Djulkic y la maldici¨®n del punto fatid¨ªco

Esta vez s¨ª que fue un punto fat¨ªdico. Los aficionados que saltaron al terreno de juego tras el partido se cebaron con el c¨ªrculo de cal que marca la zona para lanzar los penaltis. La posici¨®n desde la que Miroslav Djukic fall¨® el tiro en el que se evapor¨® el t¨ªtulo de Liga, qued¨® pateado, sin hierba, convertido en un sucio charco.Los penaltis han sido como una maldici¨®n para el Deportivo en los dos ¨²ltimos a?os. Bebeto, el goleador del equipo, dej¨® de tirarlos tras encadenar una larga serie de fallos, el m¨¢s grave esta misma temporada, en un encuentro de la Copa de la UEFA frente al Aston Villa en Riazor. A partir de entonces, el especialista pas¨® a ser Donato. Pero Donato no estaba ayer en el campo en el momento m¨¢s importante.

Cuando L¨®pez Nieto se?al¨® la falta, Bebeto huy¨® como de la peste. Fue el propio Djukic el que tom¨® la iniciativa, seg¨²n relat¨® luego su compa?ero Voro. Cogi¨® el bal¨®n, enfil¨® la porter¨ªa y lo tir¨® a las manos de Gonz¨¢lez. Era la segunda vez que el azar le hab¨ªa colocado en una situaci¨®n tan comprometida: el a?o pasado fall¨® en el Bernab¨¦u.El serbio abandon¨® el terreno de juego rodeado de c¨¢maras de televisi¨®n y de micr¨®fonos. No pudo ni musitar una palabra. Incluso tuvieron que llamar a su esposa para intentar sacarle de su estado de postraci¨®n. S¨®lo acert¨® a hablar para pedir perd¨®n a sus compa?eros.