Varias horas de espera con la maleta hecha

El juez instructor del caso Banesto, Manuel Garc¨ªaCastell¨®n, hizo esperar anoche durante varias horas en el interior de la c¨¢rcel y con las maletas hechas al ex presidente, de Banesto, Mario Conde, y a su mano derecha, Arturo Roman¨ª, hasta que la confirmaci¨®n del aval para su libertad bajo fianza lleg¨® a la prisi¨®n de Alcal¨¢-Meco.En el exterior, bajo un cielo raso y una noche escarchada, m¨¢s de medio centenar de fot¨®grafos, c¨¢maras de televisi¨®n y redactores contaban tambi¨¦n los minutos esperando este aval que permitiera a los ex banqueros abandonar la que ha sido durante cinco semanas y media su residencia obligada.

La ¨²nica carretera de acceso a la prisi¨®n de Alcal¨¢-Meco estuvo flanqueada por veh¨ªculos particulares y unidades m¨®viles de todas las cadenas radiof¨®nicas, emisoras de televisi¨®n y diarios, balizados por las antenas de emisi¨®n.

En el interior de los veh¨ªculos, con el motor encendido, los periodistas, de tres en tres, intentaban resguardarse del fr¨ªo y reponer fuerzas, mientras sintonizaban alg¨²n punto de la onda media que facilitara alguna informaci¨®n. Tras el receso, volv¨ªan a hacer guardia ante las barreras protectoras luminosas situadas a 50 metros del puesto de acceso al recinto penitenciario.

La llegada a medianoche de los veh¨ªculos de los abogados de Conde y Roman¨ª indic¨® a los informadores la inminente salida del ex banquero. Veinte minutos m¨¢s tarde, el Peugeot blanco M-2457-JP procedente de la Audiencia Nacional, tra¨ªa el salvoconducto para que Conde y Roman¨ª abandonaran la prisi¨®n. Las siluetas de los ex responsables de Banesto acompa?ados de sus abogados y una pareja de guardias civiles empezaron a distinguirse en el interior del recinto media hora m¨¢s tarde.

Mario Conde y Arturo Roman¨ª entregaban sus pases de salida en el puesto de control a las 0.53 horas de hoy entre una nube de fot¨®grafos y periodistas que solicitaban declaraciones.

El ex presidente de Banesto, que no movi¨® ni la comisura de los labios para contestar a los informadores, vest¨ªa a su salida de Alcal¨¢-Meco, un traje gris azulado, camisa azul clara y corbata con fondo azul marino salpicada de detalles de color amarillo. Conde presentaba un aspecto impoluto, aunque m¨¢s delgado y luc¨ªa su habitual peinado engominado.

Nada m¨¢s montar en el BMV color gris metalizado, que fue a recogerle, sac¨® de su bolsillo un paquete de cigarrillos y un mechero color blanco, con el que encendi¨® su primer cigarrillo en libertad, mientras su veh¨ªculo se perd¨ªa en la noche camino hacia Madrid.