El impuesto sobre el valor a?adido, m¨¢s cerca
Discutida ya la reforma de,la imposici¨®n directa y personal, queda a¨²n para la pr¨®xima legislatura todo el importante tema del ¨¢rea patrimonial, probablemente la parte m¨¢s pol¨¦mica y con m¨¢s presi¨®n pol¨ªtica de la reforma del sistema tributario.Al fin, este IVA, alineado a la sexta directiva de la CEE, nos llega, en v¨ªsperas todav¨ªa alejadas del ingreso de Espa?a en la Comunidad, como una necesidad, ahora no ya de nuestra entrada en el Mercado Com¨²n, sino del propio sistema tributario, amenazado de asfixia. Y llega casi sin debate, como corresponde a una figura tributaria ya uniforme, europeizada, armonizada en el tr¨¢fico internacional. Hay muy poco margen para la imaginaci¨®n en el actual modelo europeo del IVA. Parece que suenan ya las horas postreras de nuestro ITE, heredero del Impuesto del Timbre y cuyas tarifas actuales no pueden ya elevarse m¨¢s sin producir serias tensiones en el sistema productivo y distributivo.
Algunas reflexiones
Al hilo de la actualidad, pueden hacerse algunas reflexiones:
1. El IVA es un impuesto con ventajas e inconvenientes conocidos, pero con una caracter¨ªstica que vale la pena subrayar: es un impuesto potente. Esto no es irrelevante en el actual momento de nuestro sector p¨²blico. Y el IVA sustituir¨¢ ventajosamente a miestro viejo sistema de impuestos indirectos en cuanto a la inversi¨®n productiva y a la racionalidad econ¨®mica si funciona como debe funcionar. Pero el primer riesgo es el desaf¨ªo que supone el impuesto a la Administraci¨®n tributaria. El IVA es un impuesto con la precisi¨®n de un castillo de naipes. Cada naipe es condici¨®n del equilibrio de todo el castillo. Ser¨¢ dif¨ªcil que funcione el impuesto si se extiende la red de contabilidades dobles y fraude generalizado.
2. La ley reconoce amplios m¨¢rgenes reglamentarios, y en especial en la fase transitoria. El paso de un impuesto en cascada como es el ITE a un Impuesto de Valor A?adido plantea unos problemas en materia de tratamiento de stocks, de inversiones deducibles y de deslizamiento de precios que necesitan un complejo proceso de ajuste. La experiencia internacional es muy rica en esta materia, donde hay una lecci¨®n que aprender: antes de la entrada en vigor de la ley, hay que recorrer un extenso desarrollo que tenga en cuenta, adem¨¢s, la nada c¨®moda situaci¨®n de nuestra coyuntura econ¨®mica.
3. El nuevo impuesto no s¨®lo va a significar un cambio trascendental de nuestra imposici¨®n indirecta, sino un cambio de estructura de toda la financiaci¨®n p¨²blica. En primer lugar se abre paso a una financiaci¨®n de la Seguridad Social m¨¢s dependiente del Presupuesto del Estado y, por tanto, significar¨¢ una aproximaci¨®n de los sistemas de Hacienda y de Seguridad Social. En segundo lugar, al tributar a partir de ahora los minoristas, se configuran nuevos espacios de financiaci¨®n para las Haciendas locales y para las comunidades aut¨®nomas, tal y como se anticipa en la LOFCA. La aparici¨®n del IVA supondr¨¢, por tanto, una modificaci¨®n de los actuales equilibrios -o desequilibrios- de la financiaci¨®n del sector p¨²blico.
En resumen: la ley que se aprueba ahora tiene dos tr¨¢mites abiertos todav¨ªa: la futura ley de adaptaci¨®n y entrada en vigor y el conjunto de disposiciones y de actuaciones administrativas que preparen la estructura de acogida que necesita el IVA para aterrizar felizmente en el sistema tributario espa?ol.
Hace casi ahora quince a?os se celebr¨® en una semana de estudios de Derecho Financiero el primer debate t¨¦cnico de Espa?a sobre la problem¨¢tica de este impuesto. Recuerdo que termin¨¦ mi intervenci¨®n diciendo que, evidentemente, la pregunta no era la de IVA s¨ª o IVA no, sino IVA cu¨¢ndo y c¨®mo. Pues bien, la ley aclara gran parte de estas preguntas, pero? queda un largo itinerario hasta su entrada en vigor, tan importante como el texto legislativo que ahora aprobamos.
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