Bigas Luna: "Soy un gran manipulador"

La presentaci¨®n en la Mostra de Bambola, la primera parte de la nueva trilog¨ªa del director espa?ol Bigas Luna, se est¨¢ viendo rodeada de una notable pol¨¦mica sobre todo porque la actriz italiana Valer¨ªa Marini solicit¨® al director que cortara algunos de los fotogramas que a ella le parecieron excesivos. "Siento decirlo, pero es parte de una gran estrategia promocional", admite Luna. "Yo, ?cortar escenas? S¨®lo lo hice con mi primer filme, El tatuaje, en la ¨¦poca franquista. Me tuve que meter el orgullo en el bolsillo. Del resto yo s¨®lo corto la mortadela en Italia, el jam¨®n serrano en Espa?a. Me apena por Valeria, pero nadie puede tocar las pel¨ªculas que concibo".Bigas Luna tiende a mostrar a las actrices como objeto de deseo en sus cintas: "Soy un gran manipulador y eso es lo que he hecho con ella. Y no son precisamente las escenas de las que se habla lo que me molesta, sino descubrir que Mina, el personaje que encarna, es muy diferente a su naturaleza. Valeria es el s¨ªmbolo er¨®tico italiano del 2000".

Luna confiesa que Bambola es, en cambio, el reflejo de s¨ª mismo. "En la historia hay dos personajes masculinos que giran en torno a uno femenino. El primero est¨¢ al borde de la demencia cuando conoce a esta mujer que lo obsesiona. Su animalidad es m¨¢s fuerte que el intelecto. El otro es un gay muy d¨¦bil. Es el esp¨ªritu de la raz¨®n. Yo no soy gay, pero tengo una componente como todos los hombres. Y con ¨¦l he podido revivir una experiencia de sensibilidad masculina. Proyectar estos dos elementos esenciales de mi car¨¢cter ha sido toda una liberaci¨®n".

El erotismo para el cineasta no es m¨¢s que un hecho intelectual. "Y es que el hombre y la mujer no hacen el amor como animales. Cuando ambos se miraron por primera vez a los ojos inventaron el erotismo, que es un privilegio, un patrimonio del ser humano". Bigas Luna, a sus 50 a?os, se define como un gran pesimista. Sin embargo, en su obra ha querido infundir positivismo: "Quiero donar vida a la gente a trav¨¦s del cine. Por eso el erotismo, el sexo y la comida son elementos fundamentales para contar historias. Si no se hace el amor, no hay la continuidad. Si no nos alimentamos, morimos. Y esta visi¨®n tan personal de la vida la represento en mis pel¨ªculas en clave grotesca". Y agrega: "Me gusta ser sarc¨¢stico con este acto sublime del animal: el orgasmo. Y en Bambola transgredo los l¨ªmites". Luna confiesa su preferencia por los actores italianos: "El acto m¨¢s creativo del ser humano es la mentira y si t¨² descubres a un espa?ol diciendo una mentira se desencadena un drama. Mientras que para el italiano es parte de su espontaneidad".