La curva del odio

"?Que los quemen con gasolina!". La sombra del racismo asom¨® de nuevo la noche del pasado jueves, esta vez en El Real, a dos kil¨®metros de Gand¨ªa (Valencia). Unos 500 vecinos se manifestaron ante la casa de una familia de etnia gitana, los Coratge, a los que culpan de la muerte de un joven al estrellarse su moto contra un carro propiedad de Joaqu¨ªn Calatayud, Coraige."Todos sabemos que fue un accidente, pero ha sido la gota que ha colmado el vaso", coment¨® Ana, una madre de familia que particip¨® en la manifestaci¨®n. David A. C., un joven de 16 a?os, vecino de la localidad, circulaba con su moto por una carretera rural a las 22.00 del lunes. La noche era oscura y la carretera estrecha. En una curva cerrada, se encontr¨® de frente con el carro de los Coratge y se estrell¨® contra ¨¦l. "El carro no estaba iluminado y David no lo vio", aseguran los vecinos. El peque?o Miguel Calatayud, hijo de Coratge, que conduc¨ªa el carro, corri¨® a pedir auxilio, pero nada pudo salvar la vida del joven.

La muerte de David parece haber despertado un antiguo resentimiento y vencido el miedo que los habitantes de El Real aseguran tener a los Coratge, a quienes acusan de amenazas y agresiones. "No podemos vivir en paz desde hace a?os", dicen.

Joaqu¨ªn Calatayud, Coratge, lo desmiente. "Yo no me meto con nadie, pero si me pegan, pego". Este hombre de rostro cansado afirma no ser gitano. "Si mi mujer lo es yo no lo s¨¦, ni me importa. A m¨ª eso no me interesa". Joaqu¨ªn y sus 15 hijos venden caballos, melones y ropa. Los vecinos insin¨²an con malicia: "Venden alguna otra cosa m¨¢s, si no a ver de d¨®nde se sacan esos cochazos".