Poblaci¨®n, renta y pobreza relativa

La propuesta de Hacienda distribuye el fondo en funci¨®n de diversas variables. Para las comunidades del art¨ªculo 151 hay una primera distribuci¨®n basada en la poblaci¨®n (con un peso del 95%), superficie (3,5%), unidades administrativas (0,4%), dispersi¨®n (0,6%) e insularidad (1,5%). Para las comunidades de v¨ªa lenta, el reparto es: poblaci¨®n (64%), superficie (16,6%), unidades administrativas (17,0%), dispersi¨®n (2,0%) e insularidad (0,4%).

Esta primera distribuci¨®n se corrige con dos conceptos que redistribuyen parte del paquete. El primero afecta a un 2,7% del total de los fondos -es decir, casi 50.000 millones de pesetas de 199 0- en funci¨®n de la pobreza relativa, de forma que las comunidades ricas ceden parte de su primera asignaci¨®n a las m¨¢s pobres. La segunda, el esfuerzo fiscal, premia a las comunidades que mayores mejoras obtengan en la recaudaci¨®n del IRPF. En funci¨®n de este esfuerzo se reparte el 1,82% del total, 33.500 millones.

El reparto de este 1,82% del total se realiza mediante esta f¨®rmula matem¨¢tica: 0,15x[IRi-(PIBi/PIB)xIRI, siendo IR? la recaudaci¨®n por renta de la comunidad aut¨®noma, PlBi el producto interior bruto de la comunidad, PIB el del Estado e IR la recaudaci¨®n por renta de todo el Estado.

Con esta f¨®rmula, que al, multiplicarse por 0,15 limita el papel del IRPF al 15% del impuesto, cuanto mayor es el aumento de la recaudaci¨®n de la comunidad, mayor es su participaci¨®n en este fondo.

Sin embargo, aunque significa un primer paso hist¨®rico para ligar el IRPF al sistema de financiaci¨®n, su incidencia en el conjunto del sistema es a¨²n modesta. Tanto porque afecta a una cantidad relativamente peque?a del paquete global, cuanto porque al ser un fondo limitado no incentiva el aumento de recaudaci¨®n global sino solamente a crecer m¨¢s que las restantes comunidades. Si todas tienen el mismo aumento recaudatorio porcentual, por grande que sea, la cantidad que les corresponde es la misma.