Dos estrellas
La Gala de Estrellas Internacionales de la Danza, que inaugur¨® esta parcela en el Festival Internacional de Santander, estuvo revestida de lujo gracias a la aparici¨®n en Espa?a de la indiscutible superestrella europea del momento, Sylvie Guillem, la parisina de 23 a?os disputada por los mejores teatros -hace un a?o dej¨® la ¨®pera de Par¨ªs por el Royal Ballet de Londres-, y venerada como ejemplar ¨²nico de bailarina sin l¨ªmites. Aunque la noche comenz¨® mal, con mediocridad en coreografias e interpretaciones, el balance fue positivo. Arantxa Arg¨¹elles mejor¨® ese tono inicial con su Tchaikovski, y luci¨® su elegancia y aplomo junto a Ra¨²l Tino en El corsario.
Sylvie Guillem congel¨® la respiraci¨®n e ilumin¨® la noche. Luego, el embrujo caliente de Merche Esmeralda hizo que el p¨²blico se rindiera. Las dos se disputaron la noche, deslucida por la brevedad de la intervenci¨®n de la orquesta del Metropolitan, que por "deficiencias de material" se redujo a tres de las 12 piezas.
Gala de Estrellas Internacionales de la Danza
Festival Internacional de Santander. D¨ªa 1 de agosto.
Sylvie Guill¨¦m, se estren¨® con un apabullante grand ron de jambe. Bailarina extremadamente larga y delgada, con brutal extensi¨®n de piernas, que sujeta con la tensi¨®n acerada de un m¨²sculo inapreciable y la potencia de una espalda incre¨ªblemente el¨¢stica, es un portento de la naturaleza moldeado hasta la perfecci¨®n por su estricta escuela cl¨¢sica.
Pieza de Forsythe
Se vio esplendorosa en la cortante y feroz pieza de Forsythe, a base de acrob¨¢ticos movimientos y l¨ªneas punzantes. En Don Quijote, la Guillem mantuvo el dominio de su t¨¦cnica y estilo, pero sin explayarse, contenida y sencilla. Su compa?ero Hilaire, espl¨¦ndido bailar¨ªn de salto impulsado y ¨¢gil, mostr¨® una l¨ªnea cl¨¢sica impecable. Giro esbelto y vertical y amplitud de vuelo. La Sole¨¢ y el Garrot¨ªn, de Merche Esmeralda, hicieron tronar a la Porticada, con el poder de captaci¨®n que tiene su flamenco fino, de brazos desarticulados, manos de abanico y espalda torneada. Con su taconeo templado y los caracter¨ªsticos movimientos con los que desaf¨ªa la ortodoxia, Esmeralda bail¨® plet¨®rica de sentimiento y dominio torero. Juan Carlos Gil prob¨® que Espa?a ha dejado marchar a una estupenda figura. En La Arlesiana se vio un bailar¨ªn completo de t¨¦cnica y expresi¨®n.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.