La teor¨ªa de los juegos, premiada
En un entorno que no ha escogido, y armado con la informaci¨®n de que dispone, John intenta decidir cu¨¢l de las v¨ªas de acci¨®n a su alcance debe seguir para. cumplir lo m¨¢s plenamente posible' sus objetivos. Por supuesto, algo parecido le ocurre a Reinhard, y a J¨¢nos tambi¨¦n. Lo que m¨¢s complica el asunto es que el cumplimiento de los objetivos de cada uno depender¨¢ de las decisiones de los tres, no s¨®lo de lo que el propio interesado escoja. Pero ?qui¨¦nes son nuestros tres actores? ?Tres presidentes de empresa? ?Tal vez estrategas de la en¨¦sima guerra en que la raza humana se hunde? ?0 tres, mucho m¨¢s sensatos, viciados del mus? Cualquiera de estas respuestas ser¨ªa posible, pero en este caso hablamos de John Nash, Reinhard Selten y John (J¨¢nos) Hars¨¢nyi. Y los tres pueden sentirse satisfechos: el resultado de sus decisiones. ha sido para ellos la obtenci¨®n del Premio Nobel de Econom¨ªa del a?o 1994. La Academia Sueca ha reconocido sus contribuciones al an¨¢lisis, abstrayendo los aspectos relevantes y comunes, de situaciones que encajan en el enunciado de las l¨ªneas con que abrimos esta rese?a; es decir, situaciones en que, desde el punto de vista de las decisiones de los agentes involucrados, hay lugar tanto para la cooperaci¨®n como para el conflicto.Con toda seguridad, la Academia ha querido tambi¨¦n reconocer a la propia teor¨ªa de los juegos, una disciplina cuyos primeros pasos datan de los a?os veinte, aunque podr¨ªamos citar como precursor a la teor¨ªa del oligopolio de Cournot, en el siglo XIX. John von Neumann y Oskar Morgenstern, que pueden ser considerados como los fundadores de esta teor¨ªa, fueron tambi¨¦n quienes con su famoso libro La teor¨ªa de juegos y el comportamiento econ¨®mico, publicado hace ahora exactamente medio siglo, iniciaron la aplicaci¨®n de la misma al an¨¢lisis econ¨®mico. Siguiendo este hilo pionero, Nash dar¨ªa un paso importante al definir un concepto general de resultado, el concepto de equilibrio que llevar¨ªa su nombre. Seg¨²n este concepto, en un juego debemos esperar un comportamiento de cada jugador que ¨¦ste no desear¨ªa alterar una vez conocido el comportamiento de los dem¨¢s. En este sentido, el equilibrio de Nash es autojustificado. Selten es reputado por aplicar la idea de Nash en juegos din¨¢micos, al eliminar de las estrategias aceptables las que pueden interpretarse como amena2as no cre¨ªbles; es decir, aqu¨¦llas que, llegado el momento, quien las formul¨® no tiene inter¨¦s en llevarlas a la pr¨¢ctica. La aportaci¨®n m¨¢s destacada de Hars¨¢nyi ha sido el desarrollo de un modelo para el an¨¢lisis de situaciones o juegos en los que los jugadores no tienen informaci¨®n completa acerca del entorno o los objetivos de los otros jugadores, y la extensi¨®n de las ideas anteriores de equilibrio a estos casos.
Es el impulso sistematizador y la gran influencia que estas ideas han supuesto para el an¨¢lisis econ¨®mico lo que ha venido a premiar el Nobel de Econom¨ªa 1994, a?o del cincuentenario de la obra pionera de Von Neumann y Morgenstern.
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