La Ley de Secretos socialista se "perdi¨®" entre La Moncloa y el Congreso
El Gobierno socialista aprob¨® el 27 de julio de 1990 el anteproyecto de Ley de Secretos Oficiales. As¨ª se anunci¨® p¨²blicamente, por lo menos, al t¨¦rmino del Consejo de Ministros.En teor¨ªa, se cumpl¨ªa as¨ª el compromiso adquirido ante el Congreso el 12 de marzo de ese a?o, a instancias del Grupo Popular, de reformar la Ley de Secretos Oficiales durante el entonces vigente per¨ªodo de sesiones.
Sin embargo, el anteproyecto socialista nunca lleg¨® a las Cortes. Se perdi¨® entre La Moncloa y la Carrera de San Jer¨®nimo. Decay¨®, junto a los proyectos que entonces se estaban tramitando en el Parlamento, cuando fue disuelto en 1993, aunque no se hab¨ªa llegado a poner en marcha.
La causa de que el proyecto fantasma nunca viera la luz radica en que el Gobierno no sab¨ªa como resolver la relaci¨®n entre los jueces y los secretos de Estado. En aquella ¨¦poca no se hab¨ªa suscitado a¨²n el conflicto por los papeles del Cesid, pero s¨ª exist¨ªa una pol¨¦mica por el empe?o del juez Baltasar Garz¨®n en investigar la relaci¨®n entre los fondos reservados del Ministerio del Interior y las andanzas de los polic¨ªas Amedo y Dom¨ªnguez.
No fue hasta diciembre de 1995 cuando el Gobierno del PSOE tuvo en su poder una sentencia que le reconoc¨ªa la potestad exclusiva para desclasificar documentos y para entregarlos o no al juez. Era el fallo del Tribunal de Conflictos a prop¨®sito del contencioso entre el ministro Gustavo Su¨¢rez Pertierra y, de nuevo, el juez Garz¨®n.
A partir de ese momento, el Gobierno socialista ya pod¨ªa hacer una Ley de Secretos Oficiales. Pero no le dio tiempo.
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