Los jueces, y no Interior, deciden donde cumplen las penas enfermos mentales, seg¨²n el ministerio

Los jueces son quienes deciden d¨®nde deben cumplir sus condenas los enfermos mentales y el grado de su enfermedad, seg¨²n Instituciones Penitenciarias. Esta decisi¨®n se funda siempre en informes psiqui¨¢tricos, que recomiendan el destino ideal para este tipo de enfermos. Instituciones Penitenciarias respond¨ªa as¨ª a la queja de algunos psiquiatras por el ingreso de delincuentes desequilibrados en centros no penitenciarios (ver EL PA?S, d¨ªa 3 de julio).Con el antiguo C¨®digo penal, los jueces pod¨ªan, internar a los delincuentes en un psiqui¨¢trico penitenciario "hasta que se curasen". Esto provocaba situaciones de reclusi¨®n a perpetuidad para aquellos enfermos que no superaban su enfermedad.

Revisi¨®n de penas

La reforma de 1995 estableci¨® que ning¨²n enfermo mental que hubiese cometido un delito podr¨ªa cumplir m¨¢s pena que la que le hubiese correspondido, de haber disfrutado de plenas capacidades ps¨ªquicas. El cambio en la legislaci¨®n hizo que se revisasen todas las penas impuestas con el antiguo C¨®digo. Esto incluy¨® a los delincuentes enfermos mentales. As¨ª, el a?o pasado se excarcelaron 21 reclusos del psiqui¨¢trico penitenciario de Sevilla y 84 del de Foncalent (Alicante). Todos ellos siguen ahora tratamientos en hospitales, psiquiatricos o ambulatorios. Cinco lo hacen en Madrid.Los informes psiqui¨¢tricos pueden hacer que el juez anule la responsabilidad penal de un inculpado por entender que la enfermedad mental le impuls¨® a cometer el acto delictivo. En ese caso, el juez podr¨¢ -seg¨²n el art¨ªculo 101 del C¨®digo-, decretar el ingreso de esa persona en un psiqui¨¢trico penitenciario o un centro de atenci¨®n ambulatoria. La duraci¨®n de su estancia estar¨¢ tutelada por el juez y los m¨¦dicos.

Al anularse su responsabilidad penal, Instituciones Penitenciarias precisa que este ingreso no puede hacerse en psiqui¨¢tricos penitenciarios. Las mismas fuentes subrayaron que las unidades de custodia son "reductos que los hospitales tienen para atender las necesidades sanitarias de los presos" y que su funci¨®n no se limita a los enfermos mentales.