"Am¨¦rica Latina deber¨ªa crecer al 7% anual si quiere resolver los problemas sociales"
Enrique Iglesias ha viajado a Espa?a con dos misiones. Una, oficial, presidir en Barcelona, del 17 al 19 de marzo, la 38? asamblea anual de los gobernadores del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). La otra, personal. Quiere seguir animando a los espa?oles a invertir, pese a cualquier problema coyuntural, en Am¨¦rica Latina. "La agresividad y combatividad de la banca espa?ola es hoy uno de los factores din¨¢micos en Am¨¦rica Latina", afirma en su oficina de Washington antes de hacer las maletas.Nacido en Asturias hace 66 a?os y de nacionalidad uruguaya, tras la emigraci¨®n de su familia a Am¨¦rica Latina, Iglesias fue ministro de Exteriores de su pa¨ªs, secretario ejecutivo de CEPAL (Comisi¨®n Econ¨®mica para Am¨¦rica Latina) y uno de los negociadores decisivos de la Ronda Uruguay para liberalizar el comercio mundial. Desde 1988 preside el BID, una entidad creada en 1959 y cuya sede central est¨¢ en la capital estadounidense.
En 1996 el BID fue la principal fuente de financiaci¨®n multilateral para Am¨¦rica Latina, al aprobar 98 pr¨¦stamos por un total de 6.760 millones de d¨®lares (983.100 millones de pesetas al cambio actual). La mayor parte fueron atribuidos a programas sociales y a la modernizaci¨®n del sector p¨²blico.
Pregunta. En uno de los comunicados en los que anuncia la asamblea de Barcelona, el BID subraya el hecho de que el crecimiento en Am¨¦rica Latina no ha alcanzado un ritmo lo suficientemente vigoroso para superar los problemas del desempleo y, ni mucho menos, corregir sus desequilibrios sociales.
Respuesta. Los a?os ochenta fueron nuestra d¨¦cada perdida. Crecimos por debajo del aumento de la poblaci¨®n y perdimos, en la mayor¨ªa de los pa¨ªses, posiciones de renta per c¨¢pita. Empezamos a crecer en 1990 junto con las reformas estructurales, pero lentamente, y nos situamos en un nivel pr¨®ximo al 3% en los primeros cuatro a?os. En 1995 sobrevino el fen¨®meno mexicano y, de rebote, el argentino.Fue un a?o de prueba, porque se puso en cuesti¨®n si los dos pa¨ªses deb¨ªan seguir con las reformas, y no s¨®lo las continuaron, sino que las profundizaron. Permiti¨® demostrar al mundo que esos pa¨ªses van en serio. Es posible que este a?o podamos acercamos al 5% de crecimiento, pero, de todas maneras, esa tasa no es lo que deber¨ªa ser. America Latina deber¨ªa ubicarse en tasas cercanas al 6% o al 7% de forma sostenida si es que quiere resolver los problemas sociales y especialmente el desempleo. ?Qu¨¦ lecciones se sacan de todo esto? Que las reformas est¨¢n funcionando y que la posibilidad de crecimiento es real.
P. ?Cu¨¢les son los factores que impiden que, partiendo de donde parte, la regi¨®n no lleve esa velocidad de crucero del 6% o el 7%?
R. Hay dos temas que dan una cierta vulnerabilidad al crecimiento de la regi¨®n en los ¨²ltimos a?os. Uno es la escasez de ahorro. Otro, que todav¨ªa las exportaciones, si bien se han duplicado en cinco a?os, siguen siendo bajas. La escasez de ahorro es la herencia de la inestabilidad de los ochenta, con la hiperinflaci¨®n, y de la falta de instrumentos que faciliten el ahorro popular. Por eso los pa¨ªses se han embarcado en reformas de la seguridad social y en la creaci¨®n de mecanismos de ahorro atractivos para la opini¨®n p¨²blica, como el ahorro en la vivienda. El ahorro est¨¢ empezando a crecer; Chile ya pas¨® al 27% del producto interior bruto (PIB). Pero hay ¨¢reas en las que todav¨ªa hay que profundizar la reforma. Por ejemplo, el sector financiero. En geneal, los pa¨ªses est¨¢n mejorando, la situaci¨®n de la banca. y obre todo la situaci¨®n de la regulaci¨®n bancaria, que es muy importante.
P. Am¨¦rica Latina lleva, m¨¢s o menos, una d¨¦cada de reformas. Al principio fueron percibidas por parte de la opini¨®n p¨²blica por organismos exteriores y provocaron ciertos problemas sociales. ?En qu¨¦ nota ahora la ciudadan¨ªa las mejoras prometidas?
R.Hay sectores que han recibido directamente el beneficio de las reformas; por ejemplo, el sector exportador. En cambio, hay otros que est¨¢n sintiendo negativamente el impacto del ajuste; por ejemplo el sector p¨²blico. Las reformas han tra¨ªdo en algunos casos nuevos pobres, un fen¨®meno transitorio e inevitable. Pero ¨²ltimamente estamos viendo se?ales positivas. Chile, que es de los que ha hecho reformas m¨¢s intensas, ha sacado 1,6 millones de personas de la l¨ªnea de pobreza cr¨ªtica en los ¨²ltimos seis a?os. Brasil ha sacado 13 millones de personas y conseguido reducir la pobreza cr¨ªtica del 42% al 28%. El problema es el siguiente: estas reformas llevan su tiempo y tienen su coste, pero el coste del desorden econ¨®mico ha sido mucho mayor. Los pa¨ªses que pasaron por las experiencias traumatizantes de las hiperinflaciones pueden dar cuenta de que el coste del desajuste es mucho mayor que el del ajuste. Con una pol¨ªtica de ajuste puede darse una respuesta a los temas sociales, pero el desajuste permanente no permite ninguna.
P. Respecto a M¨¦xico, se era algo m¨¢s optimista a comienzos de esta d¨¦cada. Ahora vuelve a instalarse cierto pesimismo.
R. Discrepo intensamente de esa posici¨®n. Es cierto que la crisis provoc¨® un choque respecto a las expectativas que se hab¨ªan generado, pero su soluci¨®n demostr¨® que hay una capacidad de reacci¨®n. Las ¨²ltimas cifras mexicanas muestran que el pa¨ªs est¨¢ avanzando. La tasa de crecimiento puede llegar al 5%. M¨¦xico tiene una econom¨ªa tremendamente vigorosa. Tiene problemas sociales muy serios, como toda Am¨¦rica Latina, pero tambi¨¦n mucha potencialidad. M¨¦xico ha demostrado con su asociaci¨®n con Nafta [Tratado de Libre Comercio con EE UU y Canad¨¢] que tiene una capacidad exportadora impresionante. El 40% de las exportaciones de Am¨¦rica Latina salen de M¨¦xico. Ahora bien, es un pa¨ªs que est¨¢ haciendo una transici¨®n democr¨¢tica y una. transici¨®n econ¨®mica, y todo eso no es f¨¢cil.
P. El otro d¨ªa, el escritor Jorge Castaneda denunciaba que el Gobierno de M¨¦xico trampea al vender como un gran ¨¦xito el reembolso anticipado a EE UU del pr¨¦stamo que recibi¨® tras la crisis, porque ha pagado con dinero. prestado por terceros.
R. Lo que ha hecho M¨¦xico, cambiar el perfil de su deuda por una m¨¢s larga y m¨¢s barata obtenida en los mercados financieros internacionales, me parece una muy buena operaci¨®n. Es mejor tener una dependencia de los mercados financieros de mediano y largo plazo que una dependencia del Tesoro de Estados Unidos y es mejor tener plata barata que plata m¨¢s cara.
P. El narcotr¨¢fico domina el debate sobre Am¨¦rica Latina en EE UU. ?Cu¨¢l es su peso real en la vida del subcontinente?
R. Sabemos que es un factor importante en la econom¨ªa de los pa¨ªses, sabemos que es un factor corruptor a¨²n m¨¢s importante y sabemos que genera costes muy altos en la sociedad, vinculados al crimen y la violencia. En un estudio que acaba de hacer el Banco Mundial se dice que el coste de la violencia para Colombia ha sido de dos puntos anuales del producto interior bruto. Colombia tendr¨ªa hoy un PIB un 36% m¨¢s alto que hace 10 a?os si no hubiera tenido que abordar el coste -de la violencia. El narcotr¨¢fico es un tema muy dif¨ªcil de cuantificar, pero muy serio. Importa por lo econ¨®mico, pero importa mucho m¨¢s por lo moral, por el efecto destructor del tejido social.
P. Un informe del BID asegura que Espa?a est¨¢ liderando las inversiones europeas en Am¨¦rica Latina en los noventa.
R. As¨ª es. Espa?a ha hecho una verdadera revoluci¨®n en materia de inversiones en Am¨¦rica Latina. Creo que es un despertar saludable para Espa?a y para Am¨¦rica Latina. Un puntal decisivo ha sido la banca espa?ola. La banca espa?ola es hoy uno de los factores din¨¢micos en Am¨¦rica Latina, con una agresividad y una combatividad que nos agrada mucho destacar. La otra gran apertura ha sido la privatizaci¨®n de las empresas p¨²blicas latinoamericanas, que ha abierto un espacio nuevo a las empresas espa?olas, particularmente en telecomunicaciones y energ¨ªa. Creo que hay un ¨¢rea que Espa?a deber¨ªa explorar m¨¢s, que es el de la peque?a y mediana empresa, que va ser un factor revolucionario en los pr¨®ximos a?os.
P. ?Qu¨¦ se podr¨ªa hacer?
R. Lo que se est¨¢ empezando a hacer. La CEOE ha abierto una oficina para la promoci¨®n de los intereses empresariales espa?oles en Am¨¦rica Latina. Yo mismo estoy viendo la llegada al BID en busca de informaci¨®n y contactos de grupos empresariales que vienen de Galicia, Asturias, Catalu?a o Andaluc¨ªa. Y creo que ese es el camino.
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