Insuficiente incremento de las licencias de pesca comunitarias para Espa?a

La comunidad Econ¨®mica Europea (CEE) aument¨® ayer ligeramente, en la segunda sesi¨®n de negociaci¨®n, su oferta de licencias y cuotas de pesca para los barcos espa?oles que faenen en aguas comunitarias en 1981, pero la propuesta sigue siendo, a juicio de la delegaci¨®n espa?ola., muy insuficiente. El subsecretario de Pesca, Miguel Aldasoro, propuso, por su parte (tal y como adelantaba ayer EL PAIS), esperar hasta que la CEE arregle sus problemas pesqueros internos antes de definir completamente el r¨¦gimen pesquero hispano-comunitario para el pr¨®ximo a?o.

Las negociaciones se desarrollaron desde las diez de la ma?ana hasta casi las siete de la tarde, con una breve interrupci¨®n para el almuerzo, y se centraron, fundamentalmente, en la defensa por parte espa?ola de una serie de argumentos cient¨ªficos y t¨¦cnicos para ampliar las cifras adelantadas por la CEE en la sesi¨®n anterior: 7.000 toneladas de merluza y setenta licencias, es decir, un 40% menos que este a?o.Seg¨²n afirm¨® el subsecretario de Pesca, ?la Comunidad se ha movido algo? y ofrece ahora 8.000 toneladas y 95 licencias para pesca de arrastre en altura (merluza), as¨ª como mantener pr¨¢cticamente el actual r¨¦gimen de capturas en bajura.

Pr¨®rroga del acuerdo actual

Aldasoro se?al¨® que ?quiz¨¢ sea mejor esperar a que los nueve decidan su propio r¨¦gimen pesquero?, lo que implicar¨ªa una pr¨®rroga a partir del 1 de enero de 1981 del actual acuerdo hispano-comunitario. ?La CEE no ha decidido a¨²n cu¨¢l ser¨¢ la cantidad global de merluza que se podr¨¢ capturar en sus aguas el a?o pr¨®ximo. S¨®lo existe una recomendaci¨®n de los cient¨ªficos que propone pasar de 40.000 a 30.000 toneladas y ampliar al mismo tiempo el tama?o de las mallas?.

La delegaci¨®n espa?ola est¨¢ dispuesta a respetar esa ¨²ltima recomendaci¨®n para proteger la especie, pero no a reducir el montante global de nuestras capturas, antes de conocer incluso cu¨¢l ser¨¢ la reducci¨®n que se impone la propia Comunidad.

Uno de los problemas, m¨¢s espinosos con los que tropiezan los negociadores espa?oles es la actitud de Irlanda, que contin¨²a decidida, al parecer, a impedir que los barcos espa?oles faenen en una zona a distancia de la costa en la que tradicionalmente han pescado pesqueros de La Coru?a y Vigo.

La Administraci¨®n espa?ola acept¨® ?salir? de esa zona en septiembre de 1978, pero ahora desea volver ante las protestas de los armadores gallegos, que se quejan -con raz¨®n, seg¨²n el propio Aldasoro- de las malas capturas que realizan en la ?nueva? zona. En estas negociaciones, Espa?a pide ?facilidades? para pescar en los antiguos caladeros, pero Dubl¨ªn permanece, por el momento, inflexible.

Contencioso hispano-irland¨¦s

Tambi¨¦n subray¨® el subsecretario de Pesca, Aldasoro, que no existen razones cient¨ªficas para que se mantenga la prohibici¨®n a los barcos espa?oles de pescar en la zona sur de las aguas irladesas, puesto que se trata de capturas de especies que no est¨¢n en peligro ni son utilizadas en el mercado irland¨¦s.

Aunque el subsecretario espa?ol de, Pesca declar¨® tras la primera reuni¨®n negociadora que el contencioso hispano-irland¨¦s estaba en v¨ªas de soluci¨®n, ayer se neg¨® a comentar si la Administraci¨®n espa?ola hab¨ªa enviado una carta a las autoridades de Dubl¨ªn para renunciar a sus derechos en virtud del acuerdo internacional de 1964.

En algunos medios comunitarios se considera que Francia habr¨ªa ?visto con malos ojos? esta iniciativa de Madrid, que resulta contraria a sus propios intereses en las disputas pesqueras entre los nueve.