El Rey habl¨® por vez primera en la inauguraci¨®n de un a?o judicial como homenaje a Carmen Tagle

El rey Juan Carlos; el fiscal general del Estado, Javier Moscoso, y el presidente del Consejo General del Poder Judicial, Antonio Hern¨¢ndez Gil, coincidieron ayer, durante la apertura del a?o judicial, en dedicar un recuerdo emocionado y tributar un homenaje a la fiscal Carmen Tagle, asesinada el pasado martes en Madrid. El Rey no suele pronunciar discursos en actos de este tipo, pero destac¨® que no pod¨ªa dejar pasar por alto que el acto se celebraba en el sal¨®n de plenos del Supremo, donde pocas horas antes hab¨ªa estado instalada su capilla ardiente.

"Me considero plenamente unido en este momento", dijo el Rey, "a quienes ejercen con imparcialidad y dedicaci¨®n la aplicaci¨®n de la Justicia, por la que todos debemos velar, y expreso una vez m¨¢s la decisi¨®n de seguir luchando sin descanso contra esta inexplicable e in¨²til plaga del terrorismo".Moscoso y Hern¨¢ndez Gil tambi¨¦n elogiaron a la fiscal, enterrada ayer en el cementerio madrile?o de Carabanchel, a la que consideraron un s¨ªmbolo para los servidores de la Justicia. A?adieron que su grandeza y sentido de la justicia hubiera garantizado un juicio justo incluso para sus propios asesinos.

Madrid y Barcelona

El fiscal del Estado, como ya es tradicional, hizo el balance de criminalidad en 1988 y destac¨® que en los juzgados espa?oles se iniciaron 1.423.617 procesos por delitos, lo que supone un aumento del 6,39% sobre el a?o anterior. Las provincias en que m¨¢s delitos se cometen son Madrid (219.000) y Barcelona (19 1.000), con notable diferencia sobre las siguientes: Valencia (93.000), Sevilla (76.000) y M¨¢laga (69.000). Estas cinco provincias absorben casi la mitad de la delincuencia (el 45,6%). El fiscal resalt¨® el dato de que en 19 provincias, entre las que destaca Madrid, se redujo la criminalidad.

Respecto al panorama judicial, Moscoso consider¨® que es positivo, con un buen funcionamiento, aunque calific¨® de an¨®mala la grave acumulaci¨®n de asuntos pendientes en los tribunales.

Javier Moscoso se refiri¨® a todas las novedades ocurridas a lo largo del curso judicial, entre las que destacan las reformas del C¨®digo Pena? para reforzar la persecuci¨®n de los delitos relacionados con el tr¨¢fico de drogas y el terrorismo.

Tanto Moscoso como Hern¨¢ndez Gil aludieron en sus discursos a las reformas de la legislaci¨®n que han permitido aliviar el tradicional retraso de las causas judiciales. Ambos se refirieron a la ley de Demarcaci¨®n y Planta que "ha supuesto para la Justicia la seguridad de poder asumir, en el futuro, sus compromisos constitucionales, sin las penurias a las que ven¨ªa acostumbrada".

Los dos coincidieron tambi¨¦n en referencias al procedimiento abreviado, a la necesidad de un nuevo C¨®digo Penal y a la ley del Jurado, as¨ª como a la necesidad de completar el desarrollo legislativo. Tambi¨¦n destacaron que el retraso en la tramitaci¨®n de asuntos est¨¢ en v¨ªas de soluci¨®n.

Respecto al procedimiento abreviado, que entr¨® en vigor el pasado mes de marzo, Moscoso se?al¨® que "adem¨¢s de salvar el principio constitucional de que quien instruye no debe fallar, posibilita la tambi¨¦n exigencia constitucional de un proceso sin dilaciones indebidas". Para el fiscal, la realidad criminal que vivimos, sin esta reforma, llevaba camino de hacer imposible la tutela judicial efectiva que demanda la Constituci¨®n.

Nuevo C¨®digo Penal

Moscoso afirm¨® que es preciso que los esfuerzos renovadores de la Justicia se intensifiquen en el futuro, no s¨®lo en lo que se refiere a recursos materiales y personales, sino, y de forma preferente, impulsando la culminaci¨®n de la reforma procesal iniciada y promulgando cuanto antes el C¨®digo Penal de la democracia. El fiscal mostr¨® su preocupaci¨®n por la permanente inestabilidad de esta norma que es modificada continuamente, lo que a su entender le priva de respeto y eficacia. "Diez a?os despu¨¦s de la Constituci¨®n", se explica en la memoria, Ia nueva democracia espa?ola no ha sido capaz de dotarse de un c¨®digo que ( ... ) fuera capaz, desde el consenso de las fuerzas pol¨ªticas y sociales, de plasmar en su articulado los principios b¨¢sicos de nuestra convivencia pac¨ªfica".

Para Moscoso, 1988 fue un a?o esperanzador para la Justicia, y ahora queda acometer con decisi¨®n el camino trazado. Los pasos siguientes son el desarrollo de la ley de Planta y Demarcaci¨®n, la culminaci¨®n de la reforma procesal, la promulgaci¨®n de un nuevo C¨®digo Penal y la ley del Jurado.