Un juez desaloja a una minusv¨¢lida de la casa en la que ha vivido 62 a?os

Sagrario Rodr¨ªguez, madrile?a de 62 a?os, minusv¨¢lida de nacimiento, viv¨ªa con su abuela y su t¨ªa, ya fallecidas, en la calle de Jos¨¦ Miguel de Gordoa (Arganzuela). La polic¨ªa la sac¨® ayer de su casa por orden del juez. Sagrario se apost¨® con su armario, su butac¨®n y su mesa en el zagu¨¢n del inmueble "sin tener ad¨®nde ir".

Sagrario se queja de que no tiene d¨®nde quedarse con sus b¨¢rtulos. La pensi¨®n de 31.600 pesetas mensuales no le da para mucho. "No me llega para las 70.000 pesetas que te piden por un piso que no tenga trabas para moverse en silla de ruedas. Ni para una pensi¨®n donde alojarme de momento: me tendr¨ªa que ir al hotel Ritz, que est¨¢ preparado para los minusv¨¢lidos; claro, con lo de la madre del Rey..."', explica.La abuela de Sagrario, la primera titular del contrato de arrendamiento, se hizo cargo de ella desde muy peque?a. Cuando muri¨®, subrog¨® el contrato su t¨ªa soltera, que viv¨ªa con ellas.

Hace ya siete a?os que muri¨® su t¨ªa. Entonces Sagrario y los propietarios del piso se enzarzaron en una batalla legal: ella quer¨ªa seguir como arrendataria, pero los propietarios pugnaban por desahuciarla. El juez ha dado la raz¨®n al propietario. Sagrario ha enviado cartas a la secretaria de Estado para la Vivienda, Cristina Narbona; y al Defensor del Pueblo; y ha intentado negociar con el arrendador el precio del alquiler -1.200 pesetas al mes-. Pero nada ha surtido efecto y, al segundo intento -al primero no hubo desahucio, porque "la tele se present¨® en la casa", seg¨²n Sagrario-, el desalojo se ha producido.