenta y cincuenta hay tres directores, George Stevens (1905-1975), William Wyler (1902) y Fred Zinnemann (1907), cuya fama personal es tan grande que est¨¢n por encima de los beneficios que producen sus pel¨ªculas. Hoy, la cr¨ªtica prestigiosa considera a los tres como artesanos con pretensiones que tratan de superar su falta de personalidad con dudosas audacias estil¨ªsticas que nunca sobrepasan el nivel del gui¨®n.Despu¨¦s de estudiar Derecho en Viena, Fred Zinnemann trabaja como ayudante de c¨¢mara en Par¨ªs y Berl¨ªn. Emigra a Hollywood en 1929 y empieza a trabajar como figurante y ayudante de direcci¨®n. En 1934 dirige en M¨¦xico, con la ayuda de Emilio G¨®mez Muriel, Redes, un largometraje semidocumental que deja traslucir una clara influencia de S. M. Eisenstein. Su verdadera carrera comienza con Kid Glove Killer (1942), hecha dentro de los caminos habituales de Hollywood. Entre sus pel¨ªculas destacan: Teresa (1951), Solo ante el peligro (High Noon, 1952), De aqu¨ª a la eternidad (From Here to Eternity, 1953), Historia de una monja (The Nun's Story, 1959), Un hombre para la eternidad (A Man for all Seasons, 1966). Despu¨¦s de perder varios a?os intentando hacer una adaptaci¨®n de La condici¨®n humana, de Andr¨¦ Malraux, su carrera termina con Julia (1978).
En 1964, producida por Columbia, Zinnemann rueda en el sur de Francia Behold a Pale Horse, sobre la novela Killing a Mouse on Sunday, de Emeric Pressburguer. Cuenta c¨®mo el m¨ªtico guerrillero exiliado Manuel Art¨ªguez (Gregory Peck) cae voluntariamente en la trampa que en 1959, aprovechando la muerte de su madre, le tiende el capit¨¢n Vi?olas, de la Guardia Civil (Anthony Quinn). Es una producci¨®n cuidada, realizada con una cierta eficacia dentro de las tradicionales convenciones del cine norteamericano, donde las referencias pol¨ªticas son m¨ªnimas y s¨®lo sirven para dar paso a la intriga y acci¨®n. Esta anodina pel¨ªcula, que tiene una discreta carrera comercial en el resto del mundo, en su momento despierta las iras de Manuel Fraga Iribarne, entonces ministro de Informaci¨®n y Turismo. De forma que s¨®lo ahora, quince a?os despu¨¦s, se estrena entre nosotros con el t¨ªtulo ...Y lleg¨® el d¨ªa de la venganza.
Esta pel¨ªcula, cuyo m¨¢ximo inter¨¦s estriba en ver a un guardia civil con su amante y a Anthony Quinn disfrazado de capit¨¢n de la Guardia Civil, que es absolutamente respetuosa con los miembros de uno y otro bando, que limita sus referencias pol¨ªticas directas a una fotograf¨ªa del general Franco situada en un despacho de la Guardia Civil, no s¨®lo es prohibida, sino que el Gobierno espa?ol presiona a Columbia para que no se distribuya y que se destruya el negativo. Al no conseguir sus prop¨®sitos, castiga a la productora a no distribuir sus pel¨ªculas en el pa¨ªs, ni a trav¨¦s de su sucursal ni de otras distribuidoras.
Babelia
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