El rumbo de los pa¨ªses socialistas
Hace tiempo que el proyecto de liberalizaci¨®n econ¨®mica dise?ado en los pa¨ªses socialistas asi¨¢ticos dej¨® paso a las realidades concretas. Aprovechando el repliegue econ¨®mico de la Uni¨®n Sovi¨¦tica, m¨¢s preocupada por sus problemas dom¨¦sticos, Occidente y Jap¨®n tratan de cubrir ese vac¨ªo con sucesivas oleadas inversoras, que suelen instrumentarse creando empresas de capital mixto (joint ventures). No es de sorprender que las autoridades anfitrionas den sustanciosos incentivos a los inversores extranjeros, toda vez que gracias a la cooperaci¨®n entre empresarios locales y extranjeros est¨¢ moderniz¨¢ndose el aparato productivo interno. As¨ª se explica que la Rep¨²blica Popular China haya elevado a rango constitucional el r¨¦gimen Jur¨ªdico b¨¢sico de las empresas participadas con capital extranjero.Antes de tomar el pulso, institucional y econ¨®mico, a una serie de pa¨ªses colectivistas, debemos tener presente que, pese a los cambios experimentados, a¨²n se hacen tratos y negocios como antes, hablando con la clase pol¨ªtica y sumergi¨¦ndose en la asfixiante burocracia.
Mongolia, por citar el primer ejemplo, ha realizado ya sus primeras elecciones libres. Por lo que concierne al campo econ¨®mico, el rublo pierde el viejo privilegio de moneda b¨¢sica de intercambio para ocupar su lugar las divisas occidentales. Ulan Bator desea adherirse al Banco Asi¨¢tico de Desarrollo y, con el patrocinio de Jap¨®n, al Fondo Monetario Internacional. El Parlamento, denominado Gran Kural Popular, aprob¨® el pasado 23 de marzo una nueva legislaci¨®n susceptible de fomentar la inversi¨®n extranjera. Los frutos no se han hecho esperar. Alcatel establecer¨¢ la red telef¨®nica en una naci¨®n tres veces mayor que Francia, pero que s¨®lo cuenta con varios centenares de tel¨¦fonos. El transporte a¨¦reo ser¨¢ cubierto, si prosperan las actuales negociaciones, por Cathay Pacific y Singapore Airlines. Japoneses y yugoslavos construyen hoteles de categor¨ªa internacional.
Econom¨ªa de mercado
Laos ha modificado buena parte de su ordenamiento jur¨ªdico. Este pa¨ªs carece de Constituci¨®n propiamente dicha, si bien expertos comunistas est¨¢n redactando, con la anuencia del partido, un proyecto de Constituci¨®n que consagra la econom¨ªa de mercado. Mientras tanto, la Asamblea Suprema Popular est¨¢ aprobando leyes sobre propiedad privada, contrataci¨®n, herencia y establecimiento de bancos. En cuanto al programa de privatizaci¨®n, Laos ofrece importantes alicientes a la inversi¨®n extranjera, aunque -no silenciemos el detalle - las empresas m¨¢s lucrativas han quedado en manos del sector p¨²blico.
Camboya est¨¢ virando, en plena guerra civil, de la ortodoxia comunista a un modelo de econom¨ªa p¨²blica, pero con presencia privada. El verdadero protagonista de la operaci¨®n es el primer ministro, Hun Sen. Varias causas han propiciado la apertura econ¨®mica. En primer lugar, Camboya necesita recursos financieros del exterior para inyectarlos a su maltrecha econom¨ªa, m¨¢xime en estos momentos, cuando ha deca¨ªdo la ayuda de sus principales valedores: la Uni¨®n Sovi¨¦tica y Vietnam. En segundo lugar, el Gobierno de Phnom Penh utiliza el pragmatismo para romper el aislamiento econ¨®mico. En tercer lugar, el plan de privatizaci¨®n intenta Poner punto final a un modelo empresarial p¨²blico dominado por la corrupci¨®n y la incompetencia.
No pocos alicientes brinda Vietnam a la inversi¨®n extranjera. Este pa¨ªs cuenta con abundantes recursos naturales (carb¨®n, petr¨®leo, madera y productos agr¨ªcolas), siendo su mano de obra barata y disciplinada. Con el declive de la influencia econ¨®mica sovi¨¦tica han aparecido empresas asi¨¢ticas y europeas. Sin embargo, las multinacionales norteamericanas est¨¢n perdiendo una oportunidad de oro, pues el embargo estadounidense, decretado con arreglo a la Trading with the Enemy Act, impide la entrada de empresas estadounidenses en dicho mercado. Muchos empresarios norteamericanos alzan sus voces cr¨ªticas denunciando que Estados Unidos ha perdido su segunda guerra en Vietnam. En efecto, empresas japonesas, francesas, brit¨¢nicas, alemanas, italianas, holandesas y suecas est¨¢n trabando lazos comerciales. British Petroleum, Total y Shell realizan exploraciones petrol¨ªferas en suelo vietnamita. Las inversiones tur¨ªsticas crecen a ritmo sostenido en Ho Chi Minh y en Vun Tau.
Por lo dem¨¢s, Vietnam quiere recuperar buena parte de los tres millones de nacionales que viven en los pa¨ªses industrializados. Son los llamados viet-kieu, muchos de los cuales saben lenguas extranjeras, tienen buenos ahorros y trabajan como expertos en inform¨¢tica comercio, ingenier¨ªa o medicina. Por contraste, y pese al desagrado de Hanoi, la mayor parte de los emigrantes sin cualificar que ahora trabajan en la Uni¨®n Sovi¨¦tica, Checoslovaquia, Polonia y Bulgaria tendr¨¢n que volver a casa una vez expiren los contratos de trabajo.
Medidas de liberalizaci¨®n
Tambi¨¦n el panorama institucional presenta novedades. Ya el VII Congreso del Partido Comunista Vietnamita, celebrado a finales de 1986, liquid¨® la vieja guardia del Politbur¨® e introdujo importantes medidas de liberalizaci¨®n econ¨®mica. En enero de 1988 se aprob¨® una nueva legislaci¨®n sobre inversi¨®n extranjera, y desde su entrada en vigor, el Gobierno ha autorizado m¨¢s de 70 proyectos de inversi¨®n. Tocante a la pol¨ªtica econ¨®mica interna, las autoridades vietnamitas est¨¢n promocionando el sector empresarial privado, al tiempo que incrementan el grado de autonom¨ªa en las empresas estatales. Ya se han reducido de manera considerable las ayudas o subsidios para sostener los precios, mientras que las reformas agr¨ªcolas est¨¢n resultando especialmente fruct¨ªferas.
No se piense que el cuadro aqu¨ª esbozado aparece sin sombra alguna. Muy al contrario, todos estos pa¨ªses tendr¨¢n que enfrentarse tarde o temprano al peligro de una industrializaci¨®n salvaje, la p¨¦rdida de identidad cultural o el fantasma del paro.
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