Los intereses de Schnura
Una de las primeras inversiones de Georg Schnura en Espa?a fue la efectuada en Land Rever Santana, la firma dedicada a la fabricaci¨®n de veh¨ªculos de todo terreno, de cuyo capital social su grupo posee cerca de un 10%.En la empresa de electr¨®nica Amper, SA, Schnura y su gente controlan entre un 7% y un 8%. "Ellos han ganado dinero con Amper", se?ala Antonio L¨®pez, "porque est¨¢bamos al 400% y hemos llegado a cotizar al 1.300%. Creo que les gusta la agresividad de nuestra firma, y piensan que ello les va a proporcionar una rentabilidad en t¨¦rminos de inversi¨®n burs¨¢til. Tenemos una excelente relaci¨®n con ellos. Desde luego, son financieros, no gerentes de empresa. Cada cierto tiempos les vemos, les contamos nuestros proyectos y punto. Nunca han dicho nada de pedir representaci¨®n en el consejo; yo creo que eso no va con su estilo".
Schnura desempe?¨® un papel de primera magnitud en la creaci¨®n del Grupo 86 de seguros, formado a partir del n¨²cleo de la aseguradora valenciana Reuni¨®n. Sclinura y su grupo son accionistas desde octubre de 1985, y desde mediados de 1986, Georg es, a t¨ªtulo individual, asesor de inversiones del grupo.
Seguros y alimentaci¨®n
El sector de seguros es uno de los que est¨¢n siempre en el punto de mira de Schnura. "El seguro va a ser un gran negocio en Espa?a", se?ala Georg, "porque el n¨²mero de primas netas per c¨¢pita es la mitad del resto de la CE, por lo que el potencial de crecimiento es enorme". Al margen del Grupo 86, Schnura mantiene intereses en otras aseguradoras.
Tras los seguros, el alimentario. "Vanios a crear un gran holding alimentario, en el que se integrar¨¢n distintas empresas que iremos comprando. Ser¨¢n sociedades presentes en el sector de la distribuci¨®n o bien que se especialicen en la segunda fase de la producci¨®n agraria. Sacaremos a bolsa ese holding y tomaremos la mayor¨ªa". A t¨ªtulo individual, Georg es ya propietario de una marca de brandy.
M¨¢s disgustos le ha dado su inversi¨®n en ERT, donde sus fondos alemanes aseguran controlar cerca de un 10%. Y si de disgustos hablamos, uno parece tener Georg en ciernes: IB-Mei.
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