Jean-Louis Barrault fallece a los 83 a?os

El actor y director teatral Jean-Louis Barrault falleci¨® ayer en su domicilio de Par¨ªs mientras dorm¨ªa, a los 83 a?os. Con G¨¦rard Philippe, ha sido el actor franc¨¦s m¨¢s popular de la segunda mitad del siglo y, junto con Jean Vilar el personaje m¨¢s influyente respecto a la organizaci¨®n del sector. Aunque su trayectoria cinematogr¨¢fica es m¨¢s breve y reducida que la de Philippe, incluye Les enfants du paradis, de Marcel Carn¨¦, rodada en 1944 y elegida 40 a?os despu¨¦s como la mejor pel¨ªcula sonora de la cinematograf¨ªa nacional.

Nacido en 1910, en Le Voisinet, es alumno del renovador Charles Dullin, que le hace debutar en los escenarios con Volpone (1931). Sus estudios como mimo junto a Etienne Ducroux le llevaron a atreverse a adaptar Mientras agonizo, la novela de Faulkner. Despu¨¦s de poner en pie, como int¨¦rprete pero tambi¨¦n como productor, Numancia, de Cervantes, y Hambre, muy libre adaptaci¨®n del texto de Knut Harnsun, ve como la guerra y la derrota le apartan moment¨¢neamente de los escenarios.En 1940, en plena ocupaci¨®n alemana, Jacques Copeau, uno de los padres del teatro moderno, maestro, entre otros, de Giorgio Strehler, le llama para que se incorpore a la Com¨¦die Fran?aise. All¨ª se encuentra con Madelaine Renaud, la mejor int¨¦rprete de Beckett, con la que contraer¨¢ matrimonio, formar¨¢ compa?¨ªa y montar¨¢ una serie de espect¨¢culos m¨ªticos. En la actualidad uno de los teatros de Par¨ªs, situado en los Champs Elys¨¦es, lleva el nombre de Renaud-Barrault. En la pel¨ªcula Les enfants du paradis, rodada en 1945 por Marcel Carn¨¦, Barrault explota sus m¨¦ritos y habilidades como actor: de ¨¦l y de su m¨ªmica se enamora Garance, la hero¨ªna encarnada por Arletty.

Durante veinte a?os, desde el teatro Marigny, la pareja reinar¨¢ sobre la escena parisiense, alternando textos cl¨¢sicos de Shakespeare, Marivaux o Feydeau, entre otros, con obras de contempor¨¢neos como lonesco -el m¨ªtico Rinoceronte-, Sartre, Anouilh, Montherlant o Christopher Fry. En el cine sus apariciones son espor¨¢dicas, sin duda porque la manera de trabajar no se adapta a sus exigencias. S¨®lo Jean Renoir, al proponerle Le testament du Dr. Cordelier, est¨¢ a su altura y le permite, al rodar con tomas muy largas y t¨¦cnica pr¨®xima al directo, sacar todo el provecho de su talento. Antes, Ophuls, en La Ronde (1950), tambi¨¦n le hab¨ªa dado un buen papel mientras que Ren¨¦ Clement en El d¨ªa m¨¢s largo (1962) ser¨¢ una nueva decepci¨®n.

Grandes cl¨¢sicos

Barrault es tambi¨¦n un pionero de la idea del Th¨¦atre de l'Europe, hoy aplicada al Ode¨®n, ya sea desde la programaci¨®n de grandes cl¨¢sicos seguida por el Th¨¦atre de France o posteriormente por el Th¨¦atre des Nations, operaciones tras las cuales est¨¢ su gran amistad con Andr¨¦ Malraux, inventor del moderno Ministerio de Cultura.Su larga trayectoria profesional ha ido acompa?ada de una continua reflexi¨®n sobre la funci¨®n del teatro, que ha quedado recogida en varios libros de ensayo o autobiogr¨¢ficos.