El magisterio de Germ¨¢n Col¨®n
La reciente aparici¨®n en la editorial Gredos de un volumen de Estudios de Ling¨¹¨ªstica y Filolog¨ªa Espa?olas. Homenaje a Germ¨¢n Col¨®n, en edici¨®n de Irene Andres-Su¨¢rez y Luis L¨®pez Molina, me ha hecho volver a pensar que uno de los mayores placeres que proporciona a veces mi oficio estriba en la posibilidad de conocer a investigadores a los que s¨®lo has le¨ªdo. O como le gusta decir a una buena amiga, fonetista e impenitente viajante a la Universidad de Mons: verle la cara a la bibliograf¨ªa. A m¨ª, m¨¢s que verle la cara, lo que me interesa es o¨ªrle la voz, escuchar las razones de los autores cuyos libros me han interesado. Hace un par de a?os, tuve la fortuna de que me invitaran a participar en el Grand S¨¦minaire de la Universidad de Neuch?tel, dedicado en aquella ocasi¨®n a la obra de Antonio Mu?oz Molina. Sin olvidar el inter¨¦s de la reuni¨®n, uno de los recuerdos m¨¢s agradables que conservo de aquellos d¨ªas fue el encuentro con Germ¨¢n Col¨®n. Hasta entonces, el fil¨®logo era para m¨ª el autor de un libro (El espa?ol y el catal¨¢n, juntos y en contraste, Ariel, Barcelona, 1989) lleno de sabias consideraciones sobre el contacto entre lenguas. Pero cualquiera que est¨¦ un poco familiarizado con estos saberes no desconoce que Germ¨¢n Col¨®n es, quiz¨¢s, uno de esos ¨²ltimos grandes romanistas que surgieron despu¨¦s de la II Guerra Mundial. Ahora acaba de jubilarse como catedr¨¢tico del Romanisches Seminar de la Universidad de Basilea. Ha dejado una impresionante siembra, en forma de libros (El l¨¦xico catal¨¢n en la Romania, 1976; reeditado, en catal¨¢n, en 1993; o La llengua catalana en els seus textos, 1978), ediciones de textos (los Furs de Val¨¨ncia, en colaboraci¨®n con Arcadi Garcia, o el Diccionario lat¨ªn-catal¨¢n y catal¨¢n-lat¨ªn, en colaboraci¨®n con Amadeu-J. Soberanas), art¨ªculos, rese?as y conferencias sobre el catal¨¢n y el castellano, con incursiones tambi¨¦n en el franc¨¦s, italiano y portugu¨¦s. Pero su legado estriba, en no menor medida, en ese talante abierto y generoso, en una manera rigurosa de trabajar que han sabido heredar unos disc¨ªpulos que hoy ocupan gran parte de las c¨¢tedras de Filolog¨ªa Rom¨¢nica o Espa?ola en universidades de Suiza, Estados Unidos, Canad¨¢ y Austria. En suma, su prestigio como investigador s¨®lo es comparable a su fama como maestro. Germ¨¢n Col¨®n Dom¨¨nech naci¨® en Castell¨®n en 1928. Estudi¨® en las universidades de Barcelona, Lovaina y Z¨²rich. Se doctor¨® en Madrid y en 1954 se instal¨® definitivamente en Suiza, donde consigui¨® la c¨¢tedra en 1967. Entre sus muchos reconocimientos acad¨¦micos destacar¨ªa que es miembro de n¨²mero del Institut d"Estudis Catalans y correspondiente de la Real Academia Espa?ola y de la Real Academia de Buenas Letras. Y puedo dar fe de que es uno de esos ling¨¹istas, rara avis, con un gran conocimiento y curiosidad por la literatura. Ah¨ª est¨¢n, por ejemplo, sus trabajos sobre el Tirant. En una ¨¦poca en la que el fundamentalismo ling¨¹¨ªstico campa por sus respetos, en un tema en el que tan a menudo los pol¨ªticos usurpan un papel que s¨®lo les corresponde a los fil¨®logos y en un momento en el que brotan como hongos las profec¨ªas apocal¨ªpticas sobre el futuro del catal¨¢n, olvid¨¢ndose a menudo -unos y otros- de la realidad de la calle, m¨¢s tozuda de lo que a ellos les gustar¨ªa, prefiero recordar aqu¨ª unas frases que escribi¨® Germ¨¢n Col¨®n en ese libro suyo que citaba al comienzo: "No hay nada que defina tanto al hombre como su habla, nada que le afecte de manera tan profunda (...). A ning¨²n catalanohablante le cedo un ¨¢pice en pasi¨®n por mi lengua materna, pero pocos me superar¨¢n en mi admiraci¨®n por la espl¨¦ndida lengua espa?ola. As¨ª, me he aproximado a las dos, a su historia milenaria y entrecruzada de rutas comunes o divergentes, con un cari?o que la lejan¨ªa geogr¨¢fica hace m¨¢s intenso y ampara de los roces de la cotidianidad". Siempre reconforta y tranquiliza saber que todav¨ªa queda alguien capaz de opinar con rigor, ecuanimidad y amor probado, utilizando razones filol¨®gicas, cient¨ªficas, sobre dos lenguas cuyos hablantes conviven en la calle en armon¨ªa,
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