Grandes museos europeos compartiran un c¨®digo de comportamiento
Los directores de los principales museos europeos que organizan habitualmente grandes exposiciones redactar¨¢n el pr¨®ximo mes de junio, en el curso de una reuni¨®n de dos d¨ªas a celebrar en el Museo Nacional de Arte de Catalu?a (MNAC) de Barcelona, un c¨®digo com¨²n -sin valor de ley, pero moralmente vinculante- de procedimientos a seguir en la organizaci¨®n y financiaci¨®n de exposiciones, b¨²squeda de patrocinadores, contrapartidas al pr¨¦stamo de obras y modalidades de seguros y transporte de piezas de sus colecciones. La reuni¨®n barcelonesa en la que se ultimar¨¢ este documento, a cuyo borrador tuvo acceso EL PA?S, fue precedida por dos encuentros en Par¨ªs y Bolonia.
La iniciativa del c¨®digo museol¨®gico europeo parti¨® de la R¨¦uni¨®n des Mus¨¦es Nationaux (RMN) de Francia, un organismo que agrupa a los grandes museos estatales franceses. El prop¨®sito de la elaboraci¨®n del c¨®digo es hacer m¨¢s racional y rentable la organizaci¨®n de exposiciones para los grandes museos, homologar los planteamientos en materias como la Financiaci¨®n de exposiciones, los criterios para el pr¨¦stamo de obras, la pol¨ªtica de seguros y garant¨ªas estatales, la aceptaci¨®n de contrapartidas por pr¨¦stamos a empresas comerciales, los derechos de reproducci¨®n, la comercializaci¨®n de cat¨¢logos y productos derivados de las exhibiciones y la resistencia a las presiones pol¨ªticas en los casos en que ¨¦stas entran en contradicci¨®n con la coherencia museol¨®gica."Hay que precisar que este c¨®digo no ser¨¢ una ley, puesto que no obliga a nadie", se?al¨® a este diario Xavier Barral, director del MNAC barcelon¨¦s, "y es seguro que habr¨¢ distintas maneras de aplicarlo, pero la mera existencia del documento tiene un valor de reflexi¨®n muy importante e implica un notable esfuerzo por parte de museos que con frecuencia siguen pol¨ªticas diversas" incluso divergentes; del mismo modo, por el prestigio e influencia de los signatarios, el c¨®digo se convertir¨¢ autom¨¢ticamente en una Carta de los Museos de Europa".
Las conversaciones se iniciaron en septiembre de 1992 en el curso de una reuni¨®n no oficial en Par¨ªs, a la que por parte espa?ola s¨®lo asisti¨® el director del Museo del Prado.
All¨ª se acord¨® celebrar una nueva reuni¨®n preparatoria en la ciudad italiana de Bolonia en diciembre de 1992, a la que fue invitado tambi¨¦n el director del MNAC barcelon¨¦s. El criterio consist¨ªa en reunir a los m¨¢ximos responsables de todos los grandes museos europeos.
Adem¨¢s, en la citada reuni¨®n de Bolonia se acord¨® invitar al pr¨®ximo encuentro que se va a celebrar en Barcelona a la directora del Centro de Arte Reina Sof¨ªa (CARS) de Madrid.
Obras de arte acompa?adas
Uno de los mayores problemas para la organizaci¨®n de grandes exposiciones internacionales de arte es el elevad¨ªsimo coste del traslado de las obras cedidas por un museo a otro para su exhibici¨®n temporal. El coste se incrementa hasta niveles inasumibles por los museos debido a las cuantiosas primas por seguros, al aparato de seguridad que rodea las obras en tr¨¢nsito y al hecho de que, de todos modos, ¨¦stas deben ir acompa?adas por un restaurador, conservador o funcionario responsable del museo.Muchos museos, cuyo personal no est¨¢ bien remunerado, utilizan estos viajes de ac¨®mpa?amiento de obras como bonificaci¨®n suplementaria para sus empleados. Para una exposici¨®n importante, con cien obras prestadas de distinta procedencia, hay que contar los costes de viaje, alojamiento y dietas de unos 70 acompa?antes. Este es uno de los puntos en los que los museos europeos quieren alcanzar criterios comunes.
Babelia
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