"La biblioteca universal ya no es una utop¨ªa", afirma el historiador Roger Chartier

Los sue?os de la biblioteca de Babel de Borges y de la global biblioteca ptolemaica de Alejandr¨ªa "es pensable, ya no es una utopla", opina Roger Chartier. Historiador, hijo de la escuela de los Annales, acaba de publicar El orden de los libros (Gedisa), un triple ensayo enel que aborda la situaci¨®n de lectores, autores y bibliotecas en Europa entre los siglos XIV y XVIII. La obra est¨¢ escrita en los m¨¢rgenes de Michel Foucault -?Qu¨¦ es un autor?- y La Biblioteca de Babel, de Jorge Luis Borges."La biblioteca universal es t¨¦cnica y econ¨®micamente pensable", explica Chartier, que tambi¨¦n es presidente del Consejo Cient¨ªfico de la Biblioteca de Francia. "Entre la biblioteca de Alejandr¨ªa y la de Borges -con todos los libros que es posible escribir con la composici¨®n de todas las letras del alfabeto-, ahora cabe el sue?o de la biblioteca universal".

El camino a esa biblioteca pasa por la revoluci¨®n de la escritura. "Io ¨²nico que conocemos comparable al actual cambio de soporte es la sustituci¨®n del rollo por el c¨®dex", dice Chartier analiza la influencia del libro en la sociedad. "No hay por qu¨¦ extra?arse de la importancia del libro en ¨¦pocas de bajos niveles de alfabetizaci¨®n", afirma, en contra de los cr¨ªticos que argumentan c¨®mo pod¨ªa influir tanto un objeto tan extra?o a la sociedad -el libro- en la configuraci¨®n de su historia cultural.

Chartier tambi¨¦n rebate la distinci¨®n entre alta cultura y cultura popular. "La rechazo y creo que lo importante es entender c¨®mo una cultura literaria -en el sentido de obras literarias que son ficciones con sus reglas, con sus g¨¦neros- puede transmitirse a un p¨²blico amplio analfabeto y alfabetizado, a un p¨²blico que, como se dice en el pr¨®logo de Guzm¨¢n de Alfarache, es a la vez culto y burdo".