Condiciones "duras y exigentes" a los trabajadores de Nervacero para la concesi¨®n de un cr¨¦dito
El retroceso de los salarios actuales a los percibidos durante 1978 es la m¨¢s dura de las nueve condiciones gubernamentales exigidas a los trabajadores de Nervacero, para la concesi¨®n de un cr¨¦dito extraordinario que reflote la empresa, improductiva desde el pasado d¨ªa 10 de diciembre y con unas deudas exigibles o vencidas pr¨®ximas a los 6.000 millones de pesetas.
El propio Abril Martorell, que ayer present¨® la relaci¨®n de medidas a tomar, calif-ic¨® la soluci¨®n de ?dura y exigente? e insisti¨® en repetidas ocasiones que en ning¨²n caso se pod¨ªa considerar como un precedente de m¨¦todo, aunque el fundamento filos¨®fico que la sustenta, la decencia pol¨ªtica, s¨ª puede entenderse como tal.
El vicepresidente seguiido del Gobierno para Asuntos Econ¨®micos apoy¨® ayer. en uiia reuni¨®n mantenida con la comisi¨®n negociadora del comit¨¦ de empresa de Nervacero y representantes de las centrales sindicales, la decisi¨®n del Banco de Cr¨¦dito Industrial de denegar un cr¨¦dito a la empresa por importe de 467 millones de pesetas.
Tras criticar los resultados que la acci¨®n concertada de 1974 ha producido en el sector sider¨²raico y la gesti¨®n interna de Nervacero. Abril Martorell apunt¨® las dos ¨²nicas salidas a la situaci¨®n: permitir que se produzca el colapso financiero en la empresa o asumir la situaci¨®n e intentar hacer un esfuerzo en t¨¦rminos de racionalidad y decencia para reflotarla.
Abril Martorell se mostr¨® partidario del segundo camino y, prometi¨® trabajar en la estabilizaci¨®n del coste financiero ele la empresa, si por parte de los trabajadores se daban nueve condiciones, entre las que figuran la vuelta a los salarios de 1978, regulaci¨®n temporal de empleo y aceptaci¨®n del arbitraje exclusivo del consejero de Trabajo del Consejo General Vasco. Tres miembros de la comision negociadora -dos de EMK y uno de LAB- abandonaron la reuni¨®n tras el enunciado de las mencionadas condiciones.
A la reuni¨®n asistieron los medios de comunicaci¨®n de forma excepcional y despu¨¦s de que la propuesta en ese sentido realizada por Abril Martorell contara con el visto bueno de los representantes de Nervacero.
Ma?ana, lunes, los trabajadores de Nervacero se reunir¨¢n en asamblea para conocer por boca de sus representantes los resultados de la reuni¨®n con Abril Martorell.
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Abril: "La soluci¨®n de Nervacero no es un atentado sindical"
El vicepresidente segundo del Gobierno, Abril Martorell, al que acompa?aba el ministro de Industria, Ignacio Bay¨®n; el director de Industrias Siderometal¨²rgicas, se?or Garc¨¦s, y su asesor econ¨®mico, Javier L¨®pez, utiliz¨® veintid¨®s minutos para analizar las causas del problema de Nervacero a su comit¨¦ de empresa, y explicar su postura favorable a la concesi¨®n de un cr¨¦dito extraordinario a la empresa por la v¨ªa del art¨ªculo 37 de la ley de Cr¨¦dito Oficial. Los representantes de Nervacero, en esta oportunidad, fueron nueve miembros de la comisi¨®n negociadora del comit¨¦ de empresa (tres de EMK, tres de LAB y tres de UGT) y cuatro de las centrales sindicales (uno de UGT, dos de CC OO y uno de LAB).Abril Martorell destac¨® en su intervenci¨®n el hecho de que hasta el pasado d¨ªa 8 -en que s cerr¨® la v¨ªa del cr¨¦dito ordinario- el Gobierno no hab¨ªa traba: jado en el tema de Nervacero. Tras respaldar la decisi¨®n del BCI de denegar el cr¨¦dito de 469 millones concedidos con anterioridad, pas¨® a examinar las causas de la situaci¨®n de Ia empresa.
En primer t¨¦rmino destac¨® que la acci¨®n concertada de 1974 ?ha producido importantes perturbaciones en nuestro pa¨ªs?, por surgir con la crisis energ¨¦tica ?encima de la mesa?. Esa acci¨®n concertada provoc¨® un exceso de capacidad y una realidad, la realidad de una industria moderna que en circunstancias normales es un activo de nuestro pa¨ªs que puede ayudar a la exportaci¨®n y al equilibrio de los crecientes d¨¦ficit de la balanza de pagos.
Las causas internas de la situaci¨®n de Nervacero las situ¨® Abril Martorell en una inadecuada financiaci¨®n de las inversiones y el retraso de la puesta en marcha de las instalaciones (lo que provoc¨® una espiral creciente de cargas financieras), adem¨¢s de la desordenada y abusiva evoluci¨®n de los costes internos, de forma especial los de personal, los m¨¢s altos del sector, que pasaron de 475.000 pesetas, en 1975, a 1.550.000 pesetas en 1980. Esta evoluci¨®n desordenada -continu¨® Abril Martorell- fren¨® la generaci¨®n de fondos propios y la degradaci¨®n absoluta del pasivo de Nervacero.
?Ante esta situaci¨®n?, a?adi¨® el vicepresidente, ?caben dos opciones: que se produzca el colapso financiero o asumir la situaci¨®n e intentar hacer un esfuerzo en t¨¦rminos de racionalidad y decencia. El ministro de Industria y yo nos inclinamos a proponer al Gobierno el segundo camino, aunque necesitamos preguntar si se dan las condiciones b¨¢sicas que justifiquen el esfuerzo?.
Viabilidad recort¨¢ada
El director general de Industrias Siderometal¨²rgicas hizo en este punto un inciso para ofrecer datos de la evoluci¨®n de la demanda de acero com¨²n y las posibilidades de penetraci¨®n de Nervacero en el mercado. La conclusi¨®n de viabilidad para la factor¨ªa es que concedi¨¦ndole una producci¨®n anual del 18% de la producci¨®n total nacional (1.900.000 toneladas en 1979), unas ventas interiores de 137.000 toneladas y unas ventas exteriores de 190.000, Nervacero deber¨ªa producir al 60% de su capacidad. En esta conclusi¨®n tambi¨¦n se toman en cuenta tres coordenadas: la ausencia de la firma durante ocho meses del mercado exterior, mercado absorbido hoy por la competencia, el descenso en sesenta d¨®lares de los preciog de exportaci¨®n y la ca¨ªda generalizada de la demanda.
Abril Martorell volvi¨® a hacer uso de la palabra durante otros once minutos para exponer la filosof¨ªa del cr¨¦dito extraordinario, que requiere la ordenaci¨®n de conductas -?no hay ningua raz¨®n para que la comunidad cargue con un problema?-, la asunci¨®n y la intenci¨®n de afrontar la drisis y una coherencia absoluta con los fundamentos ¨²ltimos de la econom¨ªa de mercado, que ?impide reductos de privilegio?.
Abril Martorell, en este punto, plante¨® la alternativa: la aceptaci¨®n de los trabajadores de unas condiciones que impliquen un esfuerzo real, a cambio del cual el Gobierno se comprometer¨ªa a establecer los contactos necesarios para equilibrar los costes Financieros de la empresa, o bien pasar a engrosar la lista de espa?oles cuyos derechos laborales est¨¢n protegidos por el ordenamiento legal, es decir, el paro.
A continuaci¨®n, el vicepresidente segundo del Gobierno procedi¨® a enumerar las condiciones gubernamentales exibles a los trabajadores para la concesi¨®n de un cr¨¦dito extraordinario (v¨¦ase cuadro adjunto). Instantes despu¨¦s, y de forma sucesiva, tres miembros de la comisi¨®n negociadora (dos de EMK y uno de LAB) abandonaron la reuni¨®n con la utilizaci¨®n de una misma f¨®rmula: ?Con permiso de la mesa, me voy?. Abril Martorell har¨ªa minutos despu¨¦s una cr¨ªtica de la actitud: ?Algunos compa?eros no parece que tengan mucha capacidad de carga?.
Turno de palabras
Josu Perea (EMK) manifest¨® en el posterior turno de intervenciones su disconformidad con el tratamiento que el Gobierno da al Problema de Nervacero, diagn¨®stico que ?deber¨ªa abordarse desde la perspectiva del sector?. Jos¨¦ Mar¨ªa Cantera (CC OO) insistir¨ªa en el tema al afirmar que existe una evidente incoherencia en la pol¨ªtica del Gobierno de dar soluci¨®n empresa por empresa. Pol¨ªtica que ?establece? una cadena de precedentes desde el punto de vista sindical".
Abril Martorell argument¨® que la planificaci¨®n del sector no era objeto inmediato de aquella reuni¨®n y que, en cualquier caso, las condiciones exigidas, la primera de forma especial, eran coherentes a nivel sectorial. ?Nervacero?, a?adi¨®, ?no debe ser considerado por nadie en este pa¨ªs como un precedente, aunque el fundamento filos¨®fico que est¨¢ debajo, la decencia pol¨ªtica, s¨ª puede entenderse como tal?.
Josu Perea (EMK) volvi¨® a hacer uso de la palabra para dejar constancia de que los acuerdos adoptados el 21 de diciembre ¨²ltimo para la concesi¨®n del cr¨¦dito extraordinario (congelaci¨®n del salarial en un 8% para 1980 y cuarto turno provisional, entre otros) eran ignorados ahora. Manu Salguero (UGT) intervino para solicitar la subida de salarios del sector, y no bajar los de Nervacero. ?Preveo?, dijo, ?que esta es una postura de castigo pol¨ªtico?.
El vicepresidente del Gobierno respondi¨® que se ?pide un nivel salarial an¨¢logo al del sector?, y que ?pretender mantener la situaci¨®n actual es un privilegio absolutamente incalificable?. Despu¨¦s de a?adir que en las medidas exigidas ?no existe ning¨²n atentado sindical?, dio por finalizada la reuni¨®n, dos horas y diez minutos despu¨¦s de comenzada, con un ??Alguna aclaraci¨®n m¨¢s? Bueno, pues quedamos pendientes de sus noticias?.
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