Esclerosis e insensatez
La deplorable ceremonia de celebraci¨®n del t¨ªtulo abund¨® nuevamente en la insensatez y esclerosis que anida en el Real Madrid. Las dos jornadas triunfales del equipo -la victoria frente al Deportivo y el festejo por la obtenci¨®n del campeonato- han sido ensombrecidas por las lamentables decisiones tomadas por la. direcci¨®n del club.
En la primera fecha, los periodistas fueron golpeados y amenazados por los grupos de seguridad, en un acto de brutalidad que rebaj¨® sustancialmente la festividad de la vuelta de honor. La desorganizaci¨®n , volvi¨® a presidir la cena posterior, que fue celebrada por separado por jugadores, entrenadores y directivos, entre las protestas de varios futbolistas, molestos por la falta de atenci¨®n y organizaci¨®n del club.
Pero la prueba m¨¢s desoladora de la situaci¨®n se produjo ayer, en la fiesta de entrega de la copa de campeones. Nadie medianamente razonable debi¨® permitir la humillante discriminaci¨®n que propici¨® la llamada, uno por uno, de los jugadores al centro del campo. Varios fueron silbados y uno de ellos, Mart¨ªn V¨¢zquez, tuvo que sufrir los abucheos y los insultos de un gran sector del p¨²blico, el pago desagradecido a quien ha jugado 15 a?os en el equipo y que ha sido instrumental en la conquista de seis t¨ªtulos de Liga.
En lugar de una ceremonia colectiva de triunfo y alegr¨ªa, el acto se convirti¨® en un disloque incomprensible. Algunos futbolistas salieron frustrados y en el ¨¢nimo de casi todos estaba el estropicio que hab¨ªa causado aquel acto casposo y triste, propio de un club cuyo funcionamiento recuerda cada vez m¨¢s a la oficina siniestra de La Codorniz.
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