"Con el que tanto he querido"
Hace 41 a?os, ?media vida!, lonesco enceld¨® en su mejor obra V¨ªctimas del deber la visi¨®n que quiz¨¢ haya vuelto a ver tras su muerte: "Es una ma?ana de junio. Respiro un aire m¨¢s ligero que el aire. El sol se disuelve en una luz m¨¢s luminosa que el sol. Lo atravieso todo. Las formas han desaparecido. Subo... Subo... Una luz que todo lo ba?a... Subo". El polic¨ªa dictatorial de su obra, rabioso por semejante garbeo en las alturas, le increp¨®: "?Te das cuenta de que no miras? Pero ?qu¨¦ es lo que est¨¢s viendo?... No me vas a hacer eso a m¨ª... ?Eh!... ?Cabr¨®n!". Pero lonesco, de pie firme, continu¨® su viaje. ?Adelante con las visiones!, aunque al poli se le caiga la sesera a los s¨®tanos: "En el horizonte aparece radiante en las tinieblas... Una milagrosa ciudad... Un milagroso jard¨ªn... Surtidores... Estatuas luminosas... Continentes incandescentes... Sobre oc¨¦anos de nieve...". Otros viajes de ida y vuelta le llevaron, y hasta le vapulearon, de Rumania a Francia, de la religi¨®n ortodoxa a la cat¨®lica. Sin m¨¢s. vi¨¢tico que su candor de una pieza. Su padre y su madrastra le odiaban. Le obligaban a permanecer sin moverse en una habitaci¨®n. Ellos com¨ªan en el sal¨®n, ¨¦l en la cocina un puchero de patatas o de espaguetis. ?Con qu¨¦ sa?a y violencia su padre le pegaba! ?Quer¨ªa que fuera ingeniero!_"J'¨¦tais nul en maths". Tras decirme esta evidencia, lonesco ri¨® de buena gana hasta que se le extravi¨® una l¨¢grima. Un d¨ªa se despidi¨® de ¨¦l definitivamente. Le dijo, con pompa y aparato: "Je vous salue... Sir". No le volvi¨® a ver en su vida. Fue un d¨¦spota, seg¨²n afirmaba. No s¨®lo le pegaba a ¨¦l, sino tambi¨¦n a los criados. En V¨ªctimas del deber habl¨® de ¨¦l: es su ¨²nica pieza autobiogr¨¢fica...
Pero si nuestra mayor y gloriosa obra maestra es la de vivir como conviene, si es portarse como un hombre de bien como y cuando se debe, Eug¨¦ne lonesco lo ha conseguido plenamente. Durante a?os de amistad y de admiraci¨®n, lonesco me ha permitido vivir lejos de toda mediocridad y se ha impuesto a m¨ª como la figura del poeta libre. Siempre tendr¨¦ presente a lonesco "con el que tanto he querido".?
Fernando Arrabal es dramaturgo.
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.