La Comunidad adelanta un a?o la libre circulaci¨®n de los emigrantes espa?oles y portugueses

, Los trabajadores espa?oles y portugueses podr¨¢n emigrar sin traba alguna a los restantes pa¨ªses de la Comunidad a partir del pr¨®ximo 1 de enero, seg¨²n el acuerdo aprobado ayer en Luxemburgo por el Consejo de Ministros de Asuntos Sociales de la CE. En el caso de Luxemburgo, la libre circulaci¨®n entrar¨¢ en vigor el 1 de enero de 1993. Esta reforma del Tratado de Adhesi¨®n significa un a?o de adelanto (tres en el caso de Luxemburgo) sobre las condiciones pactadas. Espa?oles y portugueses podr¨¢n demandar empleo libremente en otro Estado comunitario, sin tener que someterse a la criba de la autorizaci¨®n administrativa para lograr el permiso de trabajo y de residencia.

El Gobierno espa?ol no pudo negarse por una raz¨®n de principio a una mejora de las condiciones de adhesi¨®n, pero era reacio a la medida porque teme un aumento de las entradas de portugueses en nuestro pa¨ªs.El ministro de Trabajo, Luis Mart¨ªnez Noval, present¨® una declaraci¨®n escrita en la que se deja constancia de que Ia emigraci¨®n espa?ola hacia los dem¨¢s pa¨ªses comunitarios registra un volumen pr¨¢cticamente inapreciable desde la adhesi¨®n, en tanto que ha aumentado sensiblemente la presi¨®n migratoria de trabajadores de la Comunidad hacia Espa?a".

"Al negociar el ingreso pedimos una solidaridad que no recibimos y en este momento Espa?a, por coherencia con su compromiso en la perspectiva de la uni¨®n europea, ofrece esa solidaridad a algunos pa¨ªses, manifest¨® el ministro de Trabajo. Desde 1986, nuestro pa¨ªs ha cambiado su condici¨®n de exportador de mano de obra por la de receptor de extranjeros.

Saldo de inmigraci¨®n

El saldo neto de inmigraci¨®n no es todav¨ªa preocupante para el mercado de trabajo, seg¨²n Luis Mart¨ªnez Noval. Las cifras de 1990 reflejan 40.547 permisos de trabajo a extranjeros como total acumulado, de los que 35.070 corresponden a ciudadanos comunitarios. Los brit¨¢nicos (8.716 permisos de trabajo) y los portugueses (7.790 permisos) est¨¢n a la cabeza en las entradas de trabajadores comunitarios.Estos datos recogen s¨®lo contratos a asalariados y no incluyen familiares ni la inmigraci¨®n irregular o clandestina. Espa?a tiene 800.000 trabajadores en otros pa¨ªses de la Comunidad Europea, a los que hay que sumar a todos los emigrantes temporales.

Fin de las trabas

El Tratado de Adhesi¨®n de Espa?a y Portugal a la CE fijaba el fin de las trabas para la emigraci¨®n en el 1 de enero de 1993 y tres a?os m¨¢s tarde en el caso de Luxemburgo. La excepci¨®n luxemburguesa se justificaba en que este pa¨ªs cuenta con un 40% de poblaci¨®n asalariada extranjera (30% de la poblaci¨®n total, incluidos los trabajadores y sus familias).La concesi¨®n el mes de octubre pasado de la libre circulaci¨®n total a los trabajadores de la ex RDA provoc¨® la denuncia por parte de Portugal de un trato dis criminatorio. Posteriormente, el primer ministro portugu¨¦s, An¨ªbal Cavaco Silva, obtuvo de la presidencia luxemburguesa de la Comunidad el compromiso de acortar el per¨ªodo transitorio fijado en un primer momento.

El informe de la Comisi¨®n Europea justifca esta mejora en que el aumento de flujos migratorios, presentados como una amenaza en el momento del ingreso, no se han producido. Ni han crecido las demandas de permisos de trabajo de portugueses y espa?oles en otros pa¨ªses comunitarlos, ni tampoco las denegaciones por parte de esos Gobiernos.

Adem¨¢s, unos 26.000 espa?oles y portugueses regresan cada a?o a su pa¨ªs de origen y la emigraci¨®n definitiva se ve sustituida por la de car¨¢cter temporal. Por ¨²ltimo, la Comisi¨®n Europea insiste en el factor favorable de la ca¨ªda del nivel de desempleo, pues el paro ha pasado en en Espa?a de un 21% en 1986, a un 15,8% en 1990.