Carlos Saura retoma la calle
El director rueda en Madrid junto a Vittorio Storaro 'Taxi', una historia urbana
Carlos Saura pisa de nuevo la calle. Una calle de verdad, dram¨¢tica, insolidaria y amorosa. Lo hace con un compa?ero de viaje muy especial: el director de fotograf¨ªa italiano Vittorio Storaro. Tras su primer encuentro, en Flamenco, juntos ruedan de nuevo ahora en las calles de Madrid la pel¨ªcula Taxi. Con el fondo de una historia realista y muy actual, Saura y Storaro quieren dar un tono de cierto expresionismo al filme, que, con gui¨®n de Santiago Tabernero, protagonizan Ingrid Rubio, Carlos Fuentes, Agatha Lys y Angel de Andr¨¦s L¨®pez.
En Taxi, primera producci¨®n de Javier Castro y Concha D¨ªaz, se mezclan dos historias: la de un grupo de personas que se toman la justicia por su mano, sobrepasando lo que son los c¨¢nones de la legalidad y la tolerancia, y la de un amor inocente entre dos j¨®venes.El proyecto de Taxi ha saltado de sorpresa en sorpresa. La primera se la llev¨® el productor cuando Carlos Saura le dijo que s¨ª al gui¨®n que le hab¨ªan presentado y la segunda se la llev¨® el propio director, cuando pidi¨® consejo a Vittorio Storaro sobre el nombre de alg¨²n director de fotograf¨ªa y el propio Storaro le contest¨®: "?Y porqu¨¦ no yo?"
"Despu¨¦s de trabajar con Vittorio en Flamenco, trabajar¨ªa con ¨¦l en cualquier otro proyecto. Lo que no pensaba yo es que ¨¦l iba a aceptar esta pel¨ªcula peque?a a escala internacional'', confesaba el pasado viernes Saura, bien abrigado para afrontar el rodaje nocturno en el puente de Vallecas, en Madrid.
No lejos de ¨¦l, tras dar estrictas pero exquisitas instrucciones sobre las luces, Storaro le contestaba: "Me gusta la investigaci¨®n, la b¨²squeda por descubrir siempre posibilidades nuevas de expresi¨®n. Pero tambi¨¦n me siento atra¨ªdo por compa?eros de viaje, como algunos cineastas que, con su personalidad, magnetismo y forma de ver la vida, y no s¨®lo el cine, me ayudan a recorrer el viaje de mi vida".
El proyecto de Taxi se ha cruzado en el camino de Saura -"soy fatalista; siempre he dicho que el cine es un poco como la vida, y, en mi caso, el cine ha corrido paralelo a mi vida"- y le ha hecho abandonar otros proyectos m¨¢s maduros y afrontar por primera vez un gui¨®n elaborado enteramente por otro. "Taxi es un poco la vuelta a un tipo de cine que yo hab¨ªa abandonado hace a?os. No s¨®lo un cine de ambiente ciudadano, sino con un tema que roza los temas pol¨ªticos m¨¢s candentes, como el racismo y la xenofobia. Creo que era el momento de hacer esta pel¨ªcula. Es un tema que me toca y me afecta mucho, que trata de problemas que est¨¢n ocurriendo ahora mismo y que supongo que seguir¨¢n pasando. Siento que ahora s¨ª puedo hacer esta pel¨ªcula, cosa que no sent¨ªa hace un a?o o dos", dice Saura.
Coinciden en muchas cosas, en entusiasmo, en no pensar en exceso las cosas y en inventar sobre la marcha. Les gusta llegar al rodaje e improvisar, que la pel¨ªcula vaya cogiendo su tono y se concrete d¨ªa a d¨ªa. "Sin alejamos de la realidad, Vittorio y yo", dice Saura, "queremos darle un tono diferente, una dimensi¨®n dif¨ªcil de explicar, algo de iron¨ªa dentro de un relato muy sencillo".
Para Storaro, aunque Flamenco y Taxi son dos proyectos muy diferentes, tienen una matriz com¨²n: "La voluntad de contar una historia a trav¨¦s de nuestras experiencias figurativas: Ia direcci¨®n de Saura y la fotogr¨¢fica m¨ªa". "Si en Flamenco segu¨ªa el recorrido del sol, con la luna" -explica el director de fotograf¨ªa italiano, eterno colaborador de Bertolucci y Coppola- y ganador de tres oscars de Hollywood-, aqu¨ª voy a seguir la imposibilidad de uni¨®n de dos conceptos: la sombra y la luz, los colores y el blanco y negro. En el fondo es la misma historia: la de dos fuerzas opuestas que, incluso cuando entran en conflicto, se buscan, y que para conseguir tener una armon¨ªa tienen que estar juntas. Por tanto, es esa b¨²squeda de equilibrio el concepto que est¨¢ en las dos pel¨ªculas, aunque sean tan diferentes entre s¨ª".
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