Por tierra, mar y aire

La industria espa?ola de tierra, mar y aire, Seat, construcci¨®n naval e Iberia, se juega su futuro con la aprobaci¨®n o denegaci¨®n de las ayudas p¨²blicas que debe decidir en breve plazo la Comisi¨®n Europea, seg¨²n crea que estas inyecciones no falsean la competencia. 0 que, al contrario, la distorsionan. La quiniela arroja, de momento, resultados desiguales: Juan, uno; Manuel, cero; Eguiagaray, equis. O tambi¨¦n: Seat, pr¨¢cticamente resuelto; Iberia, fracaso en su primera fase, a la espera de abrir este mes la segunda. Construcci¨®n naval, buenas perspectivas.La discusi¨®n de los 200.000 millones de ayudas a los astilleros, reci¨¦n cerrado el acuerdo la semana pasada, todav¨ªa no han empezado, pero el comisario de la Competencia, Karel Van Miert, ha dejado entrever una actitud positiva para resolverlas antes de fin de a?o. Y este octubre estar¨¢ listo el expediente de Seat. De modo que lo m¨¢s preocupante es Iberia.

El plan de salvaci¨®n de la compa?¨ªa que naci¨® hace ahora un a?o reducci¨®n de 3.500 empleos, ahorro de gastos, inyecci¨®n de 130.000 millones por Teneo est¨¢ muerto. Definitivamente muerto. Ahora hay que rehacerlo. Lo reconoci¨®, neg¨¢ndolo, el ministro de Industria, Juan Manuel Eguiagaray, el pasado mi¨¦rcoles. "El plan sigue siendo la base de la discusi¨®n", dijo. Pero anunci¨® que "antes de fin de mes" habr¨¢ novedades importantes. S¨®lo pueden ser cambios de fondo.

Desde el mes de junio la tripleta Iberia-Teneo-Industria se empe?aba en negar lo evidente. A saber, que la Comisi¨®n no est¨¢ dispuesta a autorizar una cantidad muy superior a los 50.000 millones de pesetas frente a Ios 130.000, previstos-: 36.000 por el cap¨ªtulo social y el resto en funci¨®n de la mayor dureza que la recesi¨®n revisti¨® en Espa?a. Las otras "circunstancias imprevistas e imprevisibles", alegadas para obtener las ayudas (devaluaci¨®n, adelanto de la liberalizaci¨®n a¨¦rea en Espa?a, unilateral modificaci¨®n de las condiciones de privatizaci¨®n en Argentina, no han hecho mella ni en la consultora Deloitte & Totiche ni en la Comisi¨®n.

Las m¨²ltiples reuniones y contactos telef¨®nicos t¨¦cnicos de los ¨²ltimos tres meses tropiezan con este muro infranqueable, pese a que las negociaciones de los t¨¦cnicos se deterioran por las espor¨¢dicas soflamas pol¨ªticas, como cuando el ministerio sugiri¨® en verano que dar¨ªa las ayudas aunque fuera sin permiso. Los de Teneo "comprenden que la Comisi¨®n tiene la obligaci¨®n de hacer respetar el Tratado", y los de Bruselas "entienden las necesidades pol¨ªticas del ministro", indica cada parte. Mientras las escaramuzas no se desborden, no hay riesgo de que se rompa el di¨¢logo t¨¦cnico, que se desarrolla en un clima de respeto: "A Antonio Oporto", el jefe de la delegaci¨®n de Teneo, "los espa?oles deber¨ªan hacerle un monumento", dicen en Bruselas.

Pero las posiciones no se han movido. En junio, Espa?a pidi¨® una decisi¨®n dentro del mes de julio. Bruselas respondi¨® que bueno, pero no m¨¢s que 50.000 millones. A final de ese mes, el ministerio presentaba. esa cifra no como -un techo1rifranqueable sino como. un suelo: se hab¨ªan conseguido' 48.000 millones (36.000 sociales, 12.000 por, la recesi¨®n), y s¨®lo faltaba ara?ar mas, aumentarlo!.

El enga?o o autoenga?o dur¨® hasta el 11 de septiembre: al reanudar las negociaciones, Espa?a comprob¨® de nuevo que el techo era techo y no suelo. LLega la hora del realismo. La reducci¨®n de la flota prevista en el plan deber¨¢ acentuarse acompa?¨¢ndose de una dr¨¢stica enajenaci¨®n de los principales y m¨¢s rentables activos", indican en Iberia. El resultado temido es un adelgazamiento de tal calibre que.afectar¨ªa a su propia identidad, "transform¨¢ndola en una compa?¨ªa de tipo regional".

Para limitar el perjuicio se barajan varias salidas. Entre ellas, rebajar la cuant¨ªa de la ayuda necesaria. 0 que la venta de activos (Aerol¨ªneas Argentinas y otras filiales) se haga a un consorcio, participado por Teneo. El car¨¢cter p¨²blico de este holding no impedir¨ªa autom¨¢ticamente la operaci¨®n, reconoce la Comisi¨®n. Lo decisivo son las condiciones de la venta: que el precio no sea exagerado, lo que podr¨ªa encubrir ayudas de Estado distorsionadoras de la competencia; y que la inversi¨®n pudiera hacerla racionalmente un inversor privado alternativo. Sucedi¨® con Lufthansa y con British Airways, pese al ultraliberal discurso brit¨¢nico.

Pero el comisario de Transportes, Neil Kinnock, ser¨¢ "estricto", ha reiterado. No s¨®lo porque cinco Gobiernos (Reino Unido, Holanda, Dinamarca, Suecia y Noruega) y diez compa?¨ªas hayan impugnado las ayudas. Sino tambi¨¦n porque teme que la ayuda a Iberia sea la rendija por la que se cuelen otras. El paquete pedido por Iberia es el segundo (logr¨® 120.000 millones en 1992). Y algunas de las que recibieron su primera ayuda en julio de 1994 (Air France, TAP, Olympic y Air Lingus) atraviesan dificultades. Si Iberia sortea el principio de que las ayudas, salvo excepciones, se aprueban "one time, last time", una ¨²nica vez, ?por qu¨¦ ellas no?.