El Rey afirma que los acad¨¦micos son parte de la conciencia colectiva
Fern¨¢ndez Ord¨®?ez reclama el, espacio de los Jer¨®nimos para ampliar el Prado
"Espa?a necesita sus artistas y sus intelectuales, sus cient¨ªficos y sus escritores, pues ellos son parte sustancial de nuestra conciencia colectiva y su actividad resulta insustituible en la enunciaci¨®n de nuestros problemas y en la b¨²squeda de soluciones", dijo ayer el Rey en la apertura del curso de las reales academias del Instituto de Espa?a. En el mismo acto, el presidente del patronato del Museo del Prado, Jos¨¦ Antonio Fern¨¢ndez Ord¨®?ez, se?al¨® que la ampliaci¨®n de la pinacoteca necesita el claustro de la iglesia de los Jer¨®nimos.
EL PRECIO DE LOS LIBROS DE TEXTOEl acto de apertura del curso de las reales academias se celebr¨® ayer en la sede de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, con asistencia de los Reyes, la ministra de Educaci¨®n y Cultura, Esperanza Aguirre, y acad¨¦micos. Con anterioridad, el Rey recibi¨® en audiencia en el Palacio Real a los presidentes de las ocho reales academias que forman el Instituto de Espa?a. Las ceremonias de los ¨²ltimos a?os se realizaron en la Real Academia Espa?ola y en. la Real Academia de la Historia.En su discurso, don Juan Carlos dijo que las reales academias no son claustros cerrados sino "instituciones vivas que han de participar activamente en la vida de la sociedad espa?ola, atentas a los problemas que le afectan y dispuestas a dejar o¨ªr su voz". Tambi¨¦n se?al¨® que "la propuesta, el consejo, la advertencia, son actitudes que la sociedad espera de las reales academias", as¨ª como que "el esfuerzo de las instituciones debe ser completado con las iniciativas privadas".
La ministra de Educaci¨®n y Cultura, Esperanza Aguirre anunci¨® que el pr¨®ximo a?o la; reales academias tendr¨¢n un presupuesto de 881 millones de pesetas, un 37% m¨¢s que en este ejercicio, y que el Instituto de Espa?a tendr¨¢ un nuevo marco jur¨ªdico.
El futuro del Prado
El presidente del patronato del Prado, el ingeniero y acad¨¦mico Jos¨¦ Antonio Fern¨¢ndez Ord¨®?ez, propuso una reflexi¨®n sobre el futuro del museo, a partir del acuerdo parlamentario de 1995 sobre la ampliaci¨®n del edificio y una nueva ordenaci¨®n de las colecciones. "Sin el espacio del claustro de los Jer¨®nimos seguir¨¢n sin resolverse los graves problemas que presenta hoy la recepci¨®n del p¨²blico, la instalaci¨®n de los servicios, la realizaci¨®n de las actividades educativas, cient¨ªficas y t¨¦cnicas del museo y, lo que es m¨¢s importante, la exposici¨®n sistem¨¢tica de las colecciones", dijo Fern¨¢ndez Ord¨®?ez.
La utilizaci¨®n del claustro de los Jer¨®nimos, donde se situar¨ªa, seg¨²n el plan museogr¨¢fico, las salas de exposiciones temporales, el taller de restauraci¨®n, el sal¨®n de actos y la conexi¨®n subterr¨¢nea entre los edificios, es un punto conflictivo de la ampliaci¨®n, al no llegar a un acuerdo sobre el reparto de los espacios, pese a los dos encuentros entre el presidente del Gobierno y el arzobispo de Madrid.
"Las conversaciones van por muy buen camino y la soluci¨®n est¨¢ pr¨®xima" ha sido hasta ahora la respuesta del Ministerio de Educaci¨®n y Cultura. "El patronato conf¨ªa plenamente en que las conversaciones den lugar a una soluci¨®n razonable", dijo Fern¨¢ndez Ord¨®?ez en su intervenci¨®n. El presidente del patronato dio la cifra de 500 pinturas y 50 esculturas que se van a incorporar a las colecciones tras la ampliaci¨®n del museo, que se ha iniciado con la reforma de las cubiertas del edificio Juan de Villanueva, que dejar¨¢ una tercera planta, cuando se termine en el oto?o de 1998. Las salas de exposici¨®n permanente pasar¨¢n de 15.000 a 23.000 metros cuadrados, sin contar la superficie dedicada a los dem¨¢s servicios, que aumentar¨¢ en 16.000 metros cuadrados.
Contradicci¨®n oficial
"Si se eliminara el precio fijo o, mejor dicho, el precio ¨²nico, se producir¨ªa una concentraci¨®n de ventas al p¨²blico por las grandes superficies; ello supondr¨ªa inexorablemente el cierre de un n¨²mero importante de librer¨ªas. Cabe preguntarse por las consecuencias culturales de una reducci¨®n de este tipo, especialmente en un pa¨ªs no muy dotado de infraestructura bibliotecaria". No es una advertencia de editores o libreros. Es un vaticinio del Ministerio de Educaci¨®n y Cultura claramente contradictorio con la ¨²ltima decisi¨®n de Esperanza Aguirre. Fue planteado el pasado 16 de diciembre en Bruselas, en un Consejo de Ministros de Cultura."El mantenimiento de la normativa legal que regula el precio fijo de los libros se basa en el reconocimiento del libro como producto esencialmente cultural, en cuya adquisici¨®n se debe garantizar la igualdad de oportunidades de los ciudadanos", contin¨²a el documento, elaborado por la Direcci¨®n General del Libro, que encabeza Fernando Rodr¨ªguez Lafuente.
"En el momento en que las grandes superficies cuenten con mayores cuotas de mercado, logradas a base de descuentos, presionar¨¢n l¨®gicamente sobre el precio del editor y, por tanto, afectar¨¢n directamente al margen comercial de ¨¦ste. La consecuencia l¨®gica es que el editor no podr¨¢ financiar determinadas obras, no podr¨¢ asumir el riesgo de publicar t¨ªtulos de inter¨¦s cultural, que tienen una menor salida comercial. En otras palabras", se a?ade, "la oferta cultural se empobrecer¨¢".
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
