Pl¨¢cido Domingo: "La 'Antolog¨ªa de la zarzuela' es la m¨²sica de mis padres"
"?sta es una actuaci¨®n muy especial para m¨ª porque es la m¨²sica con la que yo he nacido, la de mis padres". Pl¨¢cido Domingo lleg¨® el domingo a Madrid para actuar el jueves en la Antolog¨ªa de la zarzuela. Desde hace diez d¨ªas est¨¢n agotadas las entradas, a precios m¨¢s caros de lo habitual, para ver al tenor, hijo de cantantes del g¨¦nero chico. Esta funci¨®n es la tercera que Domingo realiza por los damnificados de M¨¦xico, en cuyo terremoto perdi¨® algunos parientes. Es, sin embargo, su funci¨®n casi 1.900 y Domingo asegura que sale siempre al escenario con el entusiasmo de la primera vez: "Cantar es un evento para m¨ª".
Despu¨¦s del terremoto mexicano, Pl¨¢cido Domingo decidi¨® ayudar a un grupo de familias recaudando unos 1.000 millones de pesetas procedentes de unos 40 conciertos. El tenor ha bajado ahora el list¨®n. "No me dejan todo el tiempo libre que yo quisiera y hay problemas legales, judiciales. No me dejan. Algunos cooperan conmigo, me dejan libre de alguna funci¨®n, pero no me dejan libre durante todo este per¨ªodo, que es el que yo hubiera deseado. Tengo el tiempo suficiente para hacer unas quince o veinte funciones durante este tiempo, que creo que ser¨¢ econ¨®micamente suficiente para recaudar el dinero que estas personas necesitan. Creo que el problema del grupo al que yo he decidido ayudar se arregla con 400 o 500 millones de pesetas".Domingo se ha marcado junio como fecha tope, porque estima que la gente tiende a olvidarse de estas cat¨¢strofes -en la que perecieron m¨¢s de 10.000 personas-, "lo cual es l¨®gico". ?l no puede olvidar con tanta facilidad. Ahora en Madrid, al reencontrarse con algunos miembros de su familia, Pl¨¢cido Domingo confiesa que el recuerdo del dolor le ha venido como una oleada.
Su experiencia en M¨¦xico, ayudando en la tareas de desescombro, la recuerda, sin embargo, con entusiasmo. "Hice un llamamiento por televisi¨®n en el que ped¨ª doscientas personas y se presentaron 2.000. Fue muy emocionante, porque te das cuenta de que tu decisi¨®n puede ser definitiva; de que puedes hacer algo". Del terremoto aprendi¨® el tenor que cuando se siente el impulso hay que hacerle caso, que la indiferencia es fruto muchas veces de la sensaci¨®n de que uno no puede hacer nada por ayudar.
Llevar las cuentas
Pl¨¢cido Domingo, alto y corpulento, extremadamente amable y correcto, habla casi en un susurro. Vocaliza a conciencia, pero no fuerza una sola consonante. Habla como si no quisiera desgastar la que los brit¨¢nicos tildaron de "laringe de oro". Se queja de que lo que m¨¢s cansa no es una funci¨®n, sino todo lo que hay que hacer entre una y otra; por ejemplo, responder a las preguntas de los periodistas.Su cuidado tono de voz tampoco cambia cuando explica aquellas emociones vividas en M¨¦xico y sonr¨ªe cuando se le dice que cu¨¢l es ese impulso suyo que le permite tener tanta actividad, que le permite hacer de todo. "No puedo hacerlo todo, ni mucho menos. Trato de hacer mucho, porque muchas cosas me apasionan y otras me divierten.
La fortaleza fisica es un arma muy grande porque hasta ahora gozo de buena salud. Tambi¨¦n tengo una fuerza de esp¨ªritu muy grande y un entusiasmo por todo lo que hago como si fuera el primer d¨ªa. Yo salgo a cantar, salgo a hacer la funci¨®n casi 1.900 de ¨®pera y lo hago con el mismo entusiasmo que si fuera ayer. Nunca pienso cu¨¢nto voy a ganar o cu¨¢nto no me han pagado. Es como si estuviera dando mis primeros pasos. Esto me mantiene. Y la fe tambi¨¦n. No soy una persona sumamente religiosa, pero s¨ª creo".
La actuaci¨®n de Pl¨¢cido Domingo en la Antolog¨ªa de la zarzuela (teatro Monumental de Madrid, jueves 26 de diciembre) es la tercera que hace por M¨¦xico, pero es una m¨¢s que viene a sumarse a su larga carrera de cantante. Domingo, nacido en Madrid en 1940, emigrado a M¨¦xico de ni?o, tenor desde 1961, est¨¢ a punto de llegar a su representaci¨®n n¨²mero 2.000. ?l lleva bien las cuentas. Dice que, en realidad, es algo que hacen todos los artistas, aunque no lo confiesen.
"Es m¨¢s f¨¢cil decir: 'Huy, yo he hecho m¨¢s de 300 Bohemes', por ejemplo. Mire, cantar m¨¢s de 300 veces una ¨®pera es dificil¨ªsimo. Yo, despu¨¦s de tantos a?os, no he cantado m¨¢s de cien veces m¨¢s que Tosca, Carmen y Cavalleria rusticana. Estoy por llegar a las cien con el Otello y la Boh¨¨me".
Casi 2.000 representaciones. Pl¨¢cido Domingo las tiene apuntadas; d¨®nde, cu¨¢ndo, con qui¨¦n. A veces tarda dos o tres meses en anotarlo, pero siempre termina haci¨¦ndolo porque son datos que le gusta guardar. Y hoy asegura convincente: "Para m¨ª es un evento cantar". La preparaci¨®n de un tenor consiste, seg¨²n Domingo, en llevar una vida ordenada y cuidar mucho la garganta. Porque cada tres o cuatro d¨ªas ha de salir al escenario.
"Para m¨ª es un evento cantar. Para el p¨²blico tambi¨¦n lo es venir a verte. Ha pagado las entradas y en ocasiones ha hecho inmensas colas para poder conseguirlas, de manera que esperan con mucha ilusi¨®n ese d¨ªa".
El divismo ha terminado. Domingo no cree que ninguna figura del bel canto puede comportarse hoy d¨ªa como los cre¨ªdos divos del pasado. "El divismo de hoy consiste en atraer al p¨²blico; en que cada vez que cantes pongan el cartel de No hay localidades. Ya nadie se toma en serio al divo de la ¨®pera. Si hay dos o tres que lo siguen haciendo, los dem¨¢s nos re¨ªrnos".
La Navidad de Otello
Hasta el domingo estuvo el tenor en Italia y Creta rodando con Franco Zeffirelli la pel¨ªcula Otello. ?ste es uno de los personajes preferidos de Pl¨¢cido Domingo, "porque es aquel que te da una satisfacci¨®n mayor, no s¨®lo desde el punto de vista vocal, sino desde el punto de vista interpretativo. Antes que verdiano, es un personaje shakespeariano. Un personaje totalmente teatral. La pel¨ªcula es de una gran calidad y todo el equipo estamos trabajando con entusiasmo. Vamos viendo lo que se filma y estamos, adem¨¢s, satisfechos de los resultados. Zeffirelli est¨¢ combinando tres g¨¦neros: verdadero teatro shakespeariano, ¨®pera y cine. Veo aqui al Zeffirelli de Romeo y Julieta; la misma profundidad y la misma inspiraci¨®n".El trepidante ritmo de Pl¨¢cido Domingo, que cuando no canta -¨®pera, zarzuela o puro country- anuncia champa?a, o ayuda a desescombrar, o rueda una pel¨ªcula, se ha roto m¨¢gicamente estas Navidades gracias a la enfermedad de Zeffirelli. El realizador italiano y siete personas m¨¢s del equipo se pusieron enfermos en Creta. "Yo tuve suerte", dice Domingo. "Zeffirelli, adem¨¢s, ten¨ªa un agotamiento total. Le he visto ahora en Roma, est¨¢ hospitalizado, y parece que est¨¢ mucho mejor".
Quiz¨¢,"por primera vez en muchos a?os", Pl¨¢cido Domingo va a pasar estas fiestas con cierta tranquilidad, en familia, todo seguido, hasta el d¨ªa 5 de enero, que tiene que cantar en Barcelona. Que esto sea una excepci¨®n es el motivo por el cual Pl¨¢cido Domingo ha pensado en replantearse su vida a partir de 1987. "Quiz¨¢ a partir de ese a?o me comprometa menos con los teatros, porque por ellos tienes la vida hipotecada. T¨² les has dado mucho a los teatros y los teatros no te dan tanto a ti".
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