La decisi¨®n de rectificar el 'Principe de Asturias' costar¨¢ a la Armada m¨¢s de 500 millones de pesetas

La Armada deber¨¢ pagar 506 millones de pesetas por alterar el dise?o inicial del portaeronaves Pr¨ªncipe de Asturias e introducir las modificaciones necesarias para cambiar el tipo de combustible empleado en su propulsi¨®n, seg¨²n la respuesta enviada por el Gobierno al diputado del Grupo Popular Arsenio Fern¨¢ndez de Mesa. A pesar de que la rectificaci¨®n se produce s¨®lo a?o y medio despu¨¦s de que finalizara la construcci¨®n del buque, fuentes de la Armada han negado que la realizaci¨®n de esta obra demuestre falta de previsi¨®n por parte de los responsables del proyecto.

El buque insignia de la Armada espa?ola se encuentra desde el pasado 12 de diciembre en los astilleros de la Empresa Nacional Baz¨¢n en El Ferrol (La Coru?a), donde permanecer¨¢ inmovilizado hasta el pr¨®ximo 8 (de abril, para someterse a trabajos de mantenimiento y a la realizaci¨®n de varias modificaciones sobre el proyecto inicial. La m¨¢s importante de ellas afecta a su sistema de propulsi¨®n, pues la Marina ha ordenado cambiar el combustible que el portaeronaves emplea para navegar, pasando del JP5 al diesel marino (DFM).Como ya adelant¨® EL PA?S el pasado 22 de noviembre, la decisi¨®n de que el Principe de Asturias utilizara el JP5 se adopt¨® buscando la mayor simplicidad posible, ya que este combustible es el que utilizan los aviones AV-8 Harrier de despegue vertical que lleva embarcados. Sin embargo, una vez concluido el buque, la Armada cambi¨® de opini¨®n y pidi¨® a Baz¨¢n que adaptara el sistema de propulsi¨®n para que el portaeronaves pudiera navegar con diesel marino, combustible habitual de los buques de guerra espa?oles.

En su respuesta al diputado del Grupo Popular, el Gobierno no explica las razones que provocaron este cambio de criterio y se limita a se?alar que la decisi¨®n "fue adoptada por razones de normalizaci¨®n, en analog¨ªa con la tendencia de otras marinas aliadas". Fuentes de la Armada explicaron a este diario que el DFM es m¨¢s econ¨®mico que el JP5 y tambi¨¦n menos vol¨¢til, por lo que resulta m¨¢s seguro. Adem¨¢s, el diesel marino tiene otra importante ventaja y es su notable generalizaci¨®n, lo que permite repostar en casi cualquier puerto del mundo. Por el contrario, el JP5, mucho m¨¢s infrecuente, s¨®lo se suministra en Espa?a, en las cantidades en que lo precisa el Pr¨ªncipe de Asturias, en las instalaciones norteamericanas de la base naval de Rota, lo que implica un alto grado de dependencia de un pa¨ªs extranjero.

El seguro no cubre

El portaeronaves debe seguir llevando JP5, con destino a los Harrier, por lo que la rectificaci¨®n obliga a duplicar los dep¨®sitos de combustible y a segregar las tuber¨ªas de conducci¨®n, as¨ª como adaptar las turbinas. Desde un principio, Baz¨¢n se ha negado a correr con los gastos de esta obra, alegando que la empresa constructora se ci?¨® en todo momento a las indicaciones de la Armada y que la misma no se deriva de un defecto de fabricaci¨®n, que pudiera entrar bajo la cobertura del seguro, sino de un cambio de opini¨®n por parte del cliente.

Tanto la Marina como la propia empresa se negaron en noviembre pasado a evaluar el coste de las modificaciones, minimiz¨¢ndolas y asegurando que "no es excesivo". La pregunta del diputado Arsenio Fern¨¢ndez de Mesa ha permitido saber que su importe alcanza los 506 millones de pesetas.

Esta cantidad se sumar¨¢ a los 98.600 millones de pesetas que ha costado la construcci¨®n del buque, seg¨²n afirma el Gobierno en respuesta al mismo diputado. Es la primera vez que se difunde el coste del portaeronaves espa?ol, pues hasta ahora la ¨²nica cifra conocida era la cobrada por Baz¨¢n: casi 70.000 millones de pesetas. En 1989, Defensa destin¨® m¨¢s de 8.000 millones de pesetas a liquidar la deuda derivada de la construcci¨®n del Pr¨ªncipe de Asturias; casi 4.000 millones fueron para Baz¨¢n y otros 3.800 para el Gobierno de los EE UU.