Joel y Ethan Coen: "Un cuento con aires de pesadilla"

"La pel¨ªcula se puede interpretar como un cuento de hadas en el sentido de que un personaje inocente se ve amenazado por algo que le sobrepasa", explica Joel Coen refiri¨¦ndose a El gran salto, filme en el que asume las labores de direcci¨®n. Asegura que no ha cambiado tanto el proceso de creaci¨®n desde que con su hermano Ethan hizo Sangre f¨¢cil, en 1984 y les lleg¨® el ¨¦xito. "La diferencia principal es el dinero de que hemos dispuesto", a?ade, "pero no ha afectado a la naturaleza de nuestro estilo de trabajo. Seguimos haciendo pel¨ªculas igual que las hemos hecho siempre, controlando el montaje final, el reparto... Nada fundamental ha cambiado". Lo cierto es que los Coen se han visto impotentes ante la decisi¨®n de la distribuidora de promocionar la pel¨ªcula con un cartel cuyo dibujo desvela una de las sorpresas del filme.Los hermanos Coen, que no se explican el ¨¦xito de sus pel¨ªculas fuera de Estados Unidos ("son pel¨ªculas muy americanas, sobre todo en los di¨¢logos"), empezaron a escribir el gui¨®n de El gran salto hace seis a?os, en colaboraci¨®n con su amigo el director Sam Raimi. Joel y Ethan escriben y dirigen juntos todas sus pel¨ªculas, aunjuntos todas sus pel¨ªculas, aunque ts s o hvisque sobre la pantalla Joel aparece como director y Ethan como productor.

El productor del filme, en esta ocasi¨®n, ha sido Joel Silver, la imagen opuesta al cine que ha caracterizado desde 1984 a los hermanos Coen. Agresivo, paradigma de la comercialidad y en el punto de mira de lo sque culpabilizan a Hollywood de la violencia en la sociedad americana, las pel¨ªculas de Silver (La jungla de cristal, Arma letal, Depredador, Comando, Demolition man, entre otras) han recaudado hasta la fecha unos 300.000 millones de pesetas. Pero ¨¦l no ve un cambio de rumbo en su asociaci¨®n con los Coen. "Es lo mismo: pel¨ªculas divertidas, entretenidas y con gran ritmo. El objetivo es entretener", explica Silver. Por eso tiene muy clara su postura ante la posibilidad de establecer barreras comerciales para el cine: "Es absurdo. Es rid¨ªculo decir: no manden m¨¢s cuadros de Picasso, porque es espa?ol, o esta orquesta que no toque en Londres... Si algo le causa curiosidad al p¨²blico, deber¨ªa estar disponible en cualquier momento. Tambi¨¦n hay muchas pel¨ªculas americanas que no encuentran un mercado en el extranjero, y ni siquiera dentro de EE UU".