La imaginaci¨®n de Caprile
Hijo del antiguo due?o de la F¨¢brica Espa?ola de Magnetos (Femsa) y nacido en Italia en 1929, Mario Caprile pertenece a ese tipo de personas que confunden los n¨²meros con las ideas, los sue?os con la realidad. A comienzos de los a?os 80 recibe del Estado Alemana de Construcciones (HASA) procedente de Rumasa. Caprile, junto con sus socios Aristos y Aresbank, Comienza una aventura empresarial que se trunca el pasado a?o, tras dejar damnificados a m¨¢s de 9.000 acreedores. En 1986 y a trav¨¦s de Transworld, una instrumental creada al efecto, entra en Huarte y comienza una etapa de gesti¨®n rocambolesca que pasa desapercibida por la coyuntura econ¨®mica del boom inmobiliario.Las excentricidades en la gesti¨®n de Caprile no s¨®lo se centran en diversificar en el sector inmobiliario con criterios fara¨®nicos. Tambi¨¦n invierte 5.000 millones en un sistema inform¨¢tico "del que s¨®lo sirve una peque?a parte". Se gasta 900 millones en un avi¨®n privado para que el consejo y los directivos asistan a reuniones con un coste que da v¨¦rtigo. No contento con ello, da rienda suelta a su imaginaci¨®n de nuevo empresario dise?ando una inversi¨®n de 1.800 millones de pesetas en el desarrollo del m¨¦todo de la pirolisis (generaci¨®n de energ¨ªa por nuevos procedimientos de combusti¨®n) pensando que eso iba a ser el futuro.
El 3 de julio de 1995 el consejo de administraci¨®n de Huarte acepta la dimisi¨®n de Caprile como presidente, del consejero delegado, Ildefonso Aguilar y del director general de construcci¨®n, Manuel Carvajosa, por su presunta implicaci¨®n en el caso Rold¨¢n. Fueron acusados de cohecho. Nueve a?os despu¨¦s de aterrizar en el sector de la construcci¨®n, Caprile se fue como entr¨®: sin conocer los m¨¢s elementales conceptos de una empresa constructora. Eso s¨ª, dejo Huarte con un reguero de deudas que ahora deben pagarse con una quita admitida del 50%.
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