Major pone a la venta la compa?¨ªa nacional de ferrocarriles

El Gobierno brit¨¢nico ha decidido poner en marcha una de las m¨¢s complicadas privatizaciones: British Rail, la compa?¨ªa nacional de ferrocarriles, est¨¢ ya en venta. El proyecto de ley publicado ayer separa la v¨ªa f¨¦rrea, que seguir¨¢ perteneciendo al Estado, de las l¨ªneas de ferrocarril, que pasar¨¢n a propiedad privada. En las l¨ªneas m¨¢s rentables se permitir¨¢ la competencia entre dos o m¨¢s compa?¨ªas; en las deficitarias, se mantendr¨¢n el r¨¦gimen de monopolio y los subsidios p¨²blicos.

El texto del proyecto de ley presentado por el Gobierno de John Major es extenso y complejo, con 132 art¨ªculos. Tardar¨¢ casi un a?o en ser aprobado por el Parlamento y m¨¢s de 10 en ponerse totalmente en pr¨¢ctica. Para la oposici¨®n laborista, la privatizaci¨®n de British Rail (BR) se convertir¨¢ en "el embrollo legal del siglo".

El nuevo sistema de ferrocarriles estar¨¢ regulado por una Agencia de Vigilancia, que controlar¨¢ las tarifas impuestas por las compa?¨ªas privadas, y una Direcci¨®n de Franquicias, que se ocupar¨¢ de los niveles de calidad en el servicio (aunque no queda clara su capacidad para imponer un nivel m¨ªnimo a los nuevos operadores). Los horarios generales para las conexiones de una l¨ªnea a otra ser¨¢n fijados por el Ministerio de Transportes.

El titular de este departamento, John MacGregor, dijo que la ley constituye "la mayor reforma desde que los ferrocarriles fueron nacionalizados". Algunos detalles, sin embargo, est¨¢n a¨²n confusos. El propio MacGregor admiti¨® que no puede saberse con certeza si la privatizaci¨®n supondr¨¢ ahorro de dinero p¨²blico.

M¨¢s subvenciones

Las subvenciones se mantendr¨ªan a un nivel similar al actual o podr¨ªan incluso subir, seg¨²n fueran las condiciones de cada participante en la gran subasta. "Las compa?¨ªas especificar¨¢n en sus ofertas la calidad del servicio que piensan ofrecer y los subsidios que desean; si quieren obtener la concesi¨®n, deber¨¢n ajustar al m¨¢ximo sus demandas de subvenci¨®n", declar¨® el ministro. Pero en las l¨ªneas donde se presente una sola oferta, valdr¨¢n sus condiciones. Ello comportar¨¢ situaciones como las existentes en las franquicias de televisi¨®n privada: en algunas regiones cuestan una fortuna; en otras, sin competencia, son casi gratuitas.La ley impide a los concesionarios el cierre de tramos deficitarios, salvo autorizaci¨®n expresa del Gobierno, y toma una serie de cautelas para impedir despidos masivos. El Gobierno brit¨¢nico supone que, de todos modos, "la plantilla global de los ferrocarriles puede verse reducida".