Tres activistas con amplio historial

No son precisamente tres militantes reci¨¦n incorporados, sino que tienen un largo y denso curr¨ªculo de activismo que ya hab¨ªan abandonado para incorporarse a labores de gesti¨®n terrorista, lo cual les convierte en elementos m¨¢s valiosos y experimentados para ETA.De los tres, es precisamente Idoia Mart¨ªnez la que presenta una hoja de servicios m¨¢s sangrienta, que ha acumulado en s¨®lo seis a?os de militancia activa frente a los m¨¢s de quince que tienen sus dos compa?eros. Se trata por tanto de tres activistas "experimentados", de los que cada vez escasean m¨¢s en la banda armada.

Mart¨ªnez ha formado parte de dos comandos clave: en 1992, se incorpor¨® al comando Ekaitz del grupo de Urrusolo, a cuyas ¨®rdenes recorri¨® la zona de Levante y puso dos coches bomba -en Lli?¨¢ de Munt y en Sant Quirce del Vall¨¦s- que ocasionaron dos muertos.

Tres a?os despu¨¦s, en 1995, Mart¨ªnez reaparece en Madrid y sus huellas dactilares son la prueba de que vivi¨® en la calle General Pozas. La polic¨ªasospecha que lo hizo en los meses en los que ETA provoc¨® dos de los atentados m¨¢s t¨ªpicos de su estrategia de desestabilizaci¨®n, como fueron el coche-bomba de Vallecas, que ocasion¨® seis muertos y el asesinato de Francisco Tom¨¢s y Valiente.

Jos¨¦ Ram¨®n Naveiro y Roberto Murgiondo remontan su militancia a principios de los ochenta, lo que les confiere una veteran¨ªa que es un lujo en una organizaci¨®n como ETA, que se est¨¢ viendo obligada a recurrir a los veintea?eros como cantera. Jos¨¦ Ram¨®n Naveiro, adem¨¢s, tiene otro rasgo que lo hace m¨¢s interesante policialmente: su proximidad organizativa al jefe de los comandos ilegales, Jose Javier Arizcuren Ruiz, Kantauri.