S¨ªntomas de feria

La nueva distribuci¨®n de las 368 casetas que componen en el cuerpo principal de la feria del libro ha dado este a?o mayor libertad para que se desarrollen actividades pa ralelas. Uno de los brazos se extiende de cara al estanque. Entre los visitantes que buscan sudorosos bajo la sombra alg¨²n libro de su inter¨¦s, suelen verse tambi¨¦n algunos agitados deportistas que ven su circuito normal de ejercicios invadido por una fauna desconocida para ellos. Fauna, bastante variada, por lo dem¨¢s, porque el p¨²blico que acude a esta feria ha dejado de llevar el distintivo que cartacteriza al intelectual, para, dar cabida a todo. Es tan variado el p¨²blico que no queda m¨¢s que calificarlo de familiar. El domingo pasado hab¨ªa entre los asistentes no s¨®lo varias ni?as ataviadas con sus vestidos de primera comuni¨®n, sino una, ya m¨¢s crecidita, vestida de novia.Si se les pregunta durante el fin de semana a los participantes en esta feria qu¨¦ tal les va en ella, la mayor¨ªa contesta que muy bien. Si se lo prenguntas un lunes que muy mal. As¨ª dice el dicho. Sin embargo, la diferencia es notable. Los principales visitantes durante los d¨ªas laborables son los ni?os. A partir de las once de la ma?ana hordas de ni?os desde los cuatro a?os llegan causando alboroto, a las instalaciones infantiles. Mar¨ªa Sol¨¦, quien tiene a su cargo La caba?a de los enanitos comentaba el jueves que hab¨ªa recibido unos dos mil ni?os aquella ma?ana. Hoy tendr¨¢ lugar una de las m¨¢s esperadas celebracines en este reciento dedicado a la relaci¨®n del ni?o con el mundo de la lectura. Los enanos pasteleros construir¨¢n cuatro casitas de caramelo como la del cuento de Hansel y Gretel, de los hermanos Grimm. Un grupo de ni?os levantar¨¢ casas de un metro cuadrado de base y unos 60 cent¨ªmetros de alto con bizcochos, chocolates, caramleos y otros dulces. Luego las casas podr¨¢n ser devoradas por los constructores y otros participantes, mientras un grupo canta y cuenta cuentos.

Ya en el primer fin de semana de la Feria del Libro de Madrid en el parque del Retiro se ol¨ªan aires de fiesta. El parque infantil de tr¨¢fico ha tenid6 tal aceptaci¨®n en a?os anteriores, que ¨¦ste se repite. Est¨¢ instalado en el paseo central del recinto y en los ni?os y jovenes aprenden en la simulaci¨®n de la pr¨¢ctica real, las leyes de circulaci¨®n vial. Hay tambi¨¦n un tren infantil con un trayecto de unos 400 metros y un tobog¨¢n que simula un drag¨®n de cuya boca resbalan alegremente los m¨¢s peque?os.

Personajes

La feria tambi¨¦n produce sus personajes distintivos. El ya conocido Duende bohemio sorprende con su rostro serio, su camisa blanca y la corbata de lazo de seda negra. A su lado un fr¨¢gil atril de m¨²sico sostiene y expone las p¨¢ginas de sus poemarios. Otro poeta, un hombre de barba tocado con un sombrero de paja camina de arriba abajo la feria ofreciendo insistentemente sus libros. Tambi¨¦n se han instalados unas echadoras de cartas en el paseo central de la feria. Una mesa port¨¢til con un tape te morado y un banquito para el cliente, son suficientes para iniciar el negocio.Para una feria los fun¨¢mbulos son indispensables. Los Bordini act¨²a todos los d¨ªas por la tarde a partir de las 9. Los ocho componentes del grupo, siete hombres y una mujer, realizan diversas pruebas sobre un asta de unos veinte metros de alto y, sobre una moto suspendida sobre un cable. Tambi¨¦n hay m¨²sica de fondo y los altavoces dan todo lo que pueden de s¨ª. Este fin de semana, tal como el anterior, una unidad m¨®vil de la cadena SER lace en directo dos de sus m¨¢s populares programas: Superbaby y Los cuarenta principales, en los que se alterna informaci¨®n sobre la feria y se entrevista a los autores asistentes.

Para coronar el ambiente hoy se instalar¨¢ frente a la caseta 126 un panel para fotos de feria con los cuerpos dibujados de escritores espa?oles como Camilo Jos¨¦ Cela, Juan Benet, Julio Caro Baroja y Javier S¨¢daba, para que los visitantes puedan fotografiarse con la fisonom¨ªa de su escritor favorito.

La atracci¨®n m¨¢s convencional de la feria consiste en la asistencia de autores que firman ejemplares de sus libros. Hoy asistir¨¢n entre otros, Julio Caro Baroja y Javier S¨¢daba (caseta 126), Antonio Gala (caseta 229) y Antonio del Valle, autor de Julio Iglesias: truhan o se?or (caseta 227).

Al parecer las terribles amenazas que, pesaban sobre la feria: el mundial de f¨²tbol, la campa?a electoral y la ya tradicional lluvia durante los d¨ªas de la feria, no han hecho mayor mella en el transcurso de esta feria. Seg¨²n los organizadores no ha habido ninguna disminuci¨®n de p¨²blico a la hora en que se retransmiten los partidos. En cuanto a la lluvia, todav¨ªa no se puede cantar victoria.

Hasta el jueves, d¨ªa en que los Reyes visitaron la feria, se hab¨ªan vendido 140.336.054 pesetas en libros. Los propios Reyes compraron algunos de los libros que figuran en los primeros sondeos como los m¨¢s vendidos. Entre ellos est¨¢n La insoportable levedad del ser de Milan Kundera, El perfume de Patrick S¨¹skind, La ciudad de los prodigios de Eduardo Mendoza, La rusa de Juan Luis Cebri¨¢n y ?Oh, es ¨¦l! de Maruja Torres.