Un refugio poco seguro
Los problemas econ¨®micos de EE UU minan el atractivo del d¨®lar
La velocidad del dinero para responder al zumbido de las balas ha quedado patente con el estallido, en la madrugada del jueves, de la guerra en el golfo P¨¦rsico. Lo que todav¨ªa no est¨¢ claro es d¨®nde va a construir sus refugios para la eventualidad de que el fuego arrecie o se descontrole desde la zona ahora en conflicto. Los cimientos del m¨¢s popular, el d¨®lar, est¨¢n atacados por la carcoma de la crisis econ¨®mica en Estados Unidos. Con todo, seg¨²n los expertos, ¨¦ste seguir¨ªa siendo el ¨²ltimo refugio si el conflicto se agravara m¨¢s de lo que las fuerzas aliadas contra Irak desean y prev¨¦n.El d¨®lar inici¨® una peque?a carrera alcista en las fechas previas al d¨ªa D definido por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, pero esa carrera se fren¨® y cambi¨® radicalmente de rumbo con el estallido de las primeras bombas. La explicaci¨®n a este aparente contrasentido es, seg¨²n los analistas de los mercados de cambios, doble.
El ¨¦xito de las primeras escaramuzas de las tropas multinacionales bajo el mando de Estados Unidos en territorio iraqu¨ª es el primer causante de la reducci¨®n del atractivo del d¨®lar para los inversores. La euforia con que recibieron los mercados financieros las operaciones de la madrugada del d¨ªa 17 "elimin¨® la necesidad de un valor refugio", al menos a corto plazo.
El segundo motivo es, seg¨²n estas fuentes, m¨¢s conocido en la marcha habitual de los mercados: "La subida previa carec¨ªa de demasiada justificaci¨®n, pues el choque de las armas est¨¢, de momento, concentrado a mucha distancia de los centros financieros internacionales".
La evoluci¨®n del d¨®lar se ha convertido as¨ª en un buen test tanto de la sobrerreacci¨®n de los mercados al ataque aliado como del paso desde las variables meramente especulativas a los problemas fundamentales de la econom¨ªa estadounidense.
La primera respuesta a balas y misiles ha sido una ca¨ªda en la cotizaci¨®n del d¨®lar respecto a las principales divisas, incluido el marco alem¨¢n, una divisa que tambi¨¦n atraviesa no pocas dificultades tras el final prematuro del dividendo de la posguerra fr¨ªa. La siguiente pregunta es cu¨¢l ser¨¢ esa respuesta ahora que el conflicto amenaza con durar m¨¢s all¨¢ de un par de d¨ªas.
La necesidad de un valor refugio, aseguran los expertos, s¨®lo se har¨ªa patente si el conflicto agrediera al normal funcionamiento de los mercados. Esto, a?aden las mismas fuentes, es dif¨ªcil que ocurra con la actual localizaci¨®n regional de las hostilidades; pero no lo ser¨ªa tanto si los bombardeos a objetivos militares iraqu¨ªes animaran como reacci¨®n alg¨²n atentado terrorista en las capitales de los aliados contra el invasor de Kuwait.
Esa eventualidad cuenta con pocos valores refugio, y el d¨®lar es, en ¨²ltima instancia, el m¨¢s seguro. A juicio de los operadores de los mercados de cambio, la divisa norteamericana est¨¢ ligada a una econom¨ªa muy lejana, en t¨¦rminos geogr¨¢ficos, a la guerra, y muy ligada tambi¨¦n a la industria armamentista que quiere poner fin "a la invasi¨®n de un peque?o pa¨ªs por una fuerza militar regional". Estos motivos convierten al d¨®lar en el ¨²ltimo valor refugio si la situaci¨®n empeora considerablemente.
En cualquier caso, los mercados apuestan por que esa ¨²ltima instancia no llegue a producirse. El descenso de la cotizaci¨®n del billete verde tras la madrugada del d¨ªa 17 refleja esta actitud. Con el actual grado y nivel de hostilidades, invertir en d¨®lares, seg¨²n los expertos, no responde a la racionalidad econ¨®mica, al menos por dos motivos.
En primer lugar, el d¨®lar paga tipos de inter¨¦s inferiores a las principales -y secundarias- divisas occidentales. El mismo d¨ªa 17, adem¨¢s, los tipos de inter¨¦s en bonos del Tesoro norteamericano cayeron. A esta menor rentabilidad relativa de la divisa norteamericana se une la creencia de los analistas de que los tipos de inter¨¦s norteamericanos no pueden sino bajar en los pr¨®ximos meses.
Expectativas
Una rentabilidad baja y con expectativas de empeoramiento no parece el mejor de los incentivos para invertir en d¨®lares. Y el principal problema, a juicio de los expertos, no es la escasa rentabilidad del d¨®lar, sino el sustrato econ¨®mico que impide que ¨¦ste sea mayor.La recesi¨®n en Estados Unidos -de la que, seg¨²n los expertos, esta econom¨ªa podr¨ªa salir en el tercer trimestre del a?o si los dioses Marte y Ares le fueran favorables en su tormenta del desierto- est¨¢ carcomiendo el atractivo del billete verde para los inversores. La debilidad de la econom¨ªa estadounidense es ahora el peor enemigo de su divisa como valor refugio ante un agravamiento del conflicto.
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