Alemania acab¨® 1996 con m¨¢s de 4,1 millones de parados y un desarrollo de s¨®lo el 1,4%
Alemania ha empezado 1997, el a?o crucial para pasar el examen de la uni¨®n monetaria, con la publicaci¨®n de unos datos econ¨®micos poco alentadores. El fuerte aumento del desempleo en diciembre ha elevado el n¨²mero de parados a un r¨¦cord de 4,148 millones, el producto interior bruto (PIB) creci¨® s¨®lo un 1,4% en 1996 y el d¨¦ficit p¨²blico cierra el a?o en el 3,9% del PIB, cuatro d¨¦cimas por encima de 1995.Aunque son datos a¨²n provisionales, el crecimiento del PIB en 1,4% en 1996, por debajo del 1,9% que aument¨® en 1995, muestra que la primera potencia europea sigue estancada. La Oficina Federal de Estad¨ªstica destaca, adem¨¢s, que el crecimiento fue cero en el cuarto trimestre del a?o y pr¨¢cticamente nulo en el tercero. Una noticia negativa tambi¨¦n para el resto de los pa¨ªses europeos, que tienen en Alemania a uno de sus principales socios comerciales. Espa?a, por ejemplo, destin¨® el 15,5% de sus exportaciones a ese pa¨ªs en 1995.
El Gobierno y algunos economistas confian en que la fuerte bajada de los tipos de inter¨¦s a lo largo de 1996, tanto a corto como a largo plazo, sirva para impulsar el crecimiento este a?o. Las previsiones sit¨²an el aumento del PIB en 1997 entre un 2% y un 2,5%. Pero la paralizaci¨®n de la construcci¨®n este mes por el mal tiempo ya ha llevado a algunos expertos a esperar un crecimiento nulo este trimestre.
Bonn tiene atadas las manos en la pol¨ªtica fiscal. El presupuesto para este a?o es de car¨¢cter restrictivo y tendr¨¢ un efecto depresor en la econom¨ªa. Todos los ojos est¨¢n puestos en la pol¨ªtica monetaria, pero son pocos los que esperan que el superortodoxo Bundesbank se anime a bajar los tipos de inter¨¦s, ya en m¨ªnimos hist¨®ricos (2,5% la tasa de descuento), para impulsar el consumo y la inversi¨®n. Ayer mismo, el banco central celebr¨® la primera reuni¨®n del a?o y aun conociendo los pesimistas datos, decidi¨® mantenerlos invariables.Cifra r¨¦cordEl fuerte aumento del paro en diciembre -206.000 personas m¨¢s- ha situado el n¨²mero de desempleados en 4.148.000, el 10,8% de la poblaci¨®n activa y la cifra m¨¢s alta desde el final la 11 Guerra Mundial. A finales de 1995, el paro afectaba a 3,8 millones de personas, el 9,9%.
El preocupante dato de desempleo dificulta los esfuerzos de consolidaci¨®n fiscal. M¨¢s parados significan m¨¢s demandantes de protecci¨®n por desempleo y, por tanto, m¨¢s gasto social y menos ingresos fiscales provenientes de las rentas del trabajo. El presidente de la Oficina de Trabajo, Bemhard Jagoda, calcula que en 1997 se superar¨¢ la cota de los 4,5 millones de desempleados.
Alemania parace estar entrando en c¨ªrculo vicioso de alto paro y poco crecimiento que obstacularizar¨¢ el cumplimiento del objetivo de d¨¦ficit de Maastricht. Este desequilibrio no s¨®lo no baj¨® en 1996, sino que aument¨® cuatro d¨¦cimas con respecto a 1995 al quedar en el 3,9% del PIB.
Pero el Gobierno de Helmut Kohl se resiste a reconocer que la situaci¨®n es peor de lo esperado. "No hay razones para ser pesismistas", se?al¨® Kohl ayer en una conferencia de prensa en Bonn. "Se ha superado la fase de desaceleraci¨®n y las posibilidades de que se d¨¦ la vuelta la situaci¨®n tienen una base muy s¨®lida".
La perspectiva de que bajen los tipos en Alemania presion¨® ayer a la baja al marco. La inversi¨®n prefiere dirigirse hacia activos denominados en divisas que ofrezcan m¨¢s rentabilidad, como el d¨®lar. ?ste subi¨® ayer a 1,5810 marcos, el m¨¢ximo en dos a?os y medio. La peseta se apreci¨® levemente, al estar frenada por el Banco de Espa?a y cerr¨® a 84,09 pesetas por marco frente a 84,28 de principios de la semana.
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