Espa?a entrar¨¢ en el ECU y el Sistema Monetario Europeo antes de 1990, seg¨²n Solchaga

"La fecha de entrada de la peseta en el ECU debe de ser, l¨®gicamente, en septiembre de 1989, que es cuando se cumple el plazo marcado de cinco a?os desde la anterior reestructuraci¨®n" dijo ayer el ministro de Econom¨ªa, Carlos Solchaga, ante la instituci¨®n privada Comit¨¦ para la Uni¨®n Monetaria de Europa. El ministro dej¨® en el aire la fecha de incorporaci¨®n efectiva al Sistema Monetario Europeo (SME) al declarar que "la fecha de incoporaci¨®n al mecanismo de cambios depende de una serie de aspectros econ¨®micos y pol¨ªticos, tanto del SME como de nuestro pa¨ªs, que necesitan ser clarificados o resueltos para que nuestra incorporaci¨®n se haga con las m¨¢ximas garant¨ªas de ¨¦xito posibles"

El presidente del Banco Exterior de Espa?a, Miguel Boyer, matiz¨® ayer estas declaraciones ministeriales afirmando que, seg¨²n Solchaga, Espa?a estaba dispuesta a adelantar la fecha l¨ªmite de 1992 para implantar la liberalizaci¨®n del movimiento de capitales.A?adi¨® que el ministro de Econom¨ªa consider¨® necesario entrar al SME antes de esta liberalizaci¨®n. De estas matizaciones dedujo que es previsible la entrada de Espa?a al SME a fines de 1989 o principios de 1990.

Los t¨¦cnicos ministeriales consultados se?alaron que "si bien entrar en la cesta del ECU no es entrar en el SME, es el pistoletazo de salida. Como se?al¨® el ministro, lo que queda por ajustar son condiciones de entrada flexibles que den a Espa?a un margen de fluctuaci¨®n a la italiana".

La entrada de la divisa espa?ola en la cesta de monedas que componen el ECU significa un primer paso en el compromiso de llegar a establecer un tipo de cambio relativamente estable ya que la ponderaci¨®n de la divisa se realiza mediante par¨¢metros objetivos como los distintos indicadores econ¨®micos que se contemplan.

Cambios estables

El siguiente paso es aceptar el acuerdo de cambios del Sistema Monetario Europeo que representa aceptar una fluctuaci¨®n m¨¢xima de la peseta frente al resto de las monedas del SME y para ello hay que comprometerse a intervenir cuando el tipo de cambio se acerca a los l¨ªmites permitidos o modificar dicha paridad -mediante una devaluaci¨®n o una revaluaci¨®n- cuando se superen de forma estable.

El problema es cu¨¢l es el nivel m¨¢ximo de fluctuaci¨®n que se permite, aunque todo parece indicar que dejar¨¢n de existir dos clases de pa¨ªses como ha ocurrido hasta ahora y que la banda ser¨¢ ¨²nica para todas la naciones, aunque algo m¨¢s grande que la actualmente existente, en la que se establece un 2,25% de variaci¨®n, salvo en el caso de Italia, a la que se permite un 6%.

Valery Giscard D'Estaing, copresidente con Helmut Schimidt del Comit¨¦, declar¨® ayer su satisfacci¨®n con la declaraci¨®n final de la reciente cumbre de Hannover de jefes de Estado de la CE que cre¨® una comisi¨®n para estudiar la unidad monetaria europea "a pesar de que falt¨® una definici¨®n del banco europeo".

Giscard rechaz¨® en rueda de prensa declaraciones de Schmidt al Financial Times, publicadas ayer, en las que el estadista alem¨¢n dijo que el comit¨¦ asesor de la CE para la unidad monetaria "estaba demasiado Heno de t¨¦cnicos" que carec¨ªan de "comprensi¨®n estrat¨¦gica global de lo que es necesario en este mundo".

Para el ex presidente Franc¨¦s la presencia de Jacques Delors al frente del comit¨¦ asesor, as¨ª como la de Miguel Boyer y Niels Thygesen, son un claro factor de peso pol¨ªtico.

Giscard abund¨® en el tema se?alando el papel que corresponde a Espa?a y Francia en cuanto a la unidad monetaria, ya que nuestro pa¨ªs presidir¨¢ la CE durante el primer semestre del a?o y le tocar¨¢ recibir el informe del comit¨¦ asesor de la Comisi¨®n Europea en junio, mientras que Francia asumir¨¢ la presidencia en el segundo semestre lo que dejar¨¢ en sus manos la revisi¨®n de la cesta de monedas.

El estadista franc¨¦s se?al¨® que, en este sentido, estaba impresionado por el grado de coincidencia pol¨ªtica que existe entre Espa?a y Francia en cuanto a unidad monetaria, lo que facilitar¨¢ en buena medida el proceso.

Durante su mensaje de la ma?ana Solchaga advirti¨® que la unidad monetaria europea se desprend¨ªa como proceso inevitable de la liberalizaci¨®n del movimento de capitales a corto plazo.