El paro seg¨²n Boyer

En el art¨ªculo publicado por el se?or Boyer Salvador en EL PA?S del pasado 5 de enero se vierten algunos comentarios sobre la Encuesta de Poblaci¨®n Activa (EPA) a los que, como responsable de la misma, me veo en la obligaci¨®n de responder p¨²blicamente.Dice el se?or Boyer Salvador, como es cierto, que la Contabilidad Nacional del propio Instituto Nacional de Estad¨ªstica (INE) estima, para 1990, 414.000 ocupados m¨¢s que la EPA, pero, seguidamente, se permite restar dicha cifra del n¨²mero de parados de dicho a?o, operaci¨®n que implica desconocer que las alternativas de relaci¨®n con la actividad econ¨®mica no se limitan a tener empleo o estar busc¨¢ndolo, sino que abarcan otras posibilidades como ser estudiante, dedicarse a labores del hogar, ser jubilado, etc¨¦tera. Efectivamente, no existe fundamento para asegurar que la infraestimaci¨®n de uno de los sumandos (los ocupados) ha de verse contrarrestada por la sobreestimaci¨®n de uno solo de los otros sumandos (los desempleados).

Seguidamente, el se?or Boyer, citando un estudio sobre retenidos por IRPF del ministerio del que fue titular, habla de 1,4 millones de trabajadores m¨¢s que en EPA en 1992 y deduce, aplicando el mismo error aritm¨¦tico citado, que la tasa de paro bajar¨ªa del 24% al 14%, concluyendo que esta ignorancia sobre el n¨²mero de parados no puede continuar.

Pero en este caso, adem¨¢s, la fuente citada es menos feliz que la Contabilidad Nacional, puesto que resulta impensable que quienes trabajan y contribuyen por ello, los retenidos del citado estudio, tengan el menor inter¨¦s en negar dicho trabajo a los agentes entrevistadores del Instituto Nacional Estad¨ªstica, quienes, por a?adidura, garantizan a los ciudadanos el secreto. estad¨ªstico que protege sus datos individuales.

Concluye el se?or Boyer que el INE no debe continuar autosatisfaci¨¦ndose con alusiones a la incultura y a la picaresca espa?olas que ¨¦l no observa en pa¨ªses como Portugal, Grecia o Irlanda, pa¨ªses a los que asigna estad¨ªsticas de empleo m¨¢s solventes. No s¨¦ de d¨®nde habr¨¢ sacado el se?or Boyer esas autos atisfacciones, ni tampoco s¨¦ en qu¨¦ se basa para la comparaci¨®n.

Dejando de lado que el INE de Espa?a ha sido designado por Eurostat para asesorar a Grecia en el montaje de su Encuesta de Fuerza de Trabajo y que forma parte -junto con Alemania, Francia y Reino Unido- de un grupo destinado a la renovaci¨®n de dicha Encuesta Comunitaria, si en lo que se basa el se?or Boyer para sacar tan mal parada a la estad¨ªstica espa?ola es en las tasas de empleo y paro de dichos pa¨ªses, parece que no ha reflexionado sobre la estructura productiva de los mismos (comp¨¢rense sus tasas con las de Galicia, por ejemplo), en la tard¨ªa incorporaci¨®n de la mujer al trabajo que se produce en Espa?a (v¨¦ase el caso similar de Irlanda), en el retorno de emigrantes espa?oles que salieron al extranjero en la d¨¦cada de los sesenta y el freno a la salida de mano de obra emigrante, en el acceso al mercado de trabajo de generaciones muy numerosas nacidas en la d¨¦cada de los setenta, precisamente en ¨¦pocas de recesi¨®n econ¨®mica y con cierto retraso en la introducci¨®n de altas tecnolog¨ªas, Y de otra multiplicidad de factores, desgraciadamente coincidentes en el tiempo, que, entre otras investigaciones, explica la Encuesta de Poblaci¨®n Activa de Espa?a.

Produce escalofr¨ªos contemplar c¨®mo el se?or Boyer reduce a un problema de medida, acotado opin¨¢ticamente, el an¨¢lisis de los puntos clave para entender la especificidad en un contexto internacional de las altas tasas de desempleo estructural en Espa?a y su evoluci¨®n con el ciclo.

De cualquier modo, y reconociendo el derecho que asiste a cualquier persona a poner en duda el trabajo estad¨ªstico, es de lamentar que no se emplee el talento en alcanzar medidas que alivien el problema del paro y se pretenda trasladar el debate de ideas hacia un est¨¦ril debate sobre cifras. Los estad¨ªsticos, en nuestra calidad de ciudadanos, seremos los primeros en celebrar que las cifras de paro sean lo m¨¢s reducidas posible.

Jos¨¦ Aranda Aznar es director general de Estad¨ªsticas de Poblaci¨®n y Hogares del Instituto Nacional de Estad¨ªstica (INE).