'Mocosa m¨ªa'

Por las biograf¨ªas y las propias memorias de Pablo Neruda se sab¨ªa que los dos grandes amores inspiradores de gran parte de la obra del premio Nobel Pablo Neruda fueron Delia del Carril y Matilde Urrutia, su ¨²ltima mujer. De Albertina Rosa Az¨®car Soto no se sab¨ªa apenas nada. S¨®lo ahora se la ha relacionado con la Marisol y Marisombra de la que habla en sus memorias y que es la musa e inspiradora de gran parte de sus poemas m¨¢s conocidos.La propia Albertina, hija de una familia de clase acomodada, cuenta en el pr¨®logo de la edici¨®n de estos textos que prepara el Banco Exterior que ambos se conocieron cuando estudiaban franc¨¦s en el Instituto Pedag¨®gico de Santiago. La lectura de poes¨ªa y las largas caminatas fueron las ¨²nicas formas de expresi¨®n de ese amor casi juvenil.

Al parecer, la familia de ella no vio nunca con buenos ojos las salidas con el hijo de un ferroviario que adem¨¢s era poeta. Era una oferta poco segura. Despu¨¦s, cuando la presi¨®n familiar disminuy¨®, tampoco ella lleg¨® a decidirse del todo por seguirle y opt¨® por proseguir con sus estudios y ampliar su especialidad en Europa hasta que, finalmente, decidiera casarse con ?ngel Cruchaga, tambi¨¦n poeta, al que Neruda dedicara alguna de sus poes¨ªas de entonces.

Mocosa m¨ªa es el cari?oso encabezamiento epistolar m¨¢s repetido por Neruda. Luego, casi invariablemente siguen los reproches ("?por qu¨¦ no me escribes?, ?por qu¨¦ no me contestas?") por dejarle sumergido en la duda y soledad amorosa m¨¢s absoluta.