Aznar asume sin reservas el ataque contra Serbia, aunque su ¨¦xito "no est¨¢ asegurado"

El portavoz socialista Jos¨¦ Borrell acus¨® ayer al presidente Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar de intentar "eludir el debate sobre los resultados de la cumbre de Berl¨ªn tras el fragor de los bombardeos en Yugoslavia". Fue al rev¨¦s. La disputa sobre el regateo de los fondos comunitarios -si Aznar obtuvo m¨¢s o menos dinero para Espa?a que su pedig¨¹e?o antecesor Felipe Gonz¨¢lez- eclips¨® la discusi¨®n en el pleno del Congreso sobre el ataque de la OTAN. Y ello a pesar de que el presidente del Gobierno admiti¨® que se trata de "una operaci¨®n sujeta a extraordinarios riesgos, cuyo ¨¦xito nadie puede garantizar".

La ¨²nica novedad que depar¨® la sesi¨®n de ayer fue el anuncio de que el Congreso debatir¨¢ y votar¨¢ a mediados del mes pr¨®ximo una resoluci¨®n para fijar las condiciones en que Espa?a est¨¢ dispuesta a participar con tropas en operaciones militares.Se trata de obtener respaldo parlamentario a la posici¨®n que el propio Aznar defender¨¢ a finales de abril en la cumbre de la Alianza Atl¨¢ntica en Washington, donde se aprobar¨¢ el nuevo Concepto Estrat¨¦gico de la OTAN, que permitir¨¢ realizar intervenciones militares sin la autorizaci¨®n del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, lo que ya se ha anticipado en la pr¨¢ctica con la crisis de Kosovo.

Con este anuncio, Aznar vino a dar impl¨ªcitamente la raz¨®n al l¨ªder de Izquierda Unida, Julio Anguita, quien denunci¨® el incumplimiento de una resoluci¨®n del Congreso de octubre de 1995 que condicionaba la participaci¨®n de tropas espa?olas a la existencia de un mandato de la ONU. El presidente aleg¨® que "han cambiado las circunstancias" que motivaron la aprobaci¨®n de esta resoluci¨®n, por lo que es conveniente revisarla.

Pero la oferta de Aznar tambi¨¦n iba dirigida a Borrell, quien, tras criticar la marginaci¨®n del Congreso en el actual conflicto, anunci¨® que el PSOE propondr¨ªa al Gobierno y a los dem¨¢s grupos el establecimiento de "mecanismos espec¨ªficos de consulta al Parlamento en supuestos de participaci¨®n o de colaboraci¨®n de Espa?a en operaciones militares, especialmente en aquellas que conlleven el uso de la fuerza".

Retraso en informar

La existencia de un consenso de fondo entre los partidos mayoritarios sobre la necesidad del ataque de la OTAN no ahorr¨® una lluvia de cr¨ªticas a Aznar, quien las desde?¨® como "fuegos de artificio poco entretenidos cuando hay fuego real en este asunto".Borrell acus¨® al Gobierno espa?ol de "ser el ¨²ltimo en dar una explicaci¨®n, improvisada y balbuceante, sobre los que estaba ocurriendo en Kosovo" y de guardar silencio "mientras aviones de combate espa?oles volaban en misi¨®n de combate sobre Serbia". Tras reprocharle su "grave dejaci¨®n de responsabilidades", agreg¨® que "la imagen de un presidente arrastrado con dogal al Parlamento es deplorable".

El candidato socialista no ocult¨® que el bombardeo de Yugoslavia es un hecho "excepcionalmente grave", ya que, "por primera vez en 50 a?os, la OTAN ataca, sin mandato expreso de la ONU, a un pa¨ªs soberano, que no la amenazaba ni amenaza ni invade a un pa¨ªs vecino".

Pese a ello, expres¨® su apoyo a la acci¨®n militar, "sin alegr¨ªa ni entusiasmo", por considerarla "un mal necesario e inevitable", pues "no hacer nada hoy hubiera sido tener que intervenir m¨¢s tarde, de forma m¨¢s masiva todav¨ªa". Eso s¨ª, Borrell inst¨® a Aznar a no ampararse "en el hecho de que el secretario general de la OTAN sea un socialista espa?ol", su compa?ero Javier Solana. "?l tiene su responsabilidad y usted tiene la suya", le advirti¨®.

En su r¨¦plica, Aznar reconoci¨®, por primera vez de forma expresa, que Espa?a autoriz¨® el ataque contra Yugoslavia. Fue el domingo 21 de marzo cuando Solana le llam¨®, como a otros gobernantes aliados, y le pidi¨® su autorizaci¨®n para ordenar los bombardeos. Aznar se la dio. Tras admitir que "el uso de la fuerza es una mala noticia y la constataci¨®n de un fracaso", agreg¨® que la responsabilidad de la crisis corresponde en exclusiva al l¨ªder serbio Slodoban Milosevic. A punto estuvo de atribu¨ªrsela a Felipe Gonz¨¢lez, cuando dijo que no se hubiera llegado a la actual situaci¨®n de haber tenido ¨¦xito en la mediaci¨®n que le encarg¨® la Uni¨®n Europea. "No le estoy haciendo ninguna cr¨ªtica", se apresur¨® a puntualizar, ante las protestas de los socialistas.

Cat¨¢strofe humanitaria

"No est¨¢ en cuesti¨®n la soberan¨ªa ni la integridad territorial de Yugoslavia", afirm¨® Aznar. "Lo que estamos defendiendo son los m¨¢s elementales derechos humanos. Nuestro objetivo es detener una cat¨¢strofe humanitaria".Aunque se mostr¨® partidario de aprovechar cualquier oportunidad para retornar a una soluci¨®n pac¨ªfica, incluida la gesti¨®n realizada ayer mismo por el primer ministro ruso Yevgueni Primakov, agreg¨® que, mientras ello no se logre, "el compromiso de Espa?a con la Alianza Atl¨¢ntica es total, sin reservas y sin dudas".

El presidente rechaz¨® las cr¨ªticas por no haber acudido antes al Parlamento y se justific¨® alegando su "presencia inexcusable" en la cumbre de Berl¨ªn del mi¨¦rcoles y jueves pasado.

Borrell le record¨® que el primer ministro franc¨¦s, Lionel Jospin, que tambi¨¦n estuvo en Berl¨ªn, acudi¨® a la Asamblea Nacional el viernes, mientras Aznar inauguraba las nuevas salas de Goya en el Museo del Prado. Por su parte, el coordinador de IU, Julio Anguita, arremeti¨® con dureza contra la acci¨®n de la OTAN, que calific¨® de "terorismo de Estado internacional".

El bombardeo de Yugoslavia constituye, agreg¨®, una acci¨®n "ilegal e ileg¨ªtima", en la que Estados Unidos y sus aliados han usurpado el papel de la comunidad internacional, que "tira a la basura" la Carta Fundacional de Naciones Unidas y entierra el proyecto de la Uni¨®n Europea.

Aznar le replic¨®, sin citarle, preguntando a los que ponen pegas a la operaci¨®n de la OTAN c¨®mo se para la limpieza ¨¦tnica.