MARA REGUIL?N ESCULTORA "De la observaci¨®n siempre puedes sacar una experiencia"
Mara Reguil¨®n empez¨® en el mundo del arte por los caminos m¨¢s tradicionales, copiando las obras del Museo de Reproducciones de Bilbao al carboncillo o al ¨®leo. Licenciada en Bellas Artes, rama de Escultura, de 32 a?os, hace ya tiempo que busca otras formas de expresi¨®n. Su ¨²ltimo experimento est¨¢ escondido en las calles de Bilbao, en rincones donde sus esculturas realizadas con pelo humano buscan la complicidad de la ciudad que les rodea. La singular exposici¨®n Refugios en la urbe ha repartido 11 obras de apenas 35 cent¨ªmentros de largo, con el aspecto de peque?os nidos, en otros tantos puntos de la ciudad, desde una tienda de tejidos del Casco Viejo a la estaci¨®n de Abando. Pregunta. ?Por qu¨¦ ha elegido el pelo como material para sus obras? Respuesta. Hay una asociaci¨®n con la reutilizaci¨®n del material por el mundo natural. Eleg¨ª el pelo porque es c¨¢lido, tiene que ver con el cuerpo y con las estructuras modulares: peque?as partes acaban formando un conjunto. En este proyecto hay una relaci¨®n sentimental con el trabajo, por lo que significa el refugio: casa, hogar, sentirse a gusto. Una de las ideas b¨¢sicas es la de los refugios m¨¢s peque?os y escondidos; hay una lectura de los refugios de ciertos animales, como los insectos y las aves. P. ?Ha aprendido de la naturaleza? R. Se aprende de lo que se vive, da igual que sea le¨ªdo, estudiado, sentido o comido. S¨ª, aprendo de la naturaleza porque pide ser observada y ofrece un relax, una calma. De la observaci¨®n siempre puedes sacar una experiencia. P. Usted ha sacado su obra del estudio para mostrarla en lugares en los que pasa desapercibida. ?Por qu¨¦ hace justo lo contrario que el resto de los artistas, que buscan un p¨²blico numeroso? R. Tenemos un lado exhibicionista, con un ego un poco exaltado. Pero en este caso lo b¨¢sico es que hablo del refugio, que jam¨¢s es una cosa que se exhiba. P. ?Cree que las obras han despertado el inter¨¦s de la gente que pasa por los lugares donde las ha puesto? R. Es siempre hipot¨¦tico. Existe la posibilidad de que alg¨²n espectador s¨ª responda como yo pretend¨ªa. La lectura m¨¢s probable en un lugar de tr¨¢nsito habr¨¢ sido la de sorpresa. Pero no lo s¨¦, porque yo no he hablado con nadie. Es lo que creo que el espectador piensa. P. En principio, pens¨® en instalar 13 obras en distintos puntos, aunque al final se quedaron en 11. R. En otra instalaci¨®n que hice hace unos a?os tambi¨¦n fueron 13 obras colgando. No es una l¨ªnea de trabajo, pero tengo experiencias anteriores con el n¨²mero 13 y me llevo bien con ¨¦l. Al final, optamos por 11 porque era necesario reducirlo. Y, mira que bien, una amiga me ha contado que el 11 es un n¨²mero de cambio, generativo.
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