El Papa y el Patriarca ortodoxo urgen a las partes a "deponer las armas"

ENVIADA ESPECIALLa guerra de Kosovo monopoliz¨® completamente ayer la segunda jornada de la hist¨®rica visita del Papa a Rumania. Horas despu¨¦s de conocerse el bombardeo de la Embajada china en Belgrado por aviones de la Alianza, las dos m¨¢ximas autoridades de la Iglesia cat¨®lica romana y la Iglesia ortodoxa firmaron una declaraci¨®n conjunta en la que hacen un llamamiento "a todos los que, de una u otra forma, son responsables de la tragedia actual, para que tengan el valor de reanudar el di¨¢logo y de encontrar las condiciones que hagan madurar una paz justa y duradera". El texto pide, "en nombre de Dios", a las partes implicadas en el conflicto "que depongan definitivamente las armas" y sean capaces de tomar decisiones prof¨¦ticas para establecer "un nuevo arte de vivir en los Balcanes".

Redactada en la capital de un pa¨ªs balc¨¢nico con ra¨ªces latinas, mayoritariamente ortodoxo, donde el 80% de la poblaci¨®n est¨¢ en contra de los bombardeos de la OTAN, la declaraci¨®n conjunta de Juan Pablo II y Teoctist comienza expresando su solidaridad humana y espiritual "a los que, expulsados de sus casas, de su tierra y separados de sus seres queridos, conocen la cruel realidad del ¨¦xodo, as¨ª como a las v¨ªctimas de los bombardeos mort¨ªferos y hacia todas las poblaciones que se ven impedidas de vivir en la serenidad y en la paz".

Para salir de la actual situaci¨®n, ambos l¨ªderes religiosos consideran imprescindible que "los responsables de la tragedia" -el plural es significativo- sean capaces de encontrar una v¨ªa de di¨¢logo sobre la que establecer "una paz justa y duradera que permita el regreso de los desplazados a sus hogares, acabe con el sufrimiento de todos los que viven en la Rep¨²blica Federal de Yugoslavia, serbios, albaneses y personas de otras nacionalidades, y siente las bases de una convivencia nueva entre todos los pueblos de la Federaci¨®n". El texto anima adem¨¢s "a la comunidad internacional y a sus instituciones a poner en pr¨¢ctica todos los recursos de derecho para ayudar a las partes en conflicto a resolver sus diferencias de acuerdo con las convenciones en vigor, especialmente las relativas al respeto a los derechos fundamentales de la persona y a la colaboraci¨®n entre Estados soberanos".

La declaraci¨®n conjunta responde no s¨®lo a la preocupaci¨®n del Vaticano por la guerra en Kosovo -asunto sobre el que el Papa ha hecho m¨¢s de una veintena de llamamientos en el ¨²ltimo mes y medio-, sino a los deseos de la Santa Sede de aproximarse a la Iglesia ortodoxa y de trabajar por la unidad de todos los cristianos.

El portavoz vaticano, Joaqu¨ªn Navarro Valls, desminti¨® ayer que la posici¨®n de la Iglesia cat¨®lica sea antiamericana, consciente del desagrado con el que la Casa Blanca ha acogido hasta ahora las intervenciones del Papa en este tema, que no han encontrado reflejo en la prensa estadounidense.