La convulsi¨®n econ¨®mica obliga a los socialistas a replantear toda su estrategia electoral

El desplome de la peseta y el p¨¢nico que ha generado en la econom¨ªa han ca¨ªdo como un mazazo en medios socialistas. Ayer, poco antes de que el ministro de Econom¨ªa, Carlos Solchaga, interviniera en el Congreso de los Diputados para tratar de explicar la situaci¨®n, destacados dirigentes del PSOE reconoc¨ªan que la estrategia electoral -centrada en una convergencia europea que ahora se tambalea- y el prop¨®sito de Felipe Gonz¨¢lez de agotar la legislatura han entrado en un periodo de incertidumbre. Todas las fuentes consultadas reconocieron que "inevitablemente" tendr¨¢n que introducir un mensaje "nuevo o ilusionante" a su discurso que acompa?e al de los beneficios del Tratado de Maastricht.

"La construcci¨®n europea constituye todo nuestro mensaje hasta 1997, pero parece claro que no resultar¨¢ suficiente si queremos superar con ¨¦xito las elecciones de 1993", reconoci¨® un miembro de la Ejecutiva.En lo que s¨ª hab¨ªa consenso ayer, tanto en el partido como en el Gobierno, es en el apoyo a Solchaga. Su sustituci¨®n en estos momentos, a?adieron las citadas fuentes, acrecentar¨ªa a¨²n m¨¢s la sensaci¨®n de incertidumbre entre los ciudadanos

La ¨²nica voz discordante fue la del presidente de la Comunidad de Madrid, Joaqu¨ªn Leguina, quien reiter¨® ayer: "Los aciertos de los Grupos de Economistas Oficiales [que Leguina denomina GEOS] son minoritarios- frente a los fracasos". El presidente madrile?o, que no quiso precisar si se refer¨ªa al equipo econ¨®mico del actual Gobierno, record¨® tambi¨¦n unas recientes declaraciones del gobernador del Banco de Espa?a, Luis ?ngel Rojo, advirtiendo que la crisis era cuesti¨®n "de unos d¨ªas. "Sin embargo", apostill¨® Leguina, aqu¨ª estamos ahora".

El presidente de la Comunidad de Madrid aprovech¨® para manifestar que "es factible limitar las posibilidades de la corrupci¨®n en Espa?a cuando en las cabezas de algunos gestores p¨²blicos, y tambi¨¦n privados, les entre que la corrupci¨®n es un delito de lesa democracia y que, al final, todos acabar¨¢n en la c¨¢rcel, lo que est¨¢ muy bien", informa Juan Carlos Sanz.

Corrupci¨®n y democracia

Leguina agreg¨®: "O se acaba con la corrupci¨®n o la democracia est¨¢ tocada". A rengl¨®n seguido se pregunt¨® qu¨¦ ha sido de las medidas contra la corrupci¨®n que propuso Gonz¨¢lez en el Congreso.La posibilidad de adelantar las elecciones ya no se ve ahora tan improbable, aunque tambi¨¦n se supedita a lo que ocurra el domingo, cuando los franceses se pronuncien en refer¨¦ndum sobre la ratificaci¨®n del Tratado de Maastricht.

Dirigentes del PSOE se mostraron firmes en su convencimiento de que en absoluto es el momento de sustituir al ministro de Econom¨ªa y que, desde el partido, no se pedir¨¢ el relevo al presidente del Gobierno. Seg¨²n las fuentes consultadas, esta solicitud ya la realizaron algunos dirigentes en la ¨²ltima reuni¨®n de la ejecutiva federal del mes de julio, cuando Solchaga anunci¨® el plan de ajuste.

Estos interlocutores precisan que no existe en estos momentos animadversi¨®n contra el titular de Econom¨ªa pero s¨ª reconocen que hubieran visto con agrado su dimisi¨®n el pasado julio para dar la sensaci¨®n de que el Gobierno empezaba otra etapa con mayor impulso.Entre quienes pidieron la destituci¨®n de Solchaga figura.ba el dirigente asturiano de UGT, Jos¨¦ ?ngel Fern¨¢ndez Villa. Seg¨²n las fuentes consultadas, Felipe Gonz¨¢lez no respondi¨®.

Por el contrario, la ministra portavoz del Gobierno, Rosa Conde, intentaba ayer tranquilizar y ofrecer una situaci¨®n de control. La nueva situaci¨®n hace pensar a los dirigentes del PSOE en modificar el mensaje a la sociedad y, sobre todo, encontrar elementos "ilusionantes".

En las filas del PSOE y del Gobierno se apreciaron ayer reflexiones de evidente nerviosismo una vez conocida la devaluaci¨®n de la peseta. La sensaci¨®n de alarma cundi¨® al conocerse que el presidente del Gobierno, Felipe Gonz¨¢lez, adelantaba al mediod¨ªa su regreso de Berl¨ªn despu¨¦s de ocupar dos d¨ªas la presidencia de la reuni¨®n de la Internacional Socialista.

Aunque los dirigentes socialistas y miembros del Gobierno esperaban con inusitado inter¨¦s la intervenci¨®n en el Congreso a las cuatro de la tarde del ministro de Econom¨ªa para explicar la situaci¨®n, las dudas sobre las consecuencias pol¨ªticas internas se expresaban con nitidez. Distintos parlamentarios socialistas llamaban la atenci¨®n sobre "la palidez" del ministro de Econom¨ªa, que algunos explicaron por la "noche de nerviosismo" que ha pasado parte del Gobierno y, singularmente, el responsable de la cartera econ¨®mica.

"Hay que buscar otra bandera que acompa?e a la europea", se?al¨® un secretario regional que reconoc¨ªa la incertidumbre con la que la opini¨®n p¨²blica percibe estos acontecimientos. Las inquietudes que se aprecian en la direcci¨®n del PSOE son diferentes a las que manifiestan los ministros, ya que los primeros est¨¢n ya pensando en las pr¨®ximas elecciones y c¨®mo llegar a ellas en condiciones ¨®ptimas, tanto interna como externamente.