El premio supone un desaf¨ªo a la pol¨ªtica cultural sovi¨¦tica
La concesi¨®n de? Nobel a Brodski plantea un desaf¨ªo a la pol¨ªtica cultural sovi¨¦tica, ya que, de publicarse en la URSS -tal como desean muchos de los miembros de los consejos de redacci¨®n de las revistas literarias-, ser¨¢ el primer escritor exiliado todav¨ªa vivo que se difunda oficialmente en la Uni¨®n Sovi¨¦tica. Hasta ahora, s¨®lo los escritores exiliados muertos, como Vladimir Navokov, han recibido tal tratamiento.La revista literaria Novi Mir, tina de las m¨¢s prestigiosas de la URSS, tiene intenci¨®n de publicar a Josep Brodski, seg¨²n declar¨® a esta corresponsal el jefe de la secci¨®n de poes¨ªa de la publicaci¨®n, Oleg Chujonzev. "Tal vez ser¨¢ a finales de a?o o a principios del pr¨®ximo. Se necesita un poco de tiempo", manit¨¦st¨® Chujonzev, quien consider¨® el galard¨®n como "una buena noticia".
[Gennadi Gerasimov, portavoz del ministerio sovi¨¦tico de Asuntos Exteriores, se?al¨® ayer, con respecto al desagrado oficial sovi¨¦tico por la concesi¨®n del Nobel en el pasado a otros escritores disidentes, que las decisiones del comit¨¦ del Nobel son a veces "algo curiosas", informa Reuter. "Las elecciones del comit¨¦", a?adi¨® Gerasimov, "son a veces ex¨®ticas y a veces responden a una intenci¨®n pol¨ªtica". Sin embargo, el portavoz oficial se congratul¨® de la afirmaci¨®n de Brodski de que el premio pueda incrementar el inter¨¦s por la poes¨ªa sovi¨¦tica. "Eso ser¨ªa una buena noticia", subray¨® Gerasimov. Las afirmaciones de Gerasimov, pronunciadas durante una conferencia de prensa del secretario de Estado norteamericano George Shultz en Mosc¨², fue la primera reacci¨®n oficial sovi¨¦tica ante la concesi¨®n del Nobel a Brodskil.
Brodski, como otros intelectuales que hab¨ªan surgido durante la ¨¦poca del deshielo de Nikita Jruschov, fue afectado por la ola de represi¨®n cultural que se inici¨® tras la ca¨ªda de este dirigente, y cuya m¨¢xima expresi¨®n fue el juicio contra los escritores Andrei Ziniavsky y Yuli Daniel en 1966. Brodski fue condenado por parasitismo en 1964 y fue a parar a un campo de trabajos forzados en el ?rtico, siendo liberado al cabo de 18 meses, tras intensa presi¨®n internacional e interna por parte de un grupo de colegas.
Recuerdos de Leningrado
En 1972 fue obligado a abandonar la URSS y se estableci¨® en Nueva York, adquiriendo la ciudadan¨ªa norteamericana en 1977. En unos apuntes biogr¨¢ficos publicados en The New York Review of Books, Brodski contaba con un lenguaje sobrecogedor los recuerdos de su casa y barrio natal en Leningrado, as¨ª como de sus padres, a quienes no volvi¨® a ver tras su salida de la URSS. El padre de Brodski muri¨® en 1984, sin poder reunirse con su hijo en el exilio.
"Es una noticia muy agradable", se?alaba el poeta Vasil Skander al enterarse de la noticia. "Su principal logro es haber llevado a la poes¨ªa rusa elementos que se encontraban en el an¨¢lisis metaf¨ªsico de la vida hecho en prosa. Brodski es un innovador. Por una parte, conecta con el poeta Gavril Derzhavin, del siglo XVIII, y por otra, es muy moderno", dec¨ªa Skander, uno de los escritores que vivi¨® el deshielo de Jruschov y que tuvo problemas, de publicaci¨®n, pero permaneci¨® en la URSS.
"Tiene una relaci¨®n no geogr¨¢fica, sino espiritual, con Rusia, y lleva la cultura rusa donde quiere que: vaya", se?ala el cr¨ªtico Aleksandr Laurin, de la revista literaria Iunost, para quien Brodski y Ana Ajmatova son figuras singulares, ambas de Leningrado, para la poes¨ªa rusa. "Mientras Ajmatova necesitaba que el mundo cultural y el geogr¨¢fico coincidieran, Brodski puede mantener ambos separados", afirmaba Laurin.
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