El 'Camarada Arenas' ya advirti¨® a "Ios se?ores del PP" hace un a?o
Los presos de los GRAPO, pese a que muchos de ellos llevan varios lustros privados de libertad, no parecen haber cambiado. Hace ahora un a?o, los grapos que est¨¢n recluidos en Sevilla divulgaron un comunicado en el que advert¨ªan: "[En 1999] habr¨¢ m¨¢s de una docena de nosotros con la condena cumplida y dentro de cinco a?os seremos m¨¢s de una treintena en la calle. ?Y muy cabreados!".
El m¨¢ximo dirigente de la organizaci¨®n, Manuel P¨¦rez Hern¨¢ndez Camarada Arenas, envi¨® por las mismas fechas una carta a sus seguidores en la que sosten¨ªa: "El Gobierno ya se ha saltado la negociaci¨®n, el primero de los acuerdos que ¨¦l mismo se impuso. Bien, se?ores del PP: ?Uno-Cero! Veremos c¨®mo termina esta partida".
Camarada Arenas argumentaba en la misma carta, posiblemente escrita desde su escondite en Francia, que si los presos quieren recobrar la libertad "no es por una cuesti¨®n personal", sino para "seguir defendiendo las mismas ideas y proyectos democr¨¢tico -revolucionarios que les llevaron a ella". Lo har¨¢n, seg¨²n el veterano dirigente, "por las buenas, de forma pac¨ªfica si nos dejan, o por las malas si no nos dejan".
En el ¨²ltimo congreso de la organizaci¨®n, celebrado en la clandestinidad de Par¨ªs, adopt¨® la determinaci¨®n de no renunciar al empleo de la violencia, aunque "procurando no causar v¨ªctimas" de forma deliberada.
La reaparici¨®n de los GRAPO ha causado cierta sorpresa en medios de la lucha antiterrorista que, sin embargo, reconocen la inagotable capacidad de reorganizaci¨®n de esta banda ultraizquierdista surgida en 1975. "Basta con que se junten dos o tres militantes para que monten un comando y vuelvan a las andadas", dice un mando policial.
Hasta ahora, los servicios antiterroristas no ten¨ªan conocimiento de ning¨²n atraco u otra actividad criminal reciente imputable a los GRAPO.
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