Una segunda vuelta decidir¨¢ probablemente la disputa por la presidencia serbia

Las elecciones. que se celebran ma?ana en Serbia y Montenegro parecen abocadas a no dar un ganador en la pugna m¨¢s vital, la que libran por el cargo de presidente de Serbia su actual poseedor, Slobodan Milosevic, y el candidato de la oposici¨®n, el primer ministro federal Milan Panic. Todos los indicios apuntan a que se impondr¨¢ la necesidad de una segunda vuelta a celebrar en el plazo de 15 d¨ªas.Panic, que cerr¨® el jueves la campa?a con una gran manifestaci¨®n de cerca de 200.000 personas en Belgrado, ha calificado estas elecciones como "una decisi¨®n entre la guerra y la paz, entre el ostracismo serbio y su respetabilidad internacional, entre la miseria y el bienestar".

Est¨¢ claro que ¨¦l se considera la segunda opci¨®n, y ha calificado a Milosevic como el gran manipulador de supuestos intereses nacionales serbios. Panic ha logrado unificar en torno a su candidatura al gobernante Partido Socialista Serbio (excomunista) y movilizar a la poblaci¨®n insatisfecha con el r¨¦gimen incluso en ciudades medianas, lejanas a los sectores urbanos de Belgrado, hostiles a Milosevic.

El presidente de Serbia, por su parte, se ha referido durante toda la campa?a despectivamente a Panic como "el extranjero ayudado por extranjeros", el "ciclista aventurero" o incluso "el vagabundo que ahora nos quiere ense?ar a los serbios c¨®mo defender nuestra honra". El aparato de Milosevic, con la televisi¨®n como gran vanguardia de la desinformaci¨®n y difamaci¨®n, ha hecho una campa?a implacable contra Panic, acus¨¢ndole de estar a sueldo de intereses externos. Ha llegado incluso a sugerir la responsabilidad de Panic en la imposici¨®n de sanciones.

Por otra parte, los medios controlados por Milosevic han mantenido una agobiante campa?a de trivializaci¨®n de los efectos de las sanciones internacionales. Nuevos inventos, como ayer la presentaci¨®n por radio de "nuevas armas de gran potencia de fuego desarrolladas en la industria nacional serbia" y declaraciones de directores de f¨¢bricas sobre los retos a que se enfrentan con patriotismo para combatir a aquellos que "quieren poner de rodillas a Serbia", han sido informaciones obligadas en la ¨²ltima fase de la campa?a.

La comunidad internacional ha tomado claro partido por Panic al que, al menos algunos estadistas ven capaz de acabar con el r¨¦gimen de Milosevic, considerado el principal responsable de la guerra en Bosnia y de la cat¨¢strofe en que se hallan inmersos los Balcanes. Ayer, el presidente electo norteamericano Bill Clinton, hace d¨ªas los ministros de Asuntos Exteriores de EE UU y Rusia, Lawrence Eagleburger y Andr¨¦i Kozyrev, respectivamente, e incluso el comit¨¦ de sanciones del Consejo de Seguridad de la ONU han hecho campa?a activa en favor del millonario.

Panic regres¨® a su patria de origen llamado por Milosevic para realzar algo la desastrosa imagen de la Yugoslavia serbio-montenegrina en el mundo, pero se ha convertido en el mayor peligro que ha tenido que afrontar su inicial mentor desde que lleg¨® al poder en 1988.

El comit¨¦ de sanciones de la ONU respondi¨® ayer favorablemente a la solicitud de Panic de permitir la importaci¨®n a Yugoslavia de cerca de 900.000 toneladas de combustible para fines humanitarios. El comit¨¦ solicit¨® a Panic mas datos y una propuesta para fiscalizar el uso de este combustible y prometi¨® su estudio.

Los problemas de combustible en Serbia y Montenegro parecen limitarse a las instituciones hospitalarias y ben¨¦ficas que no cuentan con dinero necesario para la compra de una gasolina que es f¨¢cilmente asequible en toda la rep¨²blica meses despu¨¦s de la aplicaci¨®n del embargo.

Ayer, el tr¨¢fico por la Voivodina y en Belgrado era casi el mismo que antes de la guerra. Las gasolineras est¨¢n abiertas y las colas no cuentan con m¨¢s de seis o siete veh¨ªculos.

Hace tres meses, las colas ante las gasolineras abiertas eran kilom¨¦tricas. Esto es un claro triunfo de Milosevic, que ha logrado burlar el embargo de forma muy efectiva, ayudado por algunos vecinos.