La Casa Blanca impide la compra de una compa?¨ªa de electr¨®nica punta norteamericana por parte de la japonesa Fujitsu

El grupo japon¨¦s Fujitsu ha renunciado a la compra del 80% de la sociedad Fairchild Semiconductors, una de las empresas clave de la electr¨®nica punta norteamericana, instalada en Silicon Valley, a causa de la tempestad pol¨ªtica que esta adquisici¨®n amenazaba con provocar en Estados Unidos. El importe de la trasacci¨®n estaba cifrado en 200 millones de d¨®lares.

La decisi¨®n de Fujitsu se ha producido despu¨¦s de que el secretarlo de Defensa, Caspar Weinberger, el de Comercio, Malcolm Balcirige y la misma Agencia Central de Inteligencia (CIA), en una llamativa intervenci¨®n conjunta, presionaran a la Casa Blanca para que desaconsejara la compra por Fuijitsu Ltd. de Fairchild Semiconductor Corp., una sociedad filial del grupo franco-norteamericano Schlumberger Ltd., dedicada a la fabricaci¨®n de chips.

Las presiones norteamericanas se han centrado en cuestiones de seguridad nacional, aunque algunos observadores se?alan que las crecientes disputas comerciales con Tokio no son ajenas a esta intervenci¨®n. El Gobierno japon¨¦s hizo saber ayer su "amargura" por esta intervenci¨®n. Seg¨²n el ministro para el Comercio Internacional y la Industria (MITI). Hajime Tamura, "es inadmisible que altos responsables del Gobierno norteamericano intervengar, de esta manera en un asunto que concierne a dos empresas privadas".

La compra de Fujitsu era considerada por muchos observadores como un test en los esfuerzos japoneses por invertir en Estados Unidos, especialmente en un sector de importancia estrat¨¦gica como la alta tecnolog¨ªa. La interferencia de la Administraci¨®n norteamericana, al bloquear el acuerdo, tendr¨¢ el efecto de desanimar intentos similares por parte de otras compa?¨ªas japonesas interesadas en la tecnolog¨ªa norteamericana de dise?o de chips.

Los pedidos del Pent¨¢gono

Aunque el Gobierno como tal no tiene facultades legales para prohibir el acuerdo de compraventa, el Pent¨¢gono podr¨ªa haber cerrado la puerta de los pedidos militares a la empresa que hubiera resultado de la fusi¨®n Fujitsu-Fairchild.Fairchild, pionera en su tiempo de la industria electr¨®nica norteamericana, hab¨ªa entrado en a?os recientes en una imparable cuesta abajo dentro del derrumbamiento general del sector en Estados Unidos. Como contratista de la industria militar, Fairchild es un importante suministrador de componentes avanzados usados en equipo militar y sistemas inform¨¢ticos, incluidos los sistemas de comunicaci¨®n usados en el control de misiles nucleares y grandes ordenadores. El Departamento de Defensa y la CIA denunciaron que no deseaban ver a la industria inform¨¢tica norteamericana dependiendo de los semiconductores fabricados por empresas de propiedad japonesa.

Expertos de la industria electr¨®nica norteamericana, sin embargo, mantienen que la intervenci¨®n oficial no se hubiese producido de no mediar la disputa comercial que actualmente enfrenta a ambas potencias. Estados Unidos ha acusado a Jap¨®n de excluir del mercado nip¨®n a los fabricantes norteamericanos de grandes ordenadores.