Los 'diez' estudiar¨¢n en noviembre los problemas del ingreso de Espa?a y Portugal en la Comunidad Econ¨®mica Europea
El pr¨®ximo mes de noviembre, poco despu¨¦s de que se forme el nuevo Gobierno espa?ol, los jefes de Estado y de Gobierno de los diez pa¨ªses miembros de la CEE se reunir¨¢n en Dinamarca para estudiar el inventario sobre la adhesi¨®n de Espa?a y de Portugal, elaborado por la Comisi¨®n Europea. Los expertos de la Comisi¨®n tienen ya en su poder la respuesta de ocho jefes de Gobierno a la pregunta que les formularon el pasado mes de julio: ?cu¨¢les son los principales problemas que plantea en su pa¨ªs la ampliaci¨®n de la Comunidad?
El inventario aludir¨¢ al caso de Espa?a y de Portugal, conjuntamente, pero se trata de una mera figura ret¨®rica, porque todo el mundo sabe en Bruselas que se trata, en definitiva, de un documento sobre la adhesi¨®n de nuestro pa¨ªs, que es quien presenta aut¨¦nticas dificultades.El caso de Portugal no plantea serios problemas, y su camino hacia la CEE est¨¢ despejado desde el punto de vista t¨¦cnico. Los diez no llegaron en noviembre a ning¨²n acuerdo preciso para desbloquear las negociaciones con Espa?a, pero del an¨¢lisis que hagan del inventario se podr¨¢ deducir la l¨ªnea que van a seguir esas negociaciones en el pr¨®ximo a?o.
Desde el punto de vista pol¨ªtico, los diez se pueden encontrar, adem¨¢s, ante el problema de tener que dar un apoyo acrecentado a un eventual Gobierno socialista, v¨ªctima de problemas internos y de una campa?a que tiene como objeto la desestabilizaci¨®n de la democracia.
La Rep¨²blica Federal de Alemania, el Reino Unido y la propia Francia (gobernada por los socialistas de Mitterrand) son conscientes de esta posibilidad y afirman su voluntad pol¨ªtica de apoyar el proceso democr¨¢tico espa?ol, que resulta imprescindible, seg¨²n el ex canciller Schmidt, para garantizar la estabilidad pol¨ªtica en la zona del sur de Europa. Pero una cosa es el apoyo a la democracia espa?ola, y otra cosa muy distinta son las dificultades t¨¦cnicas que plantea la adhesi¨®n a la CEE de nuestro pa¨ªs.
Dos posturas diferenciadas
A la vista de las ocho cartas que han llegado ya a Bruselas (faltan s¨®lo las de Grecia y Luxemburgo), se puede afirmar que los diez est¨¢n divididos en dos grandes bloques.
El primero, liderado por Francia e Italia, pretende aprovechar la ampliaci¨®n para reforzar la pol¨ªtica agr¨ªcola com¨²n y aumentar los recursos propios de la Comunidad Econ¨®mica Europea. El segundo bloque, a cuyo frente se encuentra la RFA, teme que la profundizaci¨®n de las pol¨ªticas comunitarias le cueste a¨²n m¨¢s dinero del que ya paga en la actualidad y que se niega en redondo a aumentar la financiaci¨®n de la CEE.
Examinando los puntos de coincidencia en las ocho cartas recibidas hasta el momento, se pueden identificar f¨¢cilmente los puntos clave para la ampliaci¨®n y la distribuci¨®n de fuerzas dentro de los diez.
Seis pa¨ªses, Francia, Italia, Dinamarca, Irlanda, Pa¨ªses Bajos y B¨¦lgica, se declaran partidarios de ampliar el techo del 1% del IVA (impuesto sobre el valor a?adido) que se dedica actualmente para financiar las pol¨ªticas comunitarias. Fran?ois Mitterrand: "Hay que encontrar r¨¢pidamente nuevas modalidades de financiaci¨®n". Giovanni Spadolini: "La Comunidad debe procurarse recursos nuevos". Poul Schluter: "Las fuentes de financiaci¨®n deben ser completadas y ampliadas". Andreas van Agt: "Es poco probable que el margen del 1% del IVA permita la financiaci¨®n de las pol¨ªticas comunes". Charles Haughey: "?Cu¨¢l es la capacidad financiera de la CEE para ampliarse sin por ello perjudicar las pol¨ªticas existentes?" Wilfried Martens: "Hay que asegurar la financiaci¨®n en condiciones adecuadas".
La primera ministra brit¨¢nica, Margaret Thatcher, prefiere guardarse las cartas hasta la partida final, y no se pronuncia con claridad sobre una de las dos opciones posibles: ampliar el 1% o repartir lo que hay. "El problema de los recursos propios", afirma la primera ministra, "precisar¨¢ de una atenci¨®n especial durante el transcurso de las negociaciones de adhesi¨®n".
S¨®lo el ex canciller Schrnidt se manifiesta claramente contra la ampliaci¨®n de los recursos pro pios de la CEE: "El techo del 1% debe ser respetado incluso despu¨¦s de la adhesi¨®n de Espa?a y de Portugal". Su actitud es l¨®gica: la RFA es el ¨²nico pa¨ªs de los diez que paga m¨¢s a la CEE de lo que recibe. Seg¨²n los expertos comunitarios, esta negativa de la Rep¨²blica Federal de Alemania no supone, sin embargo, una posici¨®n que no pueda ser modificada en el futuro.
Pol¨ªtica agr¨ªcola com¨²n
Si la CEE fuera capaz de en contrar en los pr¨®ximos mese una f¨®rmula para controlar el aumento de los gastos agr¨ªcolas y una soluci¨®n definitiva para el problema de la aportaci¨®n brit¨¢nica al presupuesto de la Comunidad, el nuevo canciller Helmu Kolh podr¨ªa reconsiderar esta negativa. Una aceptaci¨®n por parte de Bonn supondr¨ªa un important paso adelante para Espa?a, porque suprimir¨ªa parte de los recelos de Francia y de Italia, pa¨ªses que temen que la adhesi¨®n de Espa?a repercuta en la parte que ellos reciben de los fondos comunitarios para sostener su agricultura.
Francia e Italia coinciden en denunciar las repercusiones que tendr¨¢ en las regiones mediterr¨¢neas la competencia de los productos agr¨ªcolas espa?oles. Hay, pues, que modificar la reglamentaci¨®n para frutas y legumbres, revisar la pol¨ªtica de materias grasas y, en definitiva, reformar toda la pol¨ªtica mediterr¨¢nea de la Comunidad para permitir un desarrollo armonioso. Y para llevar a cabo ese programa de reformas hace falta dinero y tiempo.
Libre circulaci¨®n de trabajadores
Para la Rep¨²blica Federal de Alemania, Reino Unido, Irlanda y los Pa¨ªses Bajos no, se trata de "revisar la pol¨ªtica mediterr¨¢nea" exclusivamente, sino de controlar los gastos agr¨ªcolas en general. En cualquier caso, el problema de las materias grasas (aceite de oliva) no se arreglar¨¢, seg¨²n ellos, restringiendo las importaciones de aceilte de semillas. Para estos pa¨ªses, una decisi¨®n de este tipo perjudicar¨ªa las relaciones con Estados Unidosy ciertos pa¨ªses en v¨ªas de desarrollo. Lo fundamental, insisten alemanes, holandeses y brit¨¢nicos, es evitar los excedentes en los productos agr¨ªcolas mediterr¨¢neos.
Si Francia y la RFA coinciden en se?alar que es necesario un per¨ªodo transitorio largo, Bonn es en esta ocasi¨®n el Gobierno m¨¢s problem¨¢tico desde el punto de vista de los intereses espa?oles. El Gobierno alem¨¢n pretende que, con ocasi¨®n de la ampliaci¨®n de la CEE, se modifiquen los actuales reglanlentos a fin de que el pa¨ªs que acoja a los trabajadores emigrantes tenga que pagar menos en concepto de ayuda familiar. Ni pensarlo, responde Italia.
La coincidencia entre los diez es absoluta: la CEE debe respetar sus compromisos con los pa¨ªses del norte de Africa, y no s¨®lo respetar lo ya existente, sino aumentar esa colaboraci¨®n. S¨®lo la RFA sugiere que se estudien f¨®rmulas de cooperaci¨®n distintas de la "garant¨ªa de compra" de productos que van a llegar al mercado comunitario desde Espa?a.
La carta de la se?ora Thatcher es un prodigio de ambig¨¹edad, explicable por su dif¨ªcil posici¨®n dentro de la CEE. Sin embargo, una cosa est¨¢ clara para la primera ministra brit¨¢nica: Espa?a no es s¨®lo un temible competidor para los productores agr¨ªcolas, sino tambi¨¦n para determinados cap¨ªtulos industriales: textil, siderurgia... Margaret Thatcher recuerda que el acuerd¨® preferencial de 1970 est¨¢ desequilibrado en favor de Espa?a en el terreno industrial.
La verja, como condici¨®n
Otro punto claro para el Reino Unido: si cuando se produzca la integraci¨®n espa?ola la verja de Gibraltar sigue cerrada, Londres se reserva el derecho a bloquear esa adhesi¨®n, porque es inconcebible que existan "fronteras cerradas entre dos pa¨ªses que son miembros de la Comunidad Econ¨®mica Europea".
La tarea de la Comisi¨®n para conjugar todos estos intereses y encontrar las f¨®rmulas que permitan la r¨¢pida adhesi¨®n espa?ola ser¨¢ dif¨ªcil.
S¨®lo un aut¨¦ntico gesto pol¨ªtico puede llevar a los diez a desbloquear la negociaci¨®n con Madrid, estiman muchos expertos de la CEE. Si es necesario esperar hasta tener en mano la soluci¨®n a todos estos problemas hasta 1985 como fecha de adhesi¨®n, es un plazo optimista.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Pol¨ªtica agr¨ªcola com¨²n
- Comunidad Europea
- Ampliaciones UE
- Gibraltar
- Conflictos diplom¨¢ticos
- Pol¨ªtica econ¨®mica
- Portugal
- Reino Unido
- Pol¨ªtica agraria
- Pol¨ªtica exterior
- Uni¨®n Europea
- Europa occidental
- Relaciones internacionales
- Organizaciones internacionales
- Europa
- Agricultura
- Espa?a
- Relaciones exteriores
- Agroalimentaci¨®n
- Econom¨ªa