688 a?os de c¨¢rcel para los hermanos Izquierdo por haber intentado el "exterminio" de Puerto Hurraco
Puerto Hurraco ha comenzado a recuperar la tranquilidad. La Audiencia de Badajoz conden¨® ayer a los hermanos Antonio y Emilio Izquierdo a 344 a?os de prisi¨®n cada uno como autores criminalmente responsables de nueve asesinatos consumados y seis frustrados. Los ponentes afirman que los dos hermanos prepararon por "venganza" un "plan de exterminio del mayor n¨²mero de habitantes posible de Puerto Hurraco", que materializaron el 26 de agosto de 1990. Emil¨ªo, de 61 a?os, y Antonio, de 62, pasar¨¢n el resto de sus vidas encarcelados.
La sentencia, de 32 folios, fue le¨ªda ayer en la Audiencia de Badajoz ante Antonio y Emilio. El fallo condena a cada uno de los hermanos a 26 a?os, ocho meses y un d¨ªa de reclusi¨®n mayor por cada uno de los nueve asesinatos consumados; a 17 anos, cuatro meses y un d¨ªa de reclusi¨®n menor por los seis frustrados, y a 150.000 pesetas de multa por da?os.Los ponentes de la sentencia -Ramiro Bali?as, Enrique Mart¨ªnez Montero de Espinosa y Jes¨²s Plata Garc¨ªa- sit¨²an en los antecedentes de los hechos los enfrentamientos que los Izquierdo manten¨ªan desde hac¨ªa 30 a?os con los Cabanillas Rivera. Tambi¨¦n alude al "anormal aislamiento social" de los hermanos, conviviendo en un grupo cerrado "que sinti¨¦ndose subjetivamente perseguido, alimentaba sus propias fobias y obsesiones". Recuerda el incendio de 1984, en el que muri¨® Isabel Izquierdo, la madre, y c¨®mo ¨¦stos atribuyeron su autor¨ªa a los Cabanillas, haciendo extensivo su odio hacia todo Puerto Hurraco.
Alevos¨ªa y premeditaci¨®n
La sentencia estima que aunque en la vista oral Antonio neg¨® haber disparado contra las v¨ªctimas, en las actuaciones sumariales constan declaraciones en las que reconoci¨® que plane¨® con su hermano Emilio ir a Puerto Hurraco para vengar a su madre "y dar muerte a todas las personas que pudieran". La sala considera que dichas declaraciones tienen pleno valor de prueba. El tribunal aprecia la agravante de alevos¨ªa y premeditaci¨®n, pero no la de nocturnidad.En los fundamentos de derecho se afirma que Emilio y Antonio "no son enfermos mentales" y que "su inteligencia est¨¢ dentro de lo normal". Los magistrados ponen como referencia que ambos "eran capaces de manejar un reba?o de ovejas de unas 1.000 cabezas" y que ten¨ªan fincas arrendadas, "consiguiendo, a pesar de la crisis por la que atraviesa el campo, poseer una cartilla de ahorros con unos diez millones".
Ambos hermanos lo ¨²nico que padecen es un trastorno de la personalidad, con una idea obsesiva de venganza", pero dichos trastornos no afectan "en nada a su capacidad intelectiva". Tampoco se aprecian, seg¨²n los informes periciales, "ideas delirantes, ni indicios de elementos psic¨®ticos". En todo caso, lo ¨²nico que puede apreciarse "es un primitivismo cultural, un empobrecimiento afectivo que determina el desprecio por la vida humana" as¨ª como "una idea sobrevalorada de venganza", pero teniendo conciencia de sus actos.
As¨ª, ambos "pueden estar perfectamente internados en un centro penitenciario". La sala considera la atenuante simple de enajenaci¨®n mental, lo que, seg¨²n los ponentes, no entra en contradicci¨®n con la premeditaci¨®n.
Emilio ?ngel Caballero Tena, alcalde de Benquerencia de la Serena, localidad a la que pertenece la aldea de Puerto Hurraco, recib¨ªa con "satisfacci¨®n" la sentencia, y conf¨ªa en que "¨¦ste sea el punto de partida para que dejen en paz a Puerto Hurraco". Pero el hermetismo segu¨ªa en Puerto Hurraco hacia la prensa y, a trav¨¦s del tel¨¦fono, la gente rehusaba hablar. Si acaso, alg¨²n exacerbado: "Ten¨ªan que haberlos ahorcado
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